Espíritu indómito

Utilmente proliferan los winemakers, emprendedores vitivinícolas, hacedores o diseñadores de vino que recorren la geografía española en busca del varietal autóctono, la cepa perdida, el agricultor apegado al terruño, para comercializar vinos con la carga de personalidad que da el viñedo y su circunstancia. Por no tener, no tienen ni bodega para elaborar, lo que no impide que su propuesta posea el atractivo indudable de lo personal y auténtico. Es el caso de los 7 Magnífics (7 magníficos), proyecto alumbrado por gente del equipo de viticultura y enología de Bodegas Torres, toda una garantía.

Se proponen mostrar el genuino carácter de las denominaciones de origen catalanas. Toda una ambiciosa declaración de principios que inicia su andadura en Terra Alta. De ahí proceden sus dos primeros vinos, elaborados con garnacha blanca y tinta o negre, variedades que en la zona tarraconense adquieren un perfil más fresco y aromático. Para mí, el más interesante es Rebels de Batea tinto, en referencia al espíritu de los habitantes del término municipal de la provincia de Tarragona. Se trata de un vino joven con pequeña estancia (tres meses) en barrica de roble francés de segundo año, donde la intensa y sensual carga de fruta madura (fresas, ciruelas pasas) se recubre de hierbas silvestres, pimienta verde y notas del terruño calcáreo. Mórbido, jugoso y fresco, solo echo en falta el nombre de los viticultores, verdaderos protagonistas.