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Búscame ahí

El tren que dio alas a Canadá

Un tren de lujo permite a los viajeros recorrer los míticos parajes canadienses en lujosos trenes de época

Isidoro Merino
Frank Gunn

Canadá existe como país gracias al Canadian Pacific Railway, el ferrocarril que enlaza Montreal, en Quebec, y Vancouver, en la Columbia Británica. En su construcción, entre 1881 y 1885, participaron 12.000 hombres, 5.000 caballos y 300 trineos de perros, y hasta la década de 1940 fue el único medio efectivo de transporte de pasajeros hasta las regiones más remotas de Canadá, contribuyendo al poblamiento de la costa oeste.

Hoy, por sus vías circulan casi exclusivamente trenes de mercancías como el que aparece en la foto, ciñéndose al arco de la Curva de Morant, uno de los escenarios más espectaculares del parque nacional de Banff, en las Rocosas canadienses. En 2000 se inauguró el Royal Canadian Pacific (www.royalcanadianpacific.com), que permite a los viajeros recorrer estos mismos parajes desde Calgary en lujosos trenes de época.

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Sobre la firma

Isidoro Merino
Redactor del diario EL PAÍS especializado en viajes y turismo. Ha desarrollado casi toda su carrera en el suplemento El Viajero. Antes colaboró como fotógrafo y redactor en Tentaciones, Diario 16, Cambio 16 y diversas revistas de viaje. Autor del libro Mil maneras estúpidas de morir por culpa de un animal (Planeta) y del blog El viajero astuto.

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