La Semana del Arte resucita a la galería de fotografía C/O Berlín

Hace un año el museo de fotografía C/O Berlin ocupaba un majestuoso edifico de la transitada Oranienburger Strasse. Sin embargo, el obligado abandono de esta sede por el empuje inmobiliario de la zona y las obras en la nueva, que ocupará en 2014, dejaron en el limbo a la que es una de las galerías de fotografía más importantes de Europa. Ahora, esta institución ha reaparecido de forma temporal con motivo de la Berlin Art Week, la semana dedicada al arte que tiene lugar estos días en la capital alemana.

Hasta el próximo 22 de septiembre se concentran varias inauguraciones con lo más llamativo en cuanto a pintura, arquitectura, escultura y vídeo de una veintena de galerías y museos. Durante esos seis días el público puede visitar todas las exposiciones adquiriendo una entrada única de 30 euros (20 euros para un pase de 48 horas), aunque muchas de ellas seguirán abiertas de manera independiente a lo largo de varios meses. La unión de fuerzas de los distintos espacios de la ciudad es una buena forma de mostrar músculo artístico tras la reciente marcha de la sucursal berlinesa del Guggenheim, la agónica muerte del mítico Tacheles y el obligado parón temporal del C/O Berlin.

Desterrada del barrio de Mitte, la institución fotográfica tiene que esperar hasta primavera de 2014 para volver reabrir sus puertas en una nueva localización. Pero no ha querido faltar a su cita con este relevante evento cultural y mañana jueves por la noche inaugura una muestra al aire libre en las inmediaciones de su próximo recinto, una Amerika Haus aún en obras y ubicada en la menos vibrante parte occidental de la ciudad. En un claro intento por reconstruir su imagen de marca, el centro ha pedido a trece fotógrafos de la agencia Ostkreuz que exploren el que va a ser su nuevo barrio (Charlottenburg) y lo muestren hasta el 24 de noviembre en Ostkreuz. To the West. El museo que en su día albergó las obras de Annie Leibovitz, Nan Goldin o Anton Corbijn inicia así una nueva vida.

Anoche, martes, a muy pocos metros de su antiguo hogar -que ahora ocupa la poderosa empresa de tecnología médica BIotronik-, una fiesta al aire libre tomaba parte de la Augustrasse para dar comienzo a esta segunda edición de la Berlin Art Week. A tan solo media hora del inicio de la fiesta inaugural, el Instituto de Arte Contemporáneo KW estaba tan colapsado que la cola de espera llegaba hasta la calle. La gente se agolpaba para ver la exposición ‘Keilrahmen’, que hasta el 10 de noviembre reúne una selección de pinturas de artistas contemporáneos que han vivido en la ciudad. A duras penas lograba salir del lugar el alcalde Klaus Wowereit y su séquito. El político socialista, consciente de la importancia del turismo cultural en la economía local, se dirigía de manera apresurada a hacer acto de presencia en la colindante Me Collectors Room, otra de las sedes principales de esta Berlin Art Week. Durante su rápido recorrido por la sala robaba miradas y la atención de cámaras y teléfonos móviles a las obras del alemán Thomas Schütte que se podrán ver hasta el 6 de octubre.

En la calle, los djs solapaban los ritmos sincopados del dubstep con las melodías de las bandas que tocaban en directo, acompañadas de bratwurst y lentejas para combatir temperaturas que en los últimos días de verano ya se acercan a los diez grados a última hora de la tarde. Coincidiendo con este evento cultural asiste hoy el madrileño Chema Madoz a la apertura de la exposición individual que protagoniza en la galería Photo Edition Berlin hasta el 20 de noviembre, tiempo en el que el Premio Nacional de Fotografía demostrará la capacidad de su cámara para hacer únicos los objetos más cotidianos en "Visual poetry".

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