El Algarve, con un toque rococó

A semejanza de los paradores en España, las pousadas de Portugal son anfitrionas en cada una de sus piedras, en cada uno de sus ángulos, de un pasaje relevante en la historia del país vecino. El palacio de Estoi, en la zona alta de Faro, capital del Algarve, evoca grandeza nobiliaria desde la misma verja que rodea sus jardines versallescos, clasificados en 1997 como bien de interés público. Un follaje cartesiano de naranjos, palmeras y azulejería fina encubre el pastiche rococó del monumento, moteado por estanques de ninfas, chorros de agua caprichosos y una pérgola de moldes clásicos —Casa da Cascata— en cuyo interior se expone una réplica de Las tres Gracias, obra de Antonio Canova. La iniciativa corrió a cuenta del aristócrata Fernando Carvalhal de Vasconcelos, fallecido al poco de comenzar su construcción en 1840. Otro personaje local, José Francisco da Silva, adquirió el proyecto y lo completó en 1909, por lo que recibió el título de vizconde de Estoi. Un siglo después, bajo la dirección del arquitecto Gonçalo Byrne, el palacio fue convertido en un hotel adscrito a la marca Pousadas de Portugal.

Puede que sus muros aparezcan algo descascarillados y sus salones requieran una mayor atención por parte del servicio, pero el decorado emboba de primeras. Las vidrieras, los enyesados, las pinturas y esgrafiados, las molduras de madera, los relojes de mesa, todo se conserva como en la belle époque de la reina María II. Virtuoso y artesano. Puesto delicadamente a disposición de los huéspedes con la instrucción de sentirse vizconde por un día.

Al contrario que las zonas comunes, los dormitorios han sido diseñados con ese empeño minimalista del que hacen gala los arquitectos lusos contemporáneos al resolver con higiene las necesidades de espacio y el funcionamiento de las instalaciones. Así, las suites 023, 124 y 216 atesoran muebles de autor fuera de la lógica ambiental barroca, lo que les otorga amplitud de espacios y una saludable luminosidad, con balcones abiertos al jardín. De noche no se oye ningún ruido, tal es el grosor de las paredes y eficaz su plan de insonorización. Se echa de menos, eso sí, un mejor acondicionamiento de los cuartos de baño y mayor sedosidad en la lencería de cama.Si la cena no deja ningún recuerdo, salvo por el estricto horario europeo del restaurante, el desayuno merece tomarse el tiempo de paladear algunas elaboraciones propias y sentir de cerca el orgullo de los empleados por las Pousadas de Portugal.

POUSADA DO PALÁCIO DE ESTOI

Categoría: cuatro estrellas. Dirección: Rua de São José. Estoi, Algarve (Portugal). Teléfono: +351 210 40 76 20. Fax: +351 289 99 40 26. Internet: www.pousadas.pt. Instalaciones: jardines, terraza, piscina exterior, dos salas de reuniones con capacidad para 40 personas, salón de estar, cafetería, restaurante. Habitaciones: 60 dobles, 3 suites. Servicios: una habitación adaptada para discapacitados, animales domésticos bienvenidos. Precios: desde 113 euros la habitación doble, desayuno e IVA incluidos.

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