11 ‘riads’ españoles en Marraquech
Perdidos en la Medina, exóticos y confortables, espacios que esconden más de lo que muestran. Una manera especial de alojarse en la ciudad marroquí
A todos les sucedió lo mismo. Aterrizaron en Marraquech, se zambulleron en la Medina y el misterio de sus vericuetos... y quedaron seducidos. Un mes o dos más tarde ya habían decidido adquirir un riad (y les esperaba una buena dosis de trámites).
Este vocablo árabe significa casa con huerto o patio interior, que en la tradición arquitectónica de Marruecos oxigena a sus habitantes y refresca las estancias durante el riguroso estío magrebí. Un lugar ideal para que aparecieran, tres décadas atrás, los primeros europeos (mayoritariamente franceses) con intención de abrir este tipo de alojamientos. Aunque fue el diseñador norteamericano Bill Willis (1937-2009) quien reclamó el glamour de Hollywood para la voluptuosa Marraquech. Admirador de la Alhambra y el orientalismo de Damasco, influyó en la generación posterior de interioristas dedicados a rescatar los riads para uso hotelero.
Hace solo 10 años cayeron también por aquí los españoles, que remendaron el anterior concepto de casa de alquiler por habitaciones para crear una red incipiente de hotelitos con encanto y cierto lujo en sus instalaciones y servicios.
Se calcula que hay en Marraquech unos 1.400 riads de todos los tamaños y precios. Entre ellos, y con una calidad probada, reconocemos 11 establecimientos creados por empresarios españoles subyugados por el hechizo de la ciudad. No son siempre residentes en ella, ni están muy encadenados al negocio. De hecho, casi todos viven en España, no necesitan el riad para subsistir y viajan a Marraquech seis o siete veces al año, encomendando por lo general la gestión a algún profesional local.
01 Snan13
Como la luna y el sol, Snan13 es una conjunción de dos historias románticas. En un viaje inesperado, Stephan Cañón llega a Marraquech y se enamora de sus gentes. Sin pensarlo demasiado, decide quedarse, vivir de algo que le satisfaga y lo relacione con la ciudad, disfrutar de ella indefinidamente. Xavier Aleñá, por otro lado, lleva más de 20 años persiguiendo un sueño: crear un rincón encantador en un lugar encantador, pero siempre temeroso por lo desconocido. Una propuesta por SMS del primero al segundo cambió en una fracción de segundo la vida de ambos.
Cuatro años después inauguran su riad en Mouassine, el barrio más antiguo de Marraquech, a 300 metros de la puerta Bab Laksour, una de las entradas tradicionales de la medina. Aire, agua, luz. “Buscábamos la simplicidad en las líneas, las formas, los colores”, dicen. “Luz natural en todos los rincones. El color blanco. Los detalles más que los abalorios. Calma y tranquilidad frente a la intensidad y el bullicio de la medina”.
Con cinco habitaciones, un patio y una terraza donde dormitar a media tarde, Snan13, denominado así por la calle y el número en que se encuentra, es un espacio de paz donde se casan encanto, esencia y efervescencia.
Derb Snan, 13. Mouassine. + 212 524 38 19 97. www.riadsnan13.com. Desde 95 euros, la habitación doble
02 Belle Époque
Vecino puerta con puerta del Palacio de las Especias, la historia de este riad es también la historia personal de Teresa Cebrián y su marido, Víctor. Tras varios intentos en España de construirse un hotelito con encanto, cayeron por casualidad en Marraquech y fue amor a primera vista. No tardaron en encontrar un par de casas bien situadas que podían transformarse en un riad. En su interior, las zonas comunes son acogedoras y cálidas (por la chimenea, en invierno). Una pequeña alberca convertida en piscina permite refrescarse en verano. Y la azotea recibe día y noche los sonidos y la luz de la medina. Una atmósfera de hospitalidad marroquí que se mantiene en sus siete habitaciones.
Sidi Bouamar, 29. Quartier Riad Laarouss. + 212 524 38 98 24; www.riadbelleepoque.com. Desde 70 euros, la habitación doble.
03 Ziryab
La cordobesa Paula Cabello trabajó durante 12 años en la producción de exteriores de la serie Arrayán,la más longeva de la televisión en España, que se emitió desde 1999 hasta enero de 2013 por Canal Sur. Entre capítulo y capítulo, cuando se paraba la grabación, solía escaparse a Marraquech... ¡a ver riads! “Habré visto unos 300 en estos años", dice. Hasta que encontró uno en tal mal estado que justificaba ampliamente su bajo precio. Emprendió una lucha titánica por reconstruirlo. Ir y venir, manejar los gremios, firmar papeles y adquirir todo cuanto precisaba el riad de seis habitaciones. Para quien no lo sepa, Ziryab fue un músico andalusí de la Córdoba de los Abderramanes.
