Elche, el oasis que sedujo a Sissi emperatriz

Bienvenidos a un palmeral de película, que ubicaríamos en cualquier lugar menos, probablemente, en el interior de España, a 15 kilómetros de la costa. Pero sedujo hasta a Sissi, sí, la emperatriz. Es el Huerto del Cura, en Elche, gran desconocido de nuestra geografía más allá del famoso Misterio religioso de cada 14 y 15 de agosto. Los titulares playeros serán para Alicante; pero la portada del vergel le pertenece.

Así. En mitad de la ciudad. El imponente palmeral de Elche, el más grande de Europa y comparable a los más evocadores árabes que pudiéramos imaginar, cobija los elementos suficientes para una corta pero intensa estancia casi de cuento de mil y una noches. Para sentir la frescura de un oasis, para alucinar con un sitio que cómo es posible que sea tan bonito y distinto en mitad del calor y la llanura alicantina, Elche ofrece calidez, buen paso con sus calzados de fama mundial y sombra garantizada por las miles de palmeras.

El palmeral del Huerto del Cura es el pulmón de la ciudad, donde reina el calzado, como aquél que se sacó Nikita Jrushov en su discurso en la ONU. El nombre tan campechano de Huerto del Cura se debe al capellán José Castaño Sánchez, su propietario hasta 1918. La entrada a este Jardín Artístico Nacional, Patrimonio de la Humanidad desde 2000, es obligada aunque sea de pago. Además, regalan descuentos como, por ejemplo, para el zoo local -Río Safari, en la carretera hacia Santa Pola y que sirve para echar una tarde o mañana perfecta con niños-. La palmera imperial es la reina del jardín, con sus ocho brazos. El efecto dominó del nombre es el siguiente: es imperial porque así la llamó el capellán Castaño en homenaje a la ilustre emperatriz Isabel de Austria, Sissi, visitante en 1894, y cuyo busto se admira en la cara norte de la datilera.

Hoteles a medida

De planta baja o en piso convencional. Para que la escapada sea completa, el alojamiento debe acompañar. Dos opciones resaltan y evitan complicaciones. Las dos son del Grupo Huerto del Cura y las dos están en el palmeral. El hotel Huerto del Cura, un cuatro estrellas a precio asequible con las habituales ofertas de fin de semana, transporta al exotismo de sentirse ciudadano de cualquier parte, pero lejana. Con bungalós tipo los que soñamos que existen en África o en Asia, el hotel está incrustado en un jardín y a un minuto a pie del Huerto del Cura. Algo más barato, ya en disposición de edificio convencional, el hotel Jardín Milenio también es más que suficiente para una agradable estancia. Ambos cuentan con piscina exterior.

Las horas en Elche

¿Y cómo pasa la vida para el turista en Elche? Pues lentamente, porque no hay prisas. Y también tiene playas, que su litoral de 9 kilómetros le permite albergar La Marina, El Pinet o L'Altet, entre otras. Es aconsejable disfrutar de las múltiples terrazas del centro y ejecutar actividades complementarias a la visita del Huerto del Cura o el Museo y jardín del Palmeral, al lado.

Elche cuenta con dos museos notables: el arqueológico (MAHE) y el paleontológico. El MAHE se ubica en el Palacio de Altamira y ya no dispone, eso sí, del busto de la mítica Dama de Elche, que ahora se exhibe en Madrid. El segundo, ideal para los más pequeños, es como ellos, pero la proyección en 3D de una recreación jurásica ya compensa la visita. También puede ocurrir que juegue su partido de la jornada en Segunda División el Elche Club de Fútbol en el estadio Martínez Valero, pocas veces lleno de lo grande que es (41.000 localidades).