De ham(burguesas) por Madrid
Los cinco mejores sitios para comer slow hamburguesas, clásicas y de diseño, en Madrid
El concepto fast food ya no está ligado a las hamburguesas. Desde hace algunos años es una moda instaurada entre los gourmets de la carne picada y los curiosos culinarios el disfrutar de este producto de calidad. Para los que se han quedado en Madrid este puente o aquellos que están de visita, nada mejor que hincarle el diente a una de estas sabrosas y respetadas hamburguesas. Hamburgueserías clásicas, baratas, ecológicas y de diseño, para todos los gustos.
El clásico
El próximo año se cumplen los treinta años de la inauguración del primer local de Alfredo's Barbacoa en la calle Lagasca, número 5. Poco tiempo después este restaurante, abierto por un neoyorkino con ganas de traer los sabores de allí con un toque de calidad, se quedó pequeño y cinco años más tarde abrieron otro en la calle Juan Hurtado de Mendoza, 11. Éste lo regenta la hija del fundador. La esencia de los dos locales es la misma: carne de primera calidad e ingredientes básicos como el bacon, el queso, las patatas fritas, los frijoles y la mazorca de maíz. Es el templo al que peregrinan los amantes de las hamburguesas. Muy buena relación calidad/precio. Se recomienda reservar, si no es imposible encontrar un hueco.
El ecológico
Hace poco más de tres años, en 2007, se abrió el primer Home Burger Bar en la calle Espíritu Santo, 12, en el barrio de Malasaña. Su raudo éxito ha hecho que abriesen las puertas otros dos locales más, uno de ellos en Chueca, en la calle San Marcos, 26. Su característica decoración, sobria y kitsch, son su seña de identidad. El último en abrir fue el de la calle Silva, 25, justo detrás de Gran Vía, aquí se decidió mantener el ambiente original del local adaptándolo a su identidad.
En cuanto a su deliciosa carta, sus diferentes tipos de hamburguesas son de carne orgánica, se pueden pedir más tradicionales o con un toque exótico como la mexicana, la de gambas, o la de nueces y queso Philadelphia. Sus patatas fritas son caseras, y los precios rondan los 10 euros. Mejor reservar en el restaurante de Malasaña ya que es el más pequeño de los tres.
El barato
Varias generaciones de estudiantes han pasado por la hamburguesería Donoso, en la calle Donoso Cortés 90, y es que su situación estratégica en el barrio de Moncloa, frecuentado por muchos universitarios, aunado a sus módicos precios y la a calidad de sus hamburguesas lo han convertido en un referente para nostálgicos y nuevas hornadas de jóvenes sedientos de actividad nocturna. Comérselas de pie, acompañadas de una caña y unas patatas fritas las hacen ser un tentempié único y nutritivo. Para los muy hambrientos pueden pedirla en tamaño extra grande. En el mismo barrio, en la calle Meléndez Valdés, 55, se abrió otro restaurante, igual o más genuino que el primero.
El diner americano
Cerrar los ojos, abrirlos y entrar en cualquiera de los restaurantes Peggy Sue's es trasladarse a los años cincuenta en un diner nortemamericano. Desde el primero que abrieron en la calle Amaniel, 20, ha pasado algún tiempo y no se ha hecho esperar la aparición de varios locales más repartidos por todo Madrid. La oferta culinaria pasa por sabrosas hamburguesas, perritos, y ensaladas. Las patatas fritas hay que pedirlas como un extra. Sobre cada mesa se encuentra una jukebox que funciona a la perfección, se introduce una moneda de 20 céntimos y ya se puede uno comer su plato al ritmo de una canción de Elvis Prestley.
La cafetería
La cafetería HD, C/ Guzmán El Bueno, 67, una de esas de toda la vida con sillas de sky, mesas pequeñas de mármol, camareros con pajarita, suelos geométricos y chimenea, se ha reinventado para convertir esos elementos en un lugar retro y con buen gusto. No en vano lleva abierta desde 1962 y con un lavado de cara, imaginación y una dosis de diseño nórdico han conseguido un restaurante acogedor y moderno. Aún ofreciendo sándwiches y carne a la brasa lo que destaca de la carta son sus originales hamburguesas, para los más atrevidos, la japonesa, para los más glamourosos, la francesa con queso brie, y para los tradicionales, la clásica. Todas ellas están servidas con exquisitos panes, de amapola o de cerveza negra. Si se tiene suerte después de una copiosa comida se puede tomar el café en una de sus cómodas mecedoras.
Para disfrutar en casa
Otra opción para los más cocinillas, si no se quiere salir de casa, es comprar la carne y añadir los ingredientes al gusto del comensal. Se pueden encontrar en el mercado de Ayala, número 28, en el puesto 17, las mejores hamburguesas para hacer en casa. Treinta variedades con la mejor materia prima y que se pueden hacer en menos de diez minutos.
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