Londres literario y cotidiano con Cecilia Freire

"Londres no es sólo lo que ves sino lo que siempre te queda por vivir". Mercadillos, pubs, galerías de arte, parques y rincones literarios hacen de Londres ese lugar perfecto e interminable para viajeros insaciables como Cecilia Freire.

La actriz se confiesa una amante de la capital inglesa por su "combinación perfecta entre tradición y vanguardia", ya que lo mismo te encuentras paseando por calles señoriales como Regent Street, "y te imaginas viviendo en la época de Oscar Wilde", como de repente recorres Old Street donde "hay multitud de galerías de arte moderno y gente joven que, por la pose, podría pertenecer al mejor grupo de rock". Esta madrileña lo tiene claro: "da igual lo que hayas visto, siempre te quedan más cosas por vivir allí". El eterno regreso asegurado.

Esta vez a uno de los rincones favoritos de la protagonista de la serie Física o química, Holland Park. Cecilia se explica: "en uno de sus bancos se inspiró James Mathew Barrie para escribir Peter Pan", cuya estatua se alza en esta zona verde situada al sur de Notting Hill. Además, decide incluir en su ruta londinense "un breve y fugaz viaje a Japón a través de Kyoto Gardens".

Tierra de dramaturgos

Quizá por defecto profesional, Cecilia recomienda una dosis de teatro en Londres, donde "siempre hay algo interesante para ver, en cartelera suele haber alguna representación de Shakespeare, Mamet o Pinter, entre otros". Desde el Apollo Theatre, en Picadilly Circus, hasta el London Palladium, cerca de Oxford Street, pasando por el Cambridge Theatre en Covent Garden, se pueden encontrar variedad de propuestas para todos los gustos y bolsillos.

Sin embargo, no todo es naturaleza y literatura. La intérprete también sucumbe confiesa, a los placeres más terrenales de todo viajero: las compras. En cuanto llega el sábado, recorre los puestos de Portobello, y los domingos repite en Spitafields. Cecilia reconoce su afición por "los mercadillos de objetos de segunda mano" que en este caso, además, "son buenos, bonitos y baratos".

Para moverte por todos estos lugares, la protagonista de la película Ocho citas tiene claro que el autobús es el transporte perfecto, ya que "aparte de ser más barato que el metro, está muy bien organizado y tienes la opción de subirte al segundo piso y ver la ciudad desde arriba".

Como prueba de su devoción londinense, la madrileña hasta se atreve a 'mojarse' a favor de la gastronomía local, caracterizada especialmente por su mala fama. "Uno de los puntos fuertes de la ciudad es que hay gente de todo el mundo, por lo que se puede comer casi todo lo que a uno se le antoje". Y concretando, Cecilia apuesta por recomendar un tailandés, Patara, en Maddox Street. Hay que probar sus tallarines con verduras, asegura.

Después de una buena cena, nada mejor que salir a tomar una copa. La actriz recomienda el club Durr, que sólo abre los lunes y donde la música electrónica es la protagonista, además de su heterogéneo club de fieles, "gente que viste de una manera muy diferente". Y estamos a lunes... "En Londres se puede salir de fiesta todos los días y a cualquier hora, ese es el peligro que tiene", advierte.

Aguantar el ritmo de Londres puede costar un poco, pero para que se haga más llevadero Cecilia propone descansar en el hotel Covent Garden, en Monmouth Street, que dispone de pocas habitaciones "pero todas ellas repletas de encanto. La última vez que pasé por allí vi a Holly Hunter en el hall y casi me caigo de espaldas".