Ola de frío en Disneyland París

Hasta el 13 de septiembre, la cabalgata de Disneyland París acoge a dos invitadas especiales llegadas desde el reino de Arendelle: la reina Elsa y su hermana, la princesa Anna, que presiden este desfile en su carroza congelada, al lado del muñeco de nieve Olaf, el favorito de muchos niños. Se trata de la prueba definitiva de que Frozen ya ha entrado en el firmamento Disney.

Una ola de frío invade durante todo el verano este parque de atracciones, en el que tienen lugar nuevos espectáculos inspirados por este superéxito de espíritu invernal. Desde su estreno en 2013, lleva recaudados más de mil millones de euros en todo el mundo, sin contar con la pequeña fortuna generada por sus productos derivados, incluyendo muñecas, juguetes, bolsos, peines e incluso flúor dental.

El parque acaba de inaugurar un nuevo espacio que reproduce los contornos del pequeño pueblo de Arendelle, donde los asistentes pueden unirse a un karaoke gigante —en inglés y francés— en el Teatro Chaparral de Frontierland, un espacio al más puro estilo western recubierto de capas de nieve y granizo para la ocasión. Pero poco importan los problemas de atrezo cuando uno puede cantar la oscarizada Let it go a todo pulmón. Además, el espectáculo nocturno Disney Dreams incluye los números musicales más conocidos de la película, donde Olaf entona su canción sobre su verano anhelado —ignorando que el cambio de estación implicará también su derretimiento— y, más tarde, Anna y el príncipe Hans cantan a dúo La puerta hacia el amor, donde ambos se descubren cientos de casuales parecidos, antes de que la primera descubra la verdad sobre su apuesto pretendiente.

Disneyland París no ha ahorrado esfuerzos en la construcción de los decorados, en los que se utilizaron pinos y abedules y hasta 58 kilos de purpurina. Además, se realizaron 14 audiciones en París y Londres para encontrar a los cantantes que participan en el show, que suben a escena entre seis y doce veces al día. En este Arendelle de cartón piedra también puede encontrarse un mercadillo calcado al de la película, en el que destacan un tenderete de helados —con un granizado especialmente elaborado para la ocasión—, un rincón dedicado a la repostería con cupcakes a la venta, e incluso la tienda del costurero real, donde se pueden adquirir los vestidos de Elsa y Anna. El traje oficial de la reina, el más codiciado por sus fans, supera los 100 euros.

En el parque se detectan estos días escenas representativas de la fiebre desatada por Frozen entre los espectadores más jóvenes. Por ejemplo, se logra distinguir a niños que todavía gatean cantando fonéticamente la versión multilingüe de Let it go en 26 idiomas, incluidos castellano y catalán. La película se ha convertido en el título de animación más lucrativo de la historia del cine, superando a Toy Story 3.

Los síntomas del llamado ‘efecto Frozen’ son numerosos. En el último trimestre de 2014, Disney registró un aumento del 46% en su volumen de negocios, en gran parte gracias al éxito de Frozen. En la peculiar gama de merchandising de la película, la más variada de la historia con un millar de productos a la venta, figuran hasta juegos de mesa, latas de sopa Campbell y asientos para el retrete. La primera edición de las muñecas inspiradas en Elsa y Anna se vendió en solo 45 minutos, generando el pánico en muchos hogares durante las dos últimas Navidades. Además, Let it go ya se ha convertido en el quinto single más exitoso de la historia, con 11 millones de unidades vendidas en todo el mundo, mientras que el lanzamiento del DVD y el Blu-ray de la película colocó 4 millones de copias en pocas semanas, superando las plusmarcas de Harry Potter y Avatar. El turismo en Noruega, en cuya cultura tradicional se inspira el imaginario de la película —ejecutivos de Disney viajaron a Oslo y a la pintoresca localidad de Naeroyfjord para empaparse de su estética— ha aumentado un 37% desde el estreno de Frozen.

Por si fuera poco, el nombre de Elsa acaba de regresar a la lista de los 500 más populares en Estados Unidos por primera vez desde 1917. Ocupó el 286º lugar del ranking de nombres más comunes en 2014. Por todos los motivos citados, no es casualidad que una secuela de Frozen ya esté en preparación, con un estreno previsto en 2018. Hasta entonces, Disneyland París acogerá a sus fans más acérrimos.

El parque de atracciones es el primer destino turístico europeo, con 300 millones de visitas registradas desde su inauguración en 1992. En 2014, más de 14 millones de personas pasaron por su recinto, que cuenta con 60 atracciones, 63 tiendas, 55 restaurantes temáticos y un complejo hotelero de casi 8.000 habitaciones. Disneyland París cuenta con el parque de atracciones clásico, inaugurado en 1992 a media hora de París, y un segundo recinto, Walt Disney Studios, inaugurado diez años más tarde.

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