11 fotosGalería privada en TurínEl piso del artista Max Tomasinelli mezcla el rescate arquitectónico de la casa de su niñez con una particular colección en la que conviven Antoni Tàpies, Anselm Kiefer o Christo.El País Semanal06 may 2022 - 14:40CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlacePintor y fotógrafo, Tomasinelli posa junto a su pareja, Sara, en el espacio entre el recibidor y la cocina de su piso.Cuando Max Tomasinelli y sus dos hermanos eran pequeños, era habitual que algunos artistas pasaran por su casa de Turín para visitar a su padre, un dentista-coleccionista que no dudó en apoyar la vocación de su hijo cuando quiso ser fotógrafo sufragándole un cuarto oscuro.Mads MogensenLas obras colgadas son de Fabrizio Plessi, junto a ellos; Richard Smith, arriba, y, al otro lado del acceso, Head, de Milan Knizak.Tras retratar a cientos de artistas por el mundo —con los que intercambiaba obra por fotografías—, Tomasinelli regresó a la casa de su infancia, la actualizó para vivir con su mujer y su hijo, y añadió su propia colección a la de su padre.Mads MogensenPintado de azul azafata y con los suelos originales de mármol, el piso conserva las puertas barrocas que la abuela de Tomasinelli regaló a sus padres. Sobre la estantería de vidrio de Gallotti & Radice, un hans hartung en un marco del siglo XVII, un jarrón de Murano Venini y obras de Arman y Luigi Colombo.Hoy los suelos de mármol y roble de este piso recuerdan el pasado mientras que el nuevo verde y azul de las paredes marca el paso del tiempo.Mads MogensenEn el dormitorio, la cama es de Paola Navone (para Gervasoni); el collage, de Anselm Kiefer, y la lámpara, de MADE Studio.Así, muebles de los años setenta y ochenta, la época de la infancia del fotógrafo, conviven con los tonos de otra era.Mads MogensenUna butaca de Marco Zanuso ocupa un rincón del recibidor. El lienzo Vertice es de Piero Dorazio.El mayor cambio ha sido la circulación. Ahora hay más pasos y menos puertas. Por eso también la casa tiene más luz y se da una convivencia de obras de arte ecléctica, osada y familiarMads MogensenEn el salón, la mesa de vidrio también es de Zanuso y el sofá es el modelo Larson que produce la empresa Felis. La máscara es yoruba, y los grabados en bronce, de Marco De Sanctis.Mads MogensenEn el salón, la butaca es el diseño más conocido del checo Jindrich Halabala. La lámpara es el modelo Alega, de Vico Magistretti, y la alfombra fue adquirida en Marruecos. El aparador perteneció a los padres de Tomasinelli. Mads MogensenLa cocina, a la que desnudó las paredes para revelar capas de historia, está decorada con un espejo del siglo XVIII y la lámpara Big Bang, de Foscarini. Los taburetes fueron comprados en Sklum. Mads MogensenUna fotografía de Tomasinelli oculta el acceso a lo que fue el antiguo estudio de su padre y hoy es una biblioteca. La escultura de bronce es de Mario Giansone.Mads MogensenEn el comedor, la mesa, las sillas y la lámpara son diseños de Teonesto Deabate.Mads MogensenEl tàpies Materia dispersa convive con una escultura de David Nash y con una obra del propio Tomasinelli.Mads Mogensen