Derb Samara Kandil, 10. Medina. + 212 644 43 66 24. www.riadziryabmarrakech.com. Desde 35 euros, la habitación doble
04 Shambala
Tras trabajar en la administración de un crucero, el valenciano Carlos Muñoz anduvo un año entero por la medina de Marraquech buscando casa. “Por fin, cuando iba a tirar la toalla, la encontré”, dice. Disfrutó mucho en su reconstrucción. Un sueño cumplido y un buen hacer que se percibe en el rigor artesanal del interiorismo y en los ambientes de evocación andalusí. Las instalaciones incluyen una piscina en el patio, un salón de verano, otro de invierno y cinco habitaciones con sábanas de algodón egipcio. A la luz de la terraza se puede encargar una cena marroquí.
Derb Sidi Messaoud, 111. Arest Ihiri. + 212 524 39 04 38. www.riadshambala.com. Desde 70 euros, la habitación doble.
05 Aguaviva
David Minguillón, pintor, y Manel Moncusí, actor de teatro y ayudante de dirección, lo tenían claro. Salieron un día de Barcelona en un vuelo de Ryanair y se pasaron dos semanas visitando 79 riads. En la visita número 80 descubrieron a través de un agujero que ese riad debía ser suyo. El lugar es francamente insólito, pues su acceso se realiza a través de un boquete en una calle cercana a la tumba de Sidi Ben Abbas, patrón de la ciudad. Una escalera tenebrosa desciende hasta las entrañas de su riad, que, de pronto, se convierte en un palacio andalusí. En Marraquech es inmensa la diferencia exterior/interior.
Sidi Ghanem derb Derraz, 3. + 212 524 38 64 75; www.riadaguaviva.com. Desde 85 euros, la habitación doble.
06 Abracadabra
El madrileño Bruno Oliver y su prima, Inés Bultó, se quedaron tan fascinados la primera vez que visitaron Marraquech, agradecieron tanto lo bien que los trataron en un modesto riad, que volvieron a hacer las maletas para agenciarse una casa. Después de 15 meses buscando, afrontaron la compra de un viejo palacete perteneciente a la aristocrática familia Derkaoui, y, lo mejor, aledaño a la plaza Jemaa El Fna. Como en todos los casos, la obra fue compleja y llena de extras que facilitaron su tramitación. Felizmente, el 1 de junio de 2009 recibieron a su primer cliente. O clienta, puesto que ambos recuerdan con especial gratitud la visita de la señorita Cristina Arana, que quedó prendada con el riad y los mullidos cojines de su terraza. Demostración palpable de que el principal mercado de estos riadsregentados por españoles son los propios viajeros peninsulares que encuentran en la afinidad idiomática un plus para sus vacaciones en Marraquech.
Las habitaciones no se sustraen a la magia de la medina. Las lámparas adquieren una espectacularidad propia de los bacalitos que se esconden en los zocos, y también aquí se insiste con los tadelakt (estucos) y los zeligge (azulejos). Desde la azotea se divisan la Kutubia y las cumbres del Atlas.
Derb Jamaa, 125. Derb Dabachi. + 212 524 38 40 39. www.riadabracadabra.com. Desde 140 euros, la habitación doble.
07 Palacio de las Especias
A principios de 2013, los madrileños José Bernal e Higinio Iglesias abrieron al turismo la vieja casa decimonónica de los Echerid en Bayn-l-Masser, junto a la antigua puerta de Bab-el-Jemish, después de rebuscar en los anticuarios y tiendas de artesanía de la Medina cualquier vestigio que pudiera identificarse con el pasado histórico de su riad, adquirido dos años atrás. Así, la decoración de sus salones, el frescor de sus patios, el murmullo de sus fuentes y el atardecer en su terraza, con vistas a los tejados de la Medina, garantizan un feliz fin de fiesta. Con inusual refinamiento y buen gusto, la distribución del hotelito sigue al pie de la letra el enunciado de cualquier riad.Nada por fuera, todo por dentro.
Sidi Bouamar, 35; (+34) 655 80 91 13; www.palaciodelasespecias.com; desde 70 euros la habitación doble.
08 Riad de María
Cautivada por la belleza horizontal del Sáhara, la pintora onubense María José Cumbreras no imaginó que acabaría fijando su residencia en un apartado callejón de la Medina de Marraquech. “Al principio vivía de mi pintura”, cuenta María José Cumbreras, Pepa para los amigos. Pero ahora lamenta que el desplome en el mercado del arte ocurrido en la ciudad haga inviable su dedicación artística y la haya obligado a alquilar su riad como alojamiento turístico. El riad,que ha sido hasta ahora su casa, es para el viajero asimismo una casa. Un jardín oculto a las miradas de la calle, donde palpitan el agua, las plantas, los muebles y sus pinturas. Un refugio casi reservado a los amantes del arte.
