24 horas en Bolonia
El tridente de la estatua del dios del mar es el símbolo de una marca de coches de la ciudad. Un enclave universitario refinado y discreto, donde nació y estudió Pasolini y dio clase Umberto Eco
Bolonia esconde siete secretos que el viajero irá desvelando (y muchas anécdotas; una de ellas, que el tridente de la figura de Neptuno en su fuente del centro de la ciudad inspiró el símbolo de la escudería Maserati). En esta ciudad del norte de Italia -llamada la docta (por su antigua Universidad), la roja (por el color de sus tejados y porque tradicionalmente ha sido gobernada por partidos de izquierda) y la gorda (por su gastronomía)- destacan la gran cantidad de pórticos abovedados por sus calles. Son más de 38 kilómetros de soportales cuyo origen se remonta a la Edad Media, cuando centenares de alumnos acudieron a estudiar a su universidad y las autoridades locales autorizaron ampliar las casas para darles cobijo y residencia. Construida sobre una base fangosa y acuática, diversos canales atraviesan su subsuelo, aunque en la actualidad solo uno de ellos todavía fluye y se puede observar desde la Finestrella de Via Piella (1). Pero esto es solo uno de sus secretos.
9.00 Metafísico Morandi
En la maravillosa Piazza Maggiore está la basílica inacabada de San Petronio (2), edificada a partir de 1390. En el exterior, la fachada es de mármol y ladrillos, y el interior destaca por su luminosidad, que se debe a su orientación norte-sur. El segundo secreto de Bolonia es que cada mediodía, solo entre los meses de noviembre a marzo, cuando el sol está en lo más alto, sus rayos marcan sobre el suelo el meridiano más largo del mundo. San Petronio es enorme, más grande que la catedral (3), situada en la comercial Via dell'Independenza.
El Palazzo d'Accursio (4), de los siglos XII y XV, guarda en su interior la obra de uno de los mayores talentos de la pintura metafísica, Giorgio Morandi. Es el Museo Morandi (www.mambo-bologna.org; Piazza Maggiore, 6), con más de un centenar de trabajos suyos cedidos por su hermana María Teresa en 1993. La sfumatura poética del artista, esa extraordinaria capacidad para proyectar la voz interior de los objetos y crear atmósferas espirituales agrupándolos, se percibe también en la Casa Morandi (Via Fondazza, 36), donde el pintor boloñés trabajó de 1910 a 1964. Volvemos a la Piazza Maggiore. Allí están el Palazzo del Podestà (5) y el Palazzo del Re Enzo (6). En los pórticos de la plaza están separadas las estatuas de San Domenico y San Petronio. Si uno se pone bajo una de ellas y habla, su voz se escuchará nítida en la otra estatua. Otro secreto.
10.00 Giambologna en todo su poder
En la Piazza Nettuno (7), adyacente a la Piazza Maggiore, está la fuente y la escultura dedicada a este dios. Fue construida en mármol y bronce por el escultor flamenco Giambologna en el siglo XVI, y es el símbolo del poder papal: al igual que Neptuno domina las aguas, el papa domina el mundo. A los pies del dios del mar están cuatro criaturas que representan los grandes ríos -Ganges, Nilo, Amazonas y Danubio-. Para descubrir otro secreto hay que ir detrás de la escultura y mirar en perspectiva para observar los auténticos atributos del gigante. Enfrente encontramos el Palazzo dei Banchi (8), construido en el siglo XVI para los cambistas. Actualmente es una biblioteca multimedia con actividades para todas las edades. En su interior, bajo la sala Borsa, los cristales dejan entrever unos restos arqueológicos del siglo II antes de Cristo.
11.00 El teatro anatómico
La visita continúa por la Via dell'Archiginnasio, una calle diseñada por el nuncio papal para limitar el crecimiento de la basílica de San Petronio, que aspiraba a convertirse en el templo cristiano más grande del mundo, por delante de la basílica de San Pedro de Roma. En esta vía encontramos el Museo Arqueológico (9) (www.comune.bologna.it/museoarcheologico; Via dell'Archiginnasio, 2; 4 euros), en el que destacan las salas dedicadas a Egipto. En la Biblioteca dell'Archiginnasio (10), sede central de la Universidad hasta el siglo XIX, destaca el teatro anatómico, del siglo XVII, en madera de abeto y cedro, escenario de los experimentos de disección de cadáveres de la Facultad de Medicina.
12.00 El linaje de las alturas
En la Piazza di Porta Ravegnana, al final de la Via Rizzoli, se alzan las dos torres más significativas de Bolonia. Aunque con voluntad inicial defensiva y comercial, son el símbolo de esta ciudad, que en la Edad Media llegó a tener unas cien casas-torres cuya altura demostraba el poder del linaje familiar: cuanto más alta, más riqueza. La torre de Asinelli (11) tiene una altura de 97 metros y 498 escalones. Muy cerca, en la Piazza della Mercanzia, está el palazzo del mismo nombre, fue construido en 1384 en ladrillo cocido y mármol en las bíforas y el baldaquino.
13.00 Pasta, salsa y mortadela
La comida es uno de los atractivos de Bolonia, prueba de ello son los tortellini, la salsa boloñesa o la mortadela. Los más típicos son los tortellini in brodo, el ragù bolognese en múltiples combinaciones con la pasta, o la cotoletta alla bolognese. Cerca de las dos torres, podemos saborearlas en la Trattoria Leonida (12) (Vicolo Alemagna, 2; www.trattorialeonida.com), un restaurante de precio medio y de elaboración casera.
15.30 Callejeo por Santo Stefano
La abadía de Santo Stefano (13), en la plaza de San Esteban, conocida como la de las siete iglesias, es en realidad un complejo de templos de diferentes épocas, entre las que destaca la románica. En esta Piazza di Santo Stefano hay un palacete en cuya fachada está el rostro del demonio; este es otro de los secretos a descubrir en Bolonia. Callejeando por los soportales de Via Santo Stefano y Via Castiglione llegamos a la iglesia de San Domenico (14), donde está la tumba del santo y tres pequeñas esculturas de Michelangelo.
17.30 Las aulas y el tiempo
Bolonia debe su fama universal a su universidad. Y en ella han destacado en las últimas décadas intelectuales como Umberto Eco (ahora profesor emérito). También tuvo alumnos como Pier Paolo Pasolini, el escritor y cineasta nacido en la ciudad en 1922 y que estudió Filosofía y Letras. Ahora sus instalaciones centrales se encuentran en el Palazzo Poggi (15), en el número 33 de la Via Zamboni. La Universidad de Bolonia está considerada como la más antigua de Occidente, fue fundada en el año 1088, y en su interior se puede visitar el Aula Carducci, intacta desde el siglo XIX.
19.00 Consumición con aperitivo
Los bares de Bolonia se han puesto de moda por su aperitivo vespertino. Con el precio de una consumición de bebida, el cliente come un amplio surtido de aperitivos y ensaladas. Uno de estos bares, frecuentado por universitarios, es el Cabala Café (16), en la Strada Maggiore (10). En la Stazione Centrale (17), último punto de nuestro recorrido por Bolonia, se produjo en agosto de 1980 a las 10.25 un salvaje atentado terrorista que se cobró la vida de 85 personas. Hoy las manecillas del reloj marcan siempre la hora en la que se cometió aquella masacre.
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