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VIAJEROS URBANOS

Por los cafés literarios de Berlín

Cafeterías y restaurantes donde leer, intercambiar libros o comprarlos de segunda mano

Actuación en la librería-café La Escalera, en Berlín.
Actuación en la librería-café La Escalera, en Berlín.

Dice el escritor y columnista Wladimir Kaminer que si uno se para a leer cualquier entrevista a un literato en un periódico, Berlín suele acabar saliendo casi siempre, ya sea porque ha sido fuente de inspiración o el sitio al que quisiera mudarse. Mantiene Kaminer que esto es porque el ambiente de los cafés de la capital teutona invita a escribir y la vida literaria (no necesariamente underground) se respira en ellos con la misma intensidad que la de cualquier otro arte. Si hablamos de cafés y restaurantes literarios, hay propuestas para todos los gustos. De Kreuzberg a Schöneberg, de Mitte a Friedrichshain, el viajero se puede encontrar un puñado de sitios acogedores para leer, comprar, vender o intercambiar libros. Estos son algunos:

Friedrichshain es actualmente uno de los barrios más populares de Berlín, debido a la juventud de sus residentes y a la multitud de cafés y bares que se pueden encontrar por todo el distrito. Ubicado en Frankfurter Allee, el Café Tasso se ha convertido, en sus seis años de vida, en un referente. Es a la vez librería de libro usado (Antiquariat, en alemán) y cafetería-restaurante, con una oferta de más de 25.000 libros de segunda mano y una carta asequible de productos 'bio'. Mucha gente se sienta tranquilamente a tomar su latte macciato y a leer el periódico, pero lo más habitual es ver a berlineses con montañas de libros pagando en la barra. No mucho, ciertamente, porque cada libro cuesta el simbólico precio de 1 euro, sin importar de qué tipo de publicación se trate. La oferta es en su mayoría en alemán, pero hay varias secciones de lenguas extranjeras, incluido el español. Además, ofrecen conciertos y lecturas todas las semanas. "Queremos ceder nuestro espacio a grupos y autores que son buenos, pero que no tienen la oportunidad de ser escuchados muy a menudo", dice una de las socias del local. Por si fuera poco, es también un Integrationscafe, es decir, parte de la plantilla está formada por personas que sufren alguna discapacidad y a los que se les paga el mismo salario.

Café Tasso, en el barrio berlinés de Friedrichshain.
Café Tasso, en el barrio berlinés de Friedrichshain.

Bajando por Warschauer Straße se llega a la calle Kopernikus, donde se encuentra la joven librería-café La Escalera, que ofrece tanto libros de segunda mano como ediciones nuevas, casi todos en español, aunque también cuenta con una selección de literatura italiana y alemana. El ambiente es muy especial: mezcla lo latinoamericano con lo ibérico y en la carta se ofrecen desde las típicas tapas hasta tortilla española. Además de conciertos y eventos diversos, La Escalera cede su espacio para talleres de escritura o de encuadernación y está pensado para un público hispanohablante que se tome su vino, hojee un libro (sin necesidad de comprarlo), oiga una rumbita y pueda sentirse casi casi como en casa.

Si vamos a Kreuzberg y Neukölln (Kreuzkölln, en la jerga de la ciudad), tenemos que nombrar una de las librerías hispanas más importantes: La Rayuela, que lleva abierta desde 2005 y que en los próximos días se convertirá en Estrellas del Sur,ya que se traslada a la Südsternstraße y compartirá espacio con una cafetería y un centro de idiomas. Habrá una sala común donde se llevarán a cabo diversos talleres y la librería volverá a la vida cultural de la ciudad con eventos destinados al amplio público hispano que ya la tiene como un referente.

