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Rutas urbanas

Las artes agitan Madrid

La creatividad se expande en espacios muy diferentes de la ciudad. De los escenarios de las Naves del Español y la Central de Diseño, en Matadero, al CA2M de Móstoles

La Sala 1 de las Naves del Español, en Matadero Madrid.
La Sala 1 de las Naves del Español, en Matadero Madrid.

Es un hecho que el triángulo del arte que forman los museos Reina Sofía, Prado y Thyssen es imbatible por densidad de obras maestras —el Guernica, Las meninas, El puente de Waterloo—y por cercanía. Un kilómetro, es decir, un paseo de 15 minutos separa los puntos más lejanos. Ahora bien, otro circuito artístico es posible en Madrid. ¿Su reclamo? Conocer las propuestas más actuales y recorrer —puede ser en bici o a bordo del autobús 148— algunos de los barrios más vibrantes —Legazpi, Lavapiés, Conde Duque— de la capital.

Matadero Madrid

¿Visita total o parcial? Conviene tener clara la respuesta antes de entrar en Matadero Madrid, uno de los centros más estimulantes de la ciudad (así reconocido recientemente en The New York Times). El conjunto de pabellones proyectados por el arquitecto Luis Bellido a principios del siglo XX para alojar un matadero y mercado de ganados ofrece un menú cada vez más completo: arte, diseño, cine, música, lectura.

Obra en plastilina de la artista chilena Magdalena Atria en Matadero.
Obra en plastilina de la artista chilena Magdalena Atria en Matadero.P. Gómez

El centro ha ido creciendo en distintas fases, y desde la primera en 2007 está en marcha la programación de Abierto por Obras, antigua cámara frigorífica que acoge instalaciones site specific como la actual, de la chilena Magdalena Atria: la artista ha construido sobre el pavimento hidráulico original los extraordinarios abismos multicolores que realiza con plastilina (cuidado con pisarlos). El espacio contiguo lo ocupa la Central de Diseño, contenedor de las propuestas de diseñadores como Eleonora Guidotti, Gráfica Futura, Micomoler, Paloma Canivet y Renato Seixas, participantes en la muestra emergente BOX_POP 2. Del pasado lejano y reciente se ocupa la Casa del Lector —iniciativa de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez inaugurada el año pasado—, donde en estos momentos explican cómo se leía y escribía en la Antigua Roma en la exposición La Villa de los Papiros —ciudad que han reconstruido virtualmente. También se celebra el medio siglo de Círculo de Lectores con la muestra ¿Le gusta leer? Hasta aquí solo hemos cubierto la agenda expositiva. Una parada en la cantina de la Cineteca o en el café-teatro de las Naves del Español puede ser el preludio de sesiones de cine de no-ficción —el próximo mes de mayo, la Sala Azcona acogerá una nueva edición del festival de documentales Documenta Madrid— o representaciones en cartel —ahora, Diario de un loco de Gógol— de esta sucursal del Teatro Español.

Pero todo lo anterior no hace justicia a la intensa actividad de Matadero, que se detalla en la aplicación que acaban de estrenar (disponible para dispositivos Apple y Android). A ello se suma la calidad de las propuestas arquitectónicas de recuperación e intervención en el espacio (premio FAD de arquitectura 2012), con 14 arquitectos o estudios con sede en Madrid participantes y nombres como Arturo Franco y Fabrice van Teslaar, Cayetana de la Quadra-Salcedo y Josemaria Churtichaga, María Langarita y Víctor Navarro, Antón García-Abril o Andrés Jaque.

Fachada de La Casa Encendida, en Madrid.
Fachada de La Casa Encendida, en Madrid.

La Casa Encendida

Entre 2012 y 2013, La Casa Encendida acumuló dos efemérides: el año pasado, el centro cumplió una década de existencia con un saldo de más de 12.000 actividades realizadas en torno a la cultura, la solidaridad, la educación y el medio ambiente, y a principios de 2013 el edificio de estilo neomudéjar del arquitecto Fernando Arbós y Tremantí —y antigua casa de empeños— estrenó su primer siglo. Estos y otros aniversarios son útiles para hacerse una idea de la línea expositiva de la casa, que para su décimo aniversario respasó la última década de producción artística de Louise Bourgeois. ¿Sus exposiciones de más éxito? Las dedicadas a Andy Warhol, Rimbaud, Iván Zulueta, John Cage o Juan Muñoz. Ahora pueden visitarse las muestras dedicadas al arquitecto, escenógrafo y escritor Frederick Kiesler, y al escocés Luke Fowler, artista que trata de doblegar las convenciones del formato tradicional del documental y que ha traído a Madrid tres de sus retratos fílmicos.

La exposición 'Seda de caballo', de Manuel Vilariño (premio Nacional de Fotografía 2007), en la Tabacalera.
La exposición 'Seda de caballo', de Manuel Vilariño (premio Nacional de Fotografía 2007), en la Tabacalera.

