Carretera y canguros en Australia
Un apasionante viaje en coche entre Perth y Sídney, 7.200 kilómetros por el sur australiano en los que caben pueblos desiertos, miradores en las copas de los árboles y playas surferas
Con una superficie 15 veces mayor que España, pero con la mitad de población (23 millones de habitantes), Australia brinda grandes paisajes de interior para perderse, como la llanura del Nullarbor con sus poblaciones fantasma. Cerca del mar todo es distinto, animado, y la vida gira en torno a dos elementos indispensables: la playa y la barbacoa. Viajamos de Perth a Sídney por el sur. Un mes y medio en la carretera, 7.200 kilómetros rumbo al este y paradas emocionantes. Con menos tiempo es aconsejable superar las distancias largas en avión.
Australia no es barata y mantener el presupuesto bajo es difícil. Que el salario medio australiano (56.275 euros) sea casi el doble que el español se nota en los precios. Una pinta de cerveza cuesta entre cinco y diez euros, y una parcela de caravana con electricidad en un campin medio, entre 20 y 40 euros. El automóvil es el transporte más adecuado. Se puede comprar un coche y revenderlo en el destino, pero la solución más fácil es alquilar una caravana: el ahorro es sustancial ya que los hoteles son caros.
Viajar resulta fácil. Y los australianos son gente dispuesta a salirse de su camino para ayudar en lo que haga falta. Su confianza llega a tales extremos que los agricultores en ocasiones ponen sus puestos de frutas y verduras al lado de la carretera sin ningún tipo de vigilancia con un simple buzón para efectuar el pago. Lo mismo ocurre con las entradas de muchos de los parques nacionales. Comienza la aventura.
1 LA COSTA DE PERTH
Parece una ciudad aislada del resto de Australia. El reciente boom minero ha hecho que Perth viva una nueva prosperidad inmobiliaria. Aunque la mayoría de actividades se centren alrededor del río Swan, la ciudad tiene un activo centro —con wifi gratis— que se puede recorrer en transporte público gratuito (CAT), y barrios como Northbridge, con numerosos bares alrededor del Centro Cultural de Perth.
Tres recomendaciones: disfrutar del atardecer desde la colina del Kings Park y de la vista de 360 grados de la ciudad; viajar a la cercana población costera de Fremantle, uno de los destinos de verano favoritos por su limpia playa, y conducir a Swan Valley, la región vinícola más antigua de Australia del Oeste, a 30 minutos de Perth.
2 MARGARET RIVER
Con unos 200 productores de vino y cerveza, Margaret River es una parada perfecta para los amantes del vino. Un tour con degustación y almuerzo ronda los 90 euros (Bush Tucker Tours es una buena opción). La población cuenta con galerías de arte, mercados, restaurantes y muchos eventos, desde festivales a escapadas gourmet.
Otras pistas en los alrededores: presenciar un atardecer en Surfers Point, en Prevelly; visitar las cuevas subterráneas de piedra caliza (como la de Cueva Jewel), y seguir la ruta de los acantilados entre cabo Naturaliste y cabo Leeuwin (donde se pueden avistar ballenas de junio a diciembre). La carretera Karri Forest Drive, por un bosque de gigantes eucaliptos en el parque nacional Gloucester, y el mirador forestal Gloucester Tree (en la copa de un árbol a 60 metros de altura) son otras opciones.
Se puede hacer noche en el campin de Riverview Tourist Park, junto a un río por el que bajan las rutas en kayak.
3 PLAYAS BLANCAS CON CANGUROS
Guía
Información
» Turismo de Australia (www.australia.com/es-cl).
» Turismo de Perth (www.perthtourism.com.au).
» Parque nacional de Porongurup (www.porongurup.com).
» Turismo de Melbourne y Victoria (es.visitmelbourne.com).
» Turismo de Sídney (www.sydney.com).
» Turismo de Nueva Gales del Sur (www.visitnsw.com).
» Turismo de Australia occidental (www.westernaustralia.com).
De camino a Esperance vale la pena parar en Salmon Beach, en Windy Harbour, disfrutar de las vistas desde Stony Hill y darse un baño en Misery Beach, en el parque nacional de Turnidup. En contraste con la aridez y las tierras rojizas del oeste australiano, Esperance alberga kilométricas playas blancas de aguas turquesa.
