El Pirellone, un símbolo de Milán
Para Gio Ponti, el gusto por lo bello pertenece al terreno de la moral. El fundador de la revista ‘Domus’ creó en Milán la torre Pirelli, un audaz rascacielos
Fue uno de los diseñadores y arquitectos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Artista, escritor, innovador, pintor, poeta y profesor, Gio Ponti lo hizo todo y contribuyó así a posicionar a Italia como centro del diseño internacional.
Nacido en Milán en 1891 y fallecido en 1979, su primer trabajo fue como director artístico para la firma centenaria de cerámica italiana Richard Ginori. En los años veinte fundó la revista Domus, dedicada a la arquitectura, al arte y el diseño, y la convirtió en una de las principales publicaciones del mundo (www.domusweb.it). Sus creaciones siguen teniendo relevancia y algunas de sus obras son reeditadas por diversas firmas de diseño y de iluminación. Ponti desempeñó un papel crucial en la prensa del sector y sigue inspirando a las nuevas generaciones de arquitectos y diseñadores. En sus arquitecturas subrayaba los paisajes, la luz, las formas ligeras y elegantes, una expresividad de la inconsistencia de lo concreto.
Su objetivo y prioridad fue integrar el mundo del arte en el de la arquitectura. En su ideario, el “gusto por lo bello” pertenece al terreno de la moral, donde a la palabra “civilidad” le corresponde la palabra “arte”. Estaba enamorado del “artista Italia”, de una Italia civilizada hecha de bellísimas casas, escuelas, aeropuertos, muebles y revistas. Veía la arquitectura como un lugar feliz para los hombres, como algo que pudiera generar libertad y asombro. Desde los años treinta hasta los sesenta fue profesor en la Universidad Politécnica de Milán. Su cultura cosmopolita lo lleva a participar del clima europeo y americano de aquel periodo, ligado al Movimiento Moderno.
Naturaleza y ciudad
En los años treinta, el encargo del rascacielos Pirelli en Milán representa el apogeo de su carrera, lo que le vale otros proyectos como la Villa Planchart en Caracas y el Museo de Arte de Denver, en Estados Unidos. La desmaterialización de la forma, de la luz y de la materia le acercan a Mies van der Rohe en el intento de establecer una relación entre edificio, naturaleza y ciudad.
La génesis del rascacielos Pirelli está en el tejido urbano milanés. Ponti estaba tan enamorado de su ciudad que declaró que Milán era lo más italiano que había en Italia. En su libro Amate l’architettura lo describe como un monumentum donde la visión clásica de la arquitectura se combina con un nuevo concepto más moderno y funcional. Su viaje a Brasil en 1952 y el encuentro con Oscar Niemayer lo estimulan a la hora de librarse de las formas más clásicas de los años anteriores. Construido entre 1956 y 1960 en la misma área donde en la II Guerra Mundial estaban las instalaciones de la empresa de neumáticos Pirelli, al lado de la estación central de trenes y del hotel Excelsior Gallia, rápidamente se convirtió en el símbolo de la prosperidad italiana, marcando así el comienzo de una nueva era de crecimiento.
Junto al Duomo (la catedral), el castillo Sforzesco y los Navigli, el Pirellone (así es como les gusta llamarlo a los milaneses) es una referencia permanente en la ciudad. El mismo Ponti lo describe como una divisa gráfica con forma de diamante, tema muy recurrente en su obra entre los años cincuenta y sesenta. Un cristal que refleja la luz del día en las carreteras que lo rodean y se ilumina con luz propia por la noche. Mide 127,10 metros y tiene una planta hexagonal de 70,4 metros de largo y 18,5 de ancho. Cuenta con 31 pisos y en su época fue uno de los edificios más altos de Europa.
La planta 31ª se puede visitar y funciona como belvedere desde el que se otea la ciudad y casi toda la llanura padana. El tema de la altura en Milán era muy delicado y ningún otro edifico podía ser más alto que la Virgen que corona la catedral (109 metros), pues así se había establecido en la época de Mussolini, en los años veinte. El rascacielos superaba en casi 18 metros la altura de la catedral y se colocó en la azotea otra Virgen, en oro, una copia más pequeña que la original.
Guía
Cómo llegar
Información
» Ryanair (www.ryanair.com) vuela desde Madrid y Barcelona a Milán a partir de 40 euros ida y vuelta. Easyjet (www.easyjet.es) e Iberia (www.iberia.es) también enlazan Madrid con la ciudad italiana. Vueling (www.vueling.com) cubre la ruta desde Barcelona.
» Turismo de Milán (www.turismo.milano.it)
» Turismo de Lombardía (www.regione.lombardia.it)
» Turismo de Italia (www.italia.it/es)
En el interior se percibe la esencialidad del edificio, una estructura en la que se ha quitado todo peso innecesario, y es tan funcional como bello su exterior. Los pasillos y los ascensores están situados en el centro del edificio. Ponti anticipa el deseo de Pirelli de un espacio de trabajo muy flexible. En cada planta incluyó paredes móviles para que las oficinas pudieran adaptarse a necesidades futuras.
La esbeltez del rascacielos se logra con pilares cónicos y la estructura central es muy similar a la de un puente. La fachada se caracteriza por sus materiales simples y transparentes, vidrio, aluminio y acero, mientras que baldosas de cerámica recubren la estructura central de hormigón.
El 18 de abril de 2002, un pequeño avión de turismo se estrella en el Pirellone a la altura de la planta 20ª y produce serios daños al edificio. Habían pasado solo siete meses desde el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York y en un principio se pensó que podría tratarse de un ataque. Pero no era así. Desde 1980 ya no alberga las oficinas de Pirelli y se ha convertido en la sede de la Regione Lombardia.
Ponti afirmó: “Estoy de acuerdo con Cocteau cuando dice que lo nuevo no está en una nueva forma de expresar algo, sino en una nueva manera de pensarla”.
Benedetto Fasciana es arquitecto.
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