Muelle de punta en blanco
Cañones, percebes frescos y balleneros en Puerto de Vega. Embrujo cantábrico y marinero en la zona de Navia, en Asturias
Por ese amago de lejanía de que aún goza el occidente asturiano, Puerto de Vega conserva parte de su embrujo cantábrico, luminoso, en vías de extinción. Conquista con su orografía invisible desde el mar (como en Viavélez, Ortiguera, Cudillero y tantos otros fondeaderos a resguardo de los piratas). Muelle donde, en 1811, recaló un Jovellanos en trance de muerte, como recuerda la placa de la mortuoria casa de los Trelles. Pasear por las callejuelas es como sumirse en un pequeño laberinto. Por citar dos miradores, ahí está el de la Atalaya, y el de la Riva, adornado con el primer contrato ballenero y algunas quijadas de cetáceos.
Puerto de Vega se fortificó en 1776, según demuestran los cañones y las esbeltas almenas, seña de identidad porteña quehace seis años estuvo a punto de ser demolida. En ningún reportaje o guía falta el bonito a la plancha del bar Chicote.
Desprende un encanto irresistible la flota amarrada compuesta de 15 barcos –3 palangreros, 1 volantero, 11 de artes menores- recortándose sobre la blanca villa marinera. El primer puerto del Cantábrico en lo que atañe a comercialización de percebe goza de mayor predicamento desde que el pasado 22 de julio se inauguró, en el segundo piso de la rula (la lonja), el Aula Didáctica de Interpretación de la Pesca. Más que leer paneles o visualizar proyecciones, lo que de verdad atrapa es la visita guiada (3 euros) a cargo de Marcelino Gión, subastador y secretario de la cofradía de pescadores. En ella, conocer cómo se desarrolla una subasta o recordar la galerna de 1961 son temas recurrentes. En el momento de reservar la visita (985 64 80 09) es conveniente pedir que coincida que la subasta de pescado (17.30, de lunes a viernes). Este mes de agosto, con carácter excepcional, se puede ser testigos de las capturas de percebes, de acuerdo al horario de las mareas.
En Puerto de Vega está la puerta oriental del Parque Histórico del Navia, consagrada a las Historias de la Mar. La entrada es gratuita, al igual que al adyacente Museo Juan Pérez Villamil (etnográfico). Aquí el visitante se adentra en los instrumentos de carpintería de ribera. Mención aparte merece el estupendo (y activo) casino modernista, obra de Manuel del Busto, introductor del modernismo en Asturias.
Guía
Cómo llegar
Información
Comer
Dormir
Y ya que vas…
En la A-8 tomar la salida 474 Anleo-Polavieja-Villapedre. En el centro de Villapedre está la señal a Puerto de Vega.
» Bar Chicote (El Muelle, s/n. Puerto de Vega). Por unos 15 euros por persona se come maravillosamente bien acompañado de una botella de sidra.
» Un must es la paella de La Marina. También es buen momento para probar el virrey, estrella de los peces asturianos.
» A tres kilómetros de Puerto de Vega, en Tox, se encuentra el restaurante gastronómico de Diego Fernández, Regueiro (985 64 85 94). Menús: Regueiro (32 euros) y degustación (55 euros). Maridaje de 4 vinos, 12,50 euros.
» El hotel Pleamar (www.hotelpleamar.com) goza de encanto, decoración marinera, buen servicio y suculento bufé de desayuno. La doble, 106 €.
» Junto a las almenas se alquilan los tres Apartamentos El Chicote (630 85 08 57).
» Camina desde el aparcamiento (acceso por Vigo, Navia) hasta la playa de Barayo, que es como recorrer un parque nacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.