En el bulevar de Esperance se encuentran barbacoas de uso público. Y existe un recorrido de 11 kilómetros que incluye las playas cercanas y pasa por Lover Beach y Salmon Beach hasta llegar a Twilight Beach. Otras dos pistas: el parque nacional Cape le Grand, en el que se encuentra Lucky Bay —elegida como la playa más blanca de Australia y donde es fácil ver canguros—, y Frenchman’s Peak, un pico desde donde observar las increíbles vistas del parque nacional. Existen dos cámpines en el propio parque (www.visitesperance.com.au; acceso 11 euros por coche).
Consejos: para poder visitar todas las playas y cabos de Cape le Grand es necesario un vehículo 4×4.
4 EL PICO KNOLL
Comienza un tramo en el que las montañas se hacen presentes y sobresalen por encima de los gigantescos eucaliptos, con el Pico Knoll como punto de referencia. Para visitar: el parque nacional de Porongurup y el mirador de metal Granite Skywalk, situado a 38 metros sobre una roca. El parque nacional de Stirling Range y la excursión de seis kilómetros (ida y vuelta) al pico más alto del sur de Australia del Oeste, el Bluff Knoll, son otros planes en esta zona de gran biodiversidad.
Es importante llevar agua y comestibles en las excursiones y, si puede ser, elegir días poco calurosos, especialmente de octubre a diciembre.
5 NULLARBOR
Como su nombre en latín —“sin árboles”— indica, esta inmensa llanura de 200.000 kilómetros cuadrados es todo soledad y sequedad. Y aun así hay mucho que ver. Por ejemplo: Nullarbor Links (www.nullarborlinks.com), el campo de golf más largo y uno de los más secos del mundo, 18 hoyos a lo largo de 1.365 kilómetros. También están el pueblo fantasma de Eucla y las estaciones de servicio y moteles que parecen sacados de una película de los hermanos Coen. Sin olvidar la carretera recta más larga de Australia, de 146 kilómetros. Y dos visitas en la costa: los impresionantes acantilados de Bunda Clifts, desde donde se pueden observar ballenas entre junio y octubre, y Cactus Bay, una de las mecas del surf, solo accesible en 4×4.
6 LA PENÍNSULA DE EYRE
Ideal para la pesca, navegar en canoas o practicar el submarinismo, la península de Eyre es un territorio de contrastes paisajísticos. De camino a Coffin Bay vale la pena parar en Steaky Bay, visitar los monolitos de piedra Murphys Haystacks, que parecen pilas de heno, y las cuevas de Talia. Coffin Bay es una idílica población costera conocida por sus ostras. Acampar en el parque nacional es gratuito (solo hay que pagar las tasas de acceso). Aunque la mayoría de las rutas son solo accesibles en 4×4, a la playa de Almonta se puede llegar con vehículos ligeros y existen rutas de senderismo de diferentes dificultades.
Veinte kilómetros al sur se encuentra Port Lincoln, la capital del marisco. En la zona se pueden avistar delfines, focas y leones marinos, y se ofrece la posibilidad de sumergirse en una jaula de metal para nadar entre tiburones.
7 ADELAIDA Y BARROSA VALLEY
Adelaida se presenta como una ciudad con muchas opciones culturales y múltiples museos gratuitos, como el del Sur de Australia. Planes recomendados: visitar el campus universitario, desayunar en uno de los bares de la calle Rundle y pasear por el mercado central, de influencias orientales.
Al noreste de Adelaida se sitúa la zona vinícola de raíces germanas Barrosa Valley, en la que se visitan pequeñas bodegas con encanto.
8 GREAT OCEAN ROAD
Al entrar en el Estado de Victoria cambia por completo el paisaje. Venimos de tierras áridas y entramos a un territorio de montañas verdes. La carretera de Great Ocean Road es uno de los monumentos de la reconstrucción de Australia tras la Primera Guerra Mundial. Se creó en memoria de los soldados muertos y como lugar de trabajo para los que volvieron. Aunque se conoce también como la Gran Carretera del Océano, uno de los tramos más impresionantes es el último trecho montañoso. Lo suyo es salir de Warnambool y seguir la ruta de los acantilados y monolitos, como el de los Doce Apóstoles y el de London Bridge. En Kenneth River se pueden ver koalas y en Lorne visitar la galería de arte QDOS.
