Los azules de Klimt en la vieja mina
Una instalación multimedia en las canteras de Les Baux-de-Provence, en el sur de Fracia, proyecta la obra de Gustav Kllimt sobre las paredes
Los colores azules y dorados de Gustav Klimt se suben por las paredes, de 14 metros de altura. Se alternan con la Salomé o las figuras simbolistas de El friso de Beethoven en las canteras de Les Baux-de-Provence, convertidas en una inmensa sala de proyección con 6.000 metros cuadrados de pantalla de piedra. Hasta el 4 de enero de 2015, estas antiguas minas del sur de Francia acogen Klimt y Viena, un siglo de oro y de colores, un espectáculo multimedia de 35 minutos de duración creado por Gianfranco Lannuzzi, Renato Gatto y Massimiliano Siccardi que utiliza imágenes en alta resolución y un centenar de proyectores sincronizados para convertir la roca en lienzo. Entre pase y pase se proyecta Las ciudades invisibles, un corto de ocho minutos sobre el mundo utópico de Italo Calvino.
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