Postales marinas desde Boston
Escapadas a la isla de la que partió el ballenero de ‘Moby Dick’ o al lugar de vacaciones de la familia Kennedy
“Aquí vivimos para el verano”. Los bostonianos lo tienen claro. Los inviernos en el estado de Massachusetts (EE UU) son largos, gélidos, y suelen estar acompañados de tormentas de nieve que paralizan la vida de sus ciudadanos. Pero aguantan, casi de una manera estoica, porque saben que la recompensa llega con el buen tiempo. Este estado de Nueva Inglaterra es soleado, caluroso -incluso bochornoso-, e invita a salir de la ciudad y disfrutar de su espléndida costa.
Los destinos marítimos a los que podemos acceder desde Boston son muchos y la elección dependerá del tiempo que tengamos disponible y de nuestro bolsillo. Digo bolsillo porque aquí tenemos algunos de los destinos vacacionales más exclusivos del país, como las islas de Martha’s Vineyard y Nantucket, enclaves elegidos año tras año por la clase dirigente política, empresarial e intelectual de Estados Unidos para descansar.
A sólo una hora al norte de Boston en la llamada North Shore está la zona del Cape Ann con pueblos como Gloucester y Rockport como destinos principales. El primero es un importante centro pesquero que recibió a muchos inmigrantes italianos y portugueses a finales del siglo XIX atraídos por su industria pesquera. En él también se rodó la película La tormenta perfecta (2000), basada en hechos reales y en la mítica tormenta de 1991.
Rockport es un pueblo pequeño y pintoresco en el que podemos pasear, admirar el Atlántico y comernos una buena langosta. Su imagen más emblemática es la de una casita de pescadores de color rojo intenso que se encuentra en el puerto y se llama “Motif Number 1” (motivo número uno) y que ha sido pintada por numerosos artistas.
Al sur de la capital de Massachusetts encontraremos el famoso Cape Cod (el cabo bacalao, si traducimos literalmente), donde la familia Kennedy tiene su casa de vacaciones, el conocido Kennedy Compound, en una ciudad llamada Hyannis. Es una delicia hacer una ruta en coche recorriendo todo el cabo, pero en los meses de calor hay muchas colas y recorridos cortos pueden llegar a hacernos perder la paciencia. Por ello no es mala idea subir a un ferry en Boston y llegar a Provincetown (los locales dicen P-town), en el extremo del cabo, en una hora y media. Puede ser una excursión perfecta para pasar el día y regresar a la ciudad por la noche. Podríamos decir que Provincetown es la capital gay de Estados Unidos y muchas parejas del mismo sexo deciden pasar allí sus vacaciones. En el pueblo encontraremos tiendas de artistas, muchos restaurantes en los que comer pescado y marisco, y a poca distancia hay playas fabulosas donde dejar pasar la mañana o la tarde.
Desde Cape Cod podremos acceder a las exclusivas islas de Martha’s Vineyard (the Vineyard, si no queremos sonar como turistas) y Nantucket. A Martha’s Vineyard se llega en ferry en menos de una hora desde una localidad del cabo llamada Woods Hole. Lo mejor es alquilar una bicicleta, comprar comida para hacer un picnic y pedalear hasta encontrar la cala perfecta. Es una excursión que se puede hacer en un día, pero si tenemos la suerte de podernos quedar más, quizás podamos coincidir con algún Obama o Clinton durante sus vacaciones.
Desde Hyannis y en poco más de dos horas llegaremos a Nantucket, la isla de donde partió el ballenero de Moby Dick. La bicicleta también es el mejor medio de transporte en este exclusivo enclave de casitas tradicionales en el que parece que no pase el tiempo. En verano los precios de los alojamientos se disparan, así que si queremos dormir en la isla lo mejor será ir antes de junio o después de septiembre. Tras ver un atardecer en la playa de Madaket entenderemos el misterio y atractivo de Nantucket, que en el idioma de los primeros habitantes de la isla, los indios wampanoag, significa ‘tierra lejana’ .
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