9 MELBOURNE
Melbourne parece una ciudad europea y está repleta de simpáticos cafés en vecindarios cosmopolitas de arquitectura cuidada. Sitios que no hay que perderse son los barrios de Fitzroy y Collingwood, con interesantes tiendas y cafés. También Chinatown y sus restaurantes. Espectacular es el atardecer desde la torre Eureka, con vistas de 360 grados. Otras visitas son el Real Jardín Botánico y el Museo de Arte Contemporáneo (ACCA). Cada año, la ciudad pone calles a disposición de artistas de grafiti. Algunos ejemplos en el centro son Hosier Lane, Union Lane, Croft Alley, Rutledge Lane y Smith Lane.
Los interesados en la vida indígena pueden visitar diversos museos sobre la población aborigen, desplazada a las reservas o aprisionada a finales del siglo XIX y reducida al escaso 2% de la población actual.
10 ALPES DE VICTORIA
Esta zona montañosa a tres horas de Melbourne es el destino para los apasionados del esquí y el senderismo. Puntos de interés son Bright y Mount Beauty, cerca del pico Bogong (el más alto de Victoria, con 1.986 metros), y el resort Falls Creek en el parque nacional Alpine. Vale la pena seguir la carretera camino a Oden para observar la presa y los paisajes desde lo más alto.
11 MONTAÑAS AZULES
Estos bosques y acantilados declarados patrimonio mundial apenas a una hora de Sídney ofrecen vistas y excursiones espectaculares.
El nombre de Montañas Azules se debe a la niebla azulada que se eleva por encima de los millones de eucaliptos. En el Blue Mountains Heritage Centre, en Blackheath, se recibe toda la información y se comienza la excursión de una hora por los precipicios del Cliff Top Track. Clásicos son la visita a las Tres Hermanas y las vistas del valle de Jamison desde Echo Point en Katoomba.
Al conducir, cuidado con los continuos cambios de velocidad permitidos. Las compañías de alquiler cargan 70 euros por la gestión de multas.
12 AL FIN, SÍDNEY
Sídney está volcada al agua. Una ciudad relajada con excelente transporte público, incluso desde el aeropuerto, y un centro fácil de recorrer andando. La increíble playa de Bondi Beach y el paseo hasta las playas de Tamarama y Bonte gustarán a todo viajero. Al igual que Watson Bay y sus cuidados vecindarios. También es recomendable la travesía en ferri hasta Manly desde Circular Quay, el paseo Manly Scenic Walkway (10 kilómetros por la costa y los barrios más ricos) y el regreso al anochecer para ver laÓpera del arquitecto Jorn Utzon iluminada desde el agua.
Para disfrutar de las vistas del puerto Tomar nos vamos a la terraza del bar Gloucester, en Old Town. Otros planes pueden ser visitar el mercado de Pescado, recorrer el renacido vecindario de New Town con sus variopintas tiendas y bares, pasear por el Real Jardín Botánico y disfrutar de la vista de la Ópera y el puente del puerto de Sídney desde el mirador de Mrs. Macquaries. Más vistas esperan en la terraza del gratuito Museo de Arte Contemporáneo.
Consejos
• GASOLINERAS: el número de estaciones de servicio entre poblaciones es limitado, por lo que se recomienda repostar antes de que el marcador del combustible llegue a un cuarto. Supermercados como Coles y Woolworths ofrecen descuentos en las gasolineras asociadas al efectuar compras.
• INTERNET: en zonas rurales no siempre es bueno el acceso a internet y a la red de móviles. Lo más práctico es comprar un módem portátil. Uno de tres gigas de Tesla (empresa de mayor cobertura) cuesta unos cien euros.
• ANIMALES EN LA CARRETERA: hay que prestar especial atención durante las horas del amanecer y atardecer, que es cuando los animales salvajes, como los canguros, tienden a cruzar las calzadas.
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