7 fotosDECORACIÓNVolver a casaEn el sur del Tirol, el escultor Othmar Prenner dedicó cinco años de su vida a recuperar el paisaje alpino de su infancia. Con la ayuda de su hermano carpintero, reconvirtió un viejo granero de su tío en un hogar hecho a mano.El País SemanalAnatxu Zabalbeascoa02 dic 2021 - 16:47CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa mesa de centro, al igual que la colección de grandes cuencos y los balones de madera coloreados, es obra del propio Prenner. La silla de trineo la construyó su abuelo. La lámpara de lectura es la Tolomeo que Michele de Lucchi y Giancarlo Fassina diseñaron para Artemide.En la antigüedad no había muebles feos porque todos estaban hechos de madera sólida”. Othmar Prenner (1966) defiende la fortaleza que hace de un enser algo digno de ser heredado. Él mismo es un diseñador austero, cree más en la resta que en la suma. Es también exigente: solo trabaja con materiales nobles, los que envejecen bien.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerEl salón, con vistas a las montañas Ortles, está caldeado por la chimenea suspendida de acero Gyrofocus que Dominique Imbert diseñó para la empresa francesa Focus. La butaca Womb la ideó Eero Saarinen y la produce la casa Knoll. Todos los objetos —la mesa, también— son diseños del propio Prenner. La pieza Snow Flake —apoyada en la pared— la construyó con materiales reciclados.Nacido en el Tirol italiano y formado en Austria, este escultor estudió ebanistería porque sus padres no veían clara su afición por el arte. Durante las dos décadas que vivió en Múnich fue, sin embargo, escultor. Pero para restaurar el granero que le compró a su tío, en las montañas de su infancia, recuperó su mano de ebanista.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerUna colección de herramientas experimentales construidos con pino y oscurecidos con fuego.Hoy es un artesano que vive en una casa hecha a mano —con piedra de una cantera local y forrada por dentro y por fuera de alerce— rodeado de naturaleza.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerLa cama del dormitorio con cabezal-librería fue diseñada y construida por Prenner. El dueño de la casa firma también una butaca hecha de troncos pulidos y el cajonero coloreado. La lámpara es un diseño de Paolo Rizzatto para la empresa Flos.En el antiguo granero, Prenner ubicó su dormitorio bajo la cubierta a dos aguas y el salón —con la cocina y el comedor— junto a un gran ventanal que se abre sobre el valle. Allí la vida gira en torno a una chimenea suspendida.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerTambién ideado por Prenner, con bañera de madera y suelos de mármol blanco, el baño está equipado con las griferías Vola de Arne Jacobsen y la butaca Lamino que Yngve Ekström creó para la empresa sueca Swedese en 1956.El mobiliario es escueto, sobrio y noble, como su propio trabajo.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerLa casa del escultor Othmar Prenner: dos viejas cabañas reconvertidas por él mismo empleando madera de alerce y piedra procedente de una cantera cercana.Junto al silo reconvertido, el escultor construyó un nuevo edificio para ubicar su estudio. Con vistas al paisaje alpino, su obra se ha vuelto más y más artesana.Mads Mogensen / producción de Martina HunglingerDiseños construidos con pino suizo y oscurecidos con fuego.Ahora trabaja con raíces y maderas de la zona. Como el propio Prenner, ha regresado a su origen.Mads Mogensen / producción de Martina Hunglinger