La fiesta de la basura en Taipéi

Nueve de la noche en Yongkang, una de las vías más abarrotadas por los turistas en Taipéi. Al final de la estrecha calle comienza a sonar el tema Plegaria de una virgen, del compositor Tekla Bądarzewska-Baranowska. A lo lejos, a paso lento, aparece un camión de la basura del que surge esta melodía. Detrás del vehículo amarillo se vislumbran otros dos más, de menor tamaños, dedicados al reciclaje.

Los vecinos, que esperaban ya en la calle la llegada del convoy, se acercan al lugar donde éste se detiene y así da comienzo el ritual de tirar la basura en Taipéi: una ceremonia con sus propias normas y reglas que, más allá de su valor ecológico, se convierte en una atracción para los visitantes de la capital. Por estas 10 razones te encantará tirar la basura cuando estés es Taipéi.

01 Camiones musicales

Además de la citada pieza del compositor polaco, otros vehículos escogen el Para Elisa, de Beethoven, como sintonía para anunciar la llegada a los diferentes puntos de recogida durante su recorrido. La música de los camiones de basura, que suena a un volumen audible para quienes viven por encima de un décimo piso, se ha convertido en parte de la banda sonora de Taipéi.

02 Reunión de vecinos

Tirar la basura es algo comunitario en Taipéi. Antes de que llegue el camión los vecinos se reúnen para charlar un poco sobre cómo ha ido el día, comentar el último chascarrillo en Internet o poner verde al que vive en el tercero; ése que siempre confunde el poliestireno con el cartón.

03 A reciclar toca

La ordenanza (y el sistema) de recogida de residuos en Taipéi obliga a sus habitantes a separar los desechos en diferentes categorías (orgánico, papel, plástico…). Y, ojo, los basureros están muy pendientes de si lo has hecho bien o mal.

04 Basureros cercanos

Si has cometido un error al separar los residuos y el basurero se percata de ello, habrá reprimenda. El nivel de enfado aumentará conforme al número de veces que cometas equivocaciones. Para bien o para mal, en Taipéi se acaba conociendo a los empleados encargados de la recogida de basura, así que es mejor llevarse bien con ellos.

05 De vez en cuando, teatrillo

Recientemente, el grupo Prototype Paradise acompañaba a algunas de las comitivas basureras en sus recorridos por las calles taiwanesas realizando una performance junto a los camiones que ambientaba, más si cabe, la recogida de basura; incluso involucraban a los expectantes vecinos. Yoyo Kung, productora del evento, señala la razón de estas escenificaciones: “La cultura de los camiones de basura de Taipéi es única en el mundo”.

06 Puntualidad y horario fijo

Los camiones pasan a recoger la basura entre cinco y seis días a la semana (dependiendo de la zona), por la tarde y por la noche, con un horario fijo en cada punto de recogida. Eso sí, mientras la basura orgánica se puede depositar en cualquier turno, no sucede lo mismo con plásticos, papeles, etcétera. Conviene conocer los días y horarios asignados al reciclaje de cada tipo de residuo.

07 Genera concienciación

En Taipéi no hay contenedores de basura y el número de papeleras es muy limitado. Pero lejos de generar un caos, el gobierno de la capital taiwanesa ha conseguido que los ciudadanos tomen conciencia de que el tema de la basura es algo que atañe a toda la población.

08 La ciudad más limpia

Y como consecuencia de ello, el hecho de que no haya contenedores en las calles de Taipéi pero sí ciudadanos concienciados ha convertido a esta metrópolis asiática una de las ciudades más limpias de Asia.

09 Sistema sostenible

Al disponer de recursos limitados, Taiwán ha dirigido sus esfuerzos a disminuir el consumo desmedido de residuos y apostar por un potente régimen de reciclaje, en el que tiene un gran peso este peculiar sistema de recogida de basura.

10 Un recuerdo inolvidable

Casi por casualidad, la isla se ha encontrado con una campaña de promoción gratuita. Las peculiaridades de esta fórmula de reciclaje y recogida de basura, así como la buena acogida que tiene entre los visitantes, han convertido esta especie de ritual en atracción turística dentro de la isla. Los camiones de basura musicales y los grupos de vecinos que esperan a estos son ya un símbolo de Taiwán.

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