Donde habitarían las muñecas de Famosa
Si tuviesen que elegir una ciudad en la que morar sería Nancy, capital del departamento de Meurthe y Moselle en el noreste francés. Comparten nombre, y allí se sentirían como en un cuento clasicista donde la belleza se incrusta en el canto de cualquier esquina
La vida cultural de Nancy se despereza con la cadencia de la caída de las primeras hojas de otoño. En esta villa de la Lorena, en el noreste de Francia, todo está ya preparado para que el visitante la viva mientras degusta su maravillosa arquitectura, sus exclusivos museos de Art Nouveau y su riquísima gastronomía lorena. Arquetipo de tradición, solemnidad y lujo, es cívica y natural.
Conjunto arquitectónico patrimonio de la UNESCO
La plaza Stanislas está considerada, con razón, como una de las más bellas del mundo. Es la imagen de Nancy. Junto con sus 'vecinas' Plaza de la Carrière y la plaza de l'Alliance fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1983. Ejemplo del clasicismo francés, siglo XVIII, fue edificada por Emmanuel Héré, la plaza Stanislas sorprende por el magnífico y minucioso trabajo de sus rejas, rematadas con hojas de oro y las majestuosas fuentes. Hace sólo cinco años que fue restaurada completamente para volver a brillar con todo su esplendor original. Una gran idea fue hacerla peatonal. Hay que recorrerla al caer la noche para disfrutar de la magia que la envuelve al encenderse las luces doradas y plateadas. Lo onírico se instala en la mirada del paseante. Desde junio hasta finales de septiembre, todos los días se puede disfrutar del espectáculo luminotécnico a las 22 horas.
La Escuela de Nancy y el Art Nouveau
A principios del siglo XX algo se empieza a transformar en las artes decorativas europeas. En Nancy, el Art nouveau va a conocer un desarrollo increíble y jugará un papel muy importante en este movimiento artístico. La ciudad se cambiará de traje. La Escuela de Nancy se crea oficialmente en 1901, y a partir de ese momento el paisaje arquitectónico de la ciudad empieza a mutar. Una visita obligada es la Villa Majorelle, construcción de Henry Sauvage, donde el movimiento es la seña de identidad incluso en sus paredes interiores. El mobiliario es obra del dueño de esta casa particular, Louis Majorelle, un ebanista que supo captar la esencia de la naturaleza en la concepción de sus muebles. Descubrir los edificios de Art Nouveau en esta ciudad de muñecas es uno de los placeres de su recorrido, comercios, bancos, bares y hoteles representan este movimiento arquitectónico con concordancia perfecta.
Ciudad museística
El museo de Bellas Artes se encuentra en la Plaza Stanislas, en pleno centro de la ciudad. Su colección permanente alberga obras de Tintoretto, Caravaggio, Rubens, Delacroix, Monet, Modigliani, Picasso... además de encontrar sorprendentes artistas contemporáneos, sobre todo franceses. Algo sorprendente es descubrir la belleza de su conjunto de cristalerías que recogen más de cien años de historia de la manufactura en esta villa. El primer domingo de cada mes es gratuita la entrada.
Las exposiciones del museo lorenés pueden visitarse en distintos emplazamientos de la ciudad vieja: El palacio ducal, edificio renacentista y, el convento y la iglesia de Cordeliers del siglo XVI. En estos momentos se está renovando el museo lorenés, además de la restauración de estas construcciones históricas se crearán nuevos espacios para albergar el legado artístico, cultural y tradicional de la región. Destacan sobre todo sus colecciones de la Edad Media y las que muestran la vida cotidiana de los loreneses de los siglos XVIII al XX, en especial los muebles regionales, los azulejos populares y los objetos domésticos. La entrada para las tres exposiciones cuesta 4,60 euros.
Los parques y jardines como paisaje urbano
La historia de Nancy también se puede descubrir paseando por sus numerosos parques y jardines. Es una ciudad verde que cultiva con mimo el patrimonio botánico de su pasado. Cuenta con más de 22.000 árboles y sus espacios florales ocupan una superficie de ciudad de 12.000 m². El Parque de la Pépinière es el pulmón de Nancy, 21 hectáreas muy cuidadas que invitan al paseo y al ocio. También se debe visitar el Parque de Santa Marie, y recorrer la belleza de los cedros, las sequoia pendulum o los cedros. Por último, si se quiere pasar una tarde tranquila con niños, lo mejor es acercarse al Parque Orly.
El sabor de la Quiche Lorraine
La suculenta tarta salada Quiche Lorraine tiene su origen en esta región, aparece en las mesas de Nancy en el siglo XVI, aunque los trocitos de panceta ahumada se introdujeron siglos después. En todas las panaderías se puede encontrar este manjar en raciones individuales. Si se quiere degustar como primer plato se puede hacer en cualquiera de las brasseries de la ciudad, la más recomendable y visita obligada es El Flo Excelsior, una brasserie de comienzos del siglo XX que mantiene el mobiliario Art Nouveau diseñado por Louis Majorelle y en el que el visitante se embriagará por las delicias culinarias y el ambiente vanguardista que se respira.
Un otoño siempre musical
Uno de los festivales de Jazz más importantes de Francia tiene lugar en Nancy. Del 6 al 16 de octubre la ciudad vive la música en el Nancy Jazz Pulsions . Diez días en los que amantes o simples aficionados del Jazz se dejarán mecer por grandes intérpretes de todo el mundo, actuarán, entre otros, John Butler Trio, Christian Sott 5tet Jazz o Marcus Miller.
GUÍA
¿Cómo llegar?
El aeropuerto regional de Metz- Nancy está a media hora de la ciudad, pero no hay vuelos desde España. La mejor opción es ir a París y desde ahí coger el TGV (tren de alta velocidad). En una hora y media se llega a la ciudad. Otra opción sería ir al aeropuerto de Luxemburgo que se encuentra a una hora y media o bien dirigirse en avión a Estrasburgo ya que esta ciudad se encuentra muy bien comunicada en tren con Nancy.
¿Dónde comer?
Brasserie Flo Excelsior: 50, rue de Henri Pointcaré. Se encuentra muy cerca de la estación de trenes. Además de probar la quiche lorraine se recomienda pedir en otoño/invierno la choucroute alsaciana. La carta de vinos es muy completa.
Más información: Oficina de turismo de Francia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.