Ben Salah. Medina. + 212 668 25 54 81. elriaddemaria.blogpost.com. Desde 50 euros la habitación doble.
09 Riad Palau
David Palau conoció el Riad Aguaviva por boca de un amigo suyo barcelonés que había estado echando un vistazo a lugares para dormir en Marraquech. Los dueños, David Minguillón y Manel Moncusí, le guiaron por la ciudad roja y así se fue enterando de cómo adquirieron su riad,cómo lo gestionaban, quién les hizo de intermediario y otros detalles que a él, abogado en ejercicio, le parecieron muy interesantes.
No resistió la tentación y, un mes más tarde, tomó de nuevo el avión a Marraquech. Youssef Adji, el chico que enseñó los riads a Minguillón y Moncusí, le puso en bandeja una preselección de casas interesantes en la Medina y, al tercer día, ya firmó el contrato de arras del riad que más le había gustado. Adji dirigió la obra desde sus cimientos, pues la casa apenas se sostenía. Dos años después abrió como Riad Palau, gestionado por sus amigos del Riad Aguaviva. Aunque él no se resiste a disfrutarlo una vez al mes y arreglar, como dice, los problemillas que siempre surgen en un hotel.
Sus cuatro habitaciones son una muestra de refinamiento en el mobiliario, en los detalles de hospitalidad, en los murmullos que atraviesan el aire... Aquí se cena, y bien, a un precio contenido de 20 euros por persona. ¡Como para resistirse!
Derb Sidi Maseud, 31. Sidi Ben Slimane. + 212 524 37 52 39. www.riadpalau.com. Desde 85 euros la habitación doble.
10 Riad Lola
En una esquina de la plaza de las Especias, a escasos 200 metros de la Jemaa El Fna, si sitúa el emprendimiento personal de Lola y su hijo Marc, afincado en Londres. El riad toma el nombre de la catalana, que ha logrado, en poco tiempo, ganarse el corazón del vecindario. Estuvo a punto de establecerse en Ibiza, pero un viaje imprevisto con unas amigas suyas a Marraquech le cambió el rumbo.
Su riad cuenta con tres habitaciones y una suite, cada una decorada a su manera. Y la vida se hace preferentemente en el patio, eje vertebral de la casa, un lugar idílico para perder el tiempo cuando hace calor. Tomar el sol en sus hamacas. Darse un refresco en la piscina. Dirigir la ceremonia del thé à la mente...
Place des Épices. Medina. + 212 676 89 11 26. www.riadlola.com. Desde 90 euros la habitación doble.
11 Dar Justo
El cuidado riades de Justo Almendros, un artista tan laberíntico como la casa a la que ha ido a parar, en el intrincado barrio del Mouassine, en algún lugar de la Medina. Aunque, bien pensado, merece la pena el intríngulis. Dar Justo es una construcción del siglo XIV reconstruida y decorada con un sabio equilibrio entre tradición, originalidad y modernidad, como subraya el artista, que expone una escultura mayúscula en una de las plazas periurbanas de Marraquech. Distribuidas en cinco patios, las 23 habitaciones ocupan lo que en realidad supone la unión de cinco casas de dos plantas y una terraza ajardinada con vistas a la Kutubia y las montañas de la cordillera del Atlas.
Derb Chorfa Lakbir, 35. Mouassine. + 212 524 42 69 99. www.darjusto.com. Desde 143 euros la habitación doble (mínimo 2 noches)
Guía
Cómo ir
» Ryanair vuela sin escalas entre Madrid y Marraquech. Un billete de ida y vuelta para viajar en abril cuesta desde 55 euros.
» Royal Air Maroc. A partir de 125 euros.
» Iberia. Vuelos directos desde Madrid desde 177 euros, ida y vuelta, tasas incluidas.
» En coche: Marraquech se encuentra a 583 kilómetros en coche desde Tánger (algo menos de seis horas) y a 643 kilómetros de la ciudad española de Ceuta.
» Ferris a Tánger: FRS, Balearia, Acciona-Trasmediterránea, Comarit.
Visitas
» Jardín Majorelle. En 1924, el pintor francés nacido en Nancy Jacques Majorelle emprendió la construcción de un parque botánico con especies de los cinco continentes que se abrió al público en 1947. En 1980 fue adquirido por Pierre Bergé e Yves Saint Laurent. Hoy es sede de la Fundación Majorelle y el museo Bereber.
» Jardín de La Menara, proyectado por los almohades en el siglo XII.
» Palacio de la Bahía. Construido a finales del siglo XIX, fue la residencia del gran visir Bu Ahmed, regente del sultán Mulay Abdelaziz, sus cuatro esposas y 24 concubinas.
Información
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