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Pistas gastronómicas

Caldereta de verano

ES CRANC, en la menorquina Fornells, el lugar ideal para descubrir la caldereta de langosta

José Carlos Capel
Comedor del restaurante Es Cranc, en Fornells (Menorca).
Comedor del restaurante Es Cranc, en Fornells (Menorca).Manel Antolí

Aunque no se encuentra en la misma bahía de Fornells, sino en un rústico edificio en el centro del pueblo, es uno de los restaurantes que lidera algunos de los símbolos marineros de Menorca. Entre otros, la famosa caldereta de langosta plato que se ha convertido en el estandarte gastronómico de la zona. Receta de rigurosa temporada que se fundamenta en la abundancia de las langostas rojas (Palinurus elephas) que pululan por las calas del norte de la isla. Un plato cuya primacía se disputan Es Cranc, Es Port y Sa Llagosta, en este mismo pueblo, a los que se suma Café Balear, en Ciudadela.

Es Cranc

  • Dirección: Carrer de les Escoles 31. Fornells (Menorca)
  • Teléfono: 971 376 442

Receta de rigurosa temporada que se prepara con los crustáceos de la isla tras pasar el obligado control de la Cofradía de Pescadores, y que en su versión original es rabiosamente sencilla: picadillo de verduras (tomate, pimientos, cebolla, ajos, perejil), agua, sal, y hervor a fuego vivo en cazuela de barro (“tià” o perol) Al final, se añade la langosta viva y recién troceada. Algunos cocineros incorporan hinojo y brandy y otros una picada con almendras con huevo y el coral de la cabeza.

En Es Cranc, restaurante de tradición familiar donde cuentan con viveros propios en la trastienda, el plato alcanza cotas importantes. Lo mismo que la caldereta de pescados. Como las raciones son abundantes conviene recordar que una ración para dos o dos para tres alcanza con creces. Con manteles de papel y bullicio de tasca un tanto molesto, en sus mesas también se puede disfrutar de otros platos como sus arroces caldosos de marisco, su paella de carne y marisco o la paella de langosta. O sus pescados a la parrilla, incluidas las propias langostas. Y además, navajas, almejas o mejillones a la marinera. De postre, tarta de queso o sorbete de mandarina.

En verano, con el local hasta la bandera es fundamental acercarse con reserva. Lástima el servicio, muy rápido pero excesivamente confianzudo.

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Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

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