También en Kreuzberg se encuentra LeseGlück, una pequeña librería-cafetería con una sección para niños muy interesante y talleres y eventos dirigidos a los pequeños berlineses: desde teatro y marionetas a manualidades. También se organizan lecturas con autores locales al menos una vez al mes y las llamadas 'BookDinner', en las que se acompaña la lectura y recomendación de libros con comida preparada por la cocina de la librería. Otras propuestas que se salen un poco de lo habitual son el TazCafé, en la Rudi-Dutschke-Straße, que es a la vez sede del Tageszeitung, conocido periódico alternativo de tirada nacional. En esta calle se concentran varios medios de comunicación berlineses y el TazCafé es el sitio ideal para encontrarse con una tertulia política o la presentación de unas memorias, o para comprar un libro de reportajes escritos por uno de los periodistas de la plantilla que ha cubierto la revolución árabe.

Shakespeare and Sons.
Shakespeare and Sons.

Libros en inglés y francés se encuentran en la versión berlinesa del conocido café literario Shakespeare and Sons de Praga, ubicado en el lujoso barrio de Prenzlauer Berg. En Moabit podemos acercarnos también a la Buchkantine, una gran cafetería-librería con mesas orientadas hacia las estanterías, que contienen en su mayoría libros de bolsillo, sobre todo best-sellers. Este local atrae a un público un poco más específico: muchas parejas jóvenes con hijos se acercan a desayunar, posiblemente porque la amplia selección de literatura para niños invite a ello. Los turistas acuden sobre todo en verano, cuando se coloca una gran terraza a la orilla del río.

Todavía más exclusivo es el restaurante Theodor Tucher Leselounge, en la plaza de París, donde se encuentra la puerta de Brandeburgo. Lo que tiene de especial (aparte del precio) es el salón de lectura y la posibilidad de intercambiar los libros que decoran las estanterías.

Esta práctica se lleva a cabo también en otro lugar muy especial en el barrio de Schöneberg: el Café BilderBuch. Con una tradición de 16 años, el lugar aúna café, biblioteca y galería de arte. Cada dos semanas cambia la carta, que está presentada en formato periódico, con noticias, curiosidades y la actualidad del local. Pero lo que siempre se mantiene son los desayunos: se ofrecen de 9 de la mañana a 11 de la noche. No solo escritores, todo tipo de público llena el local entre semana. Durante el fin de semana se amplia con una sala en el segundo piso. Allí se puede degustar por 12,50 euros un aunténtico brunch berlinés con platos fríos y calientes acompañado de un concierto de piano. Los libros no están clasificados, sino que circulan libremente entre los visitantes, que pueden tomarlos prestados, cambiarlos por otros o quedárselos. El sistema funciona porque cuenta con un público fiel desde sus inicios. Otro de los atractivos de la BilderBuch es la decoración: con cómodas extrañas o lámparas de pie, la cafetería intenta simular las casas de los abuelos. Muchos de esos muebles han sido donados por los propios clientes, por eso quizá se le conoce popularmente como “la sala de estar más bonita de Berlín” (Berlin schönstes Wohnzimmer).

Morgenstern.
Morgenstern.

Al salir de BilderBuch podemos coger el bus hasta el barrio contiguo: Steglitz, al suroeste de Berlín, donde también se encuentran un par de sitios interesantes. El primero, Morgenstern, nos lo topamos en la Schützenstraße, haciendo esquina con Albrechtstraße. Se trata de un Antiquariat y Café, muy al estilo del Café Tasso de Friedrichshain, pero con una selección más específica de libros antiguos. Aquí los volúmenes cuestan entre 1 y 3 euros, aunque algunas “pequeñas joyas”, como asegura una empleada, tienen un precio más alto. Ambos cafés (Tasso y Morgenstern) forman parte de la SinneWerk, la empresa que se encarga de la donación de libros y la contratación de empleados con discapacidad. Muy cerca de allí, subiendo por Albrechtstraße, pero con un concepto totalmente distinto, se encuentra la librería de libro usado Hennwack. Con sus 270.000 libros y 30 años de negocio presume (con mérito) de ser el Antiquariat más grande de Berlín. Aquí el sistema es de compra-venta, por eso los libros son más caros. Como los clientes se pueden pasar una mañana entera dando vueltas por los largos pasillos del local, la cafetería ofrece, además de cafés y tés, un reconfortante menú del día.

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