Tabacalera

Los sótanos y planta baja de la Antigua Fábrica de Tabacos de Madrid están hoy divididos entre un centro social autogestionado y un espectacular espacio con un programa de exposiciones temporales sobre fotografía y artes visuales. Tabacalera presenta estos días una sorprendente instalación de luz de la artista peruana Grimanesa Amorós y los retratos animales y terrenales del fotógrafo gallego Manuel Vilariño. En el edificio solo se han realizado labores de limpieza y acondicionamiento: La Tabacalera, que cesó su actividad en 2000, conserva las huellas del tiempo, de la maquinaria, de sus trabajadores. En uno de los pasillos, un cartel todavía anuncia que estamos ante el control de calidad y laboratorio de humedad. A Vilariño le sucederá en diciembre la colectiva Contexto crítico. Fotografía española del siglo XXI y la individual Madrid off de Óscar Carrasco.

Fundación Telefónica

El edificio Telefónica en la Gran Vía, inaugurado en 1930, no solo fue el primer rascacielos de España, sino también el más alto durante casi un cuarto de siglo. En 1992 se rehabilitó y varias de sus plantas se destinaron a la sede de su fundación. El año pasado, la fundación estrenó un espacio renovado, y ahora sus cuatro plantas las recorre un espectacular montacargas panorámico con capacidad para 60 personas y desde el que se ve el muro de ladrillo original del edificio. En la segunda planta, ahora pueden estudiarse las 62 imágenes en blanco y negro del fotógrafo británico Terry O’Neill. Sesenta y dos ocasiones para detenerse en los retratos de David Bowie, Frank Sinatra, Tina Turner o Amy Winehouse. La exposición de O’Neill es temporal y comparte planta con una permanente sobre la Historia de las telecomunicaciones (con aplicación para iPad). Un piso más arriba, hasta el 5 de enero, espera data.path, una instalación del músico y artista visual Ryoji Ikeda, que ha construido un túnel de imágenes y sonidos de 20 metros en el que quizá algún espectador encuentre, como el japonés, “la máxima belleza en el mundo de las matemáticas”. En la cuarta planta se acaba de estrenar otra muestra fotográfica con imágenes procedentes de la Colección de Fotografía Contemporánea de Telefónica.

El Museo ABC de Dibujo e Ilustración, en Madrid.
El Museo ABC de Dibujo e Ilustración, en Madrid.

Museo ABC de Dibujo e Ilustración

Tan solo una pequeña muestra de los 200.000 originales de la Colección ABC formaron parte de El efecto iceberg. Dibujo e ilustración españoles entre dos fines de siglo, la primera exposición que inauguró en noviembre de 2010 el Museo ABC de Dibujo e Ilustración. En el año 1900, en el número 29-31 de la calle de Amaniel se asentaba la primera fábrica de cerveza Mahou de Madrid, espacio que los arquitectos Aranguren & Gallegos transformaron en un white cube en el que, en su breve existencia, han colgado obras de Javier Mariscal, Carlos Sáenz de Tejada, Ana Juan, Rebecca Dautremer o Eduardo Chillida. Antes de realizar la visita, merece la pena echar un vistazo a su agenda de actividades: organizan talleres para profesionales —presentes o futuros— de la ilustración, y también para aficionados: hace tan solo unas semanas, 14 dibujantes —Juan Berrio, Agustín Comotto, Alberto Gamón, Javier Olivares, Paco Roca y Eva Vázquez, entre otros— ilustraron en directo una selección de cuentos y microrrelatos de Juan José Millás (la editorial Nórdica editará un libro con el resultado de la performance a principios de 2014). En diciembre llega la segunda edición de la feria Ilustrísima, donde admirar y/o comprar obras de autores veteranos y noveles, y a partir de enero, una nueva exposición de un ilustrador de la casa Blanco y Negro, Eulogio Varela.

Centro de Arte CA2M

Hace tan solo unas semanas estrenaron nueva señalización para que ya nadie alegue que se perdió por el camino que separa la estación de cercanías y el museo, una antigua casona reconvertida en centro de arte actual —alberga la colección de arte contemporáneo de la Comunidad de Madrid—. Los responsables del Centro de Arte Dos de Mayo, que abrió sus puertas en Móstoles en 2008 y que dirige Ferran Barenblit, han aguzado el ingenio para atraer al público con iniciativas como Un sol y sombra, conciertos en tres actos que empiezan en la terraza de La Casa Encendida, continúan en un vagón de tren y terminan en su azotea. Con todo, su principal reclamo es la muy interesante programación expositiva: en estos momentos puede visitarse la primera muestra individual en España de Rabih Mroué, que reúne una veintena de vídeos e instalaciones de este director, autor teatral, performer, ensayista y artista visual libanés que nos propone que reflexionemos sobre el uso que hacen de las imágenes los narradores oficiales. Mroué no da tregua al espectador y le pide, desde el principio, que se reivindique como un individuo capaz tanto de pensar como de actuar.

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