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Unos juegos olímpicos para escapar de la guerra de Siria Lanzamiento de jabalina, salto de altura, carrera de obstáculos y judo a miles de kilómetros de Tokio, un centenar de niños compiten por la medalla de oro en unos campamentos para desplazados con sus propias olimpiadas Idlib, al noroeste de Siria, es el hogar de casi tres millones de personas, dos tercios de ellos desplazados de otras partes del país por la guerra que dura ya diez años. La mayoría de los que han perdido sus hogares viven en campamentos repartidos por toda la región dominada por los yihadistas, que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir y se enfrentan al frío y las inundaciones en invierno. En la ciudad de Fuaa, en el último gran bastión rebelde de la zona, han celebrado los llamados Juegos Olímpicos del Campamento 2020. OMAR HAJ KADOUR (AFP) Lanzamiento de jabalina, salto de altura, carrera de obstáculos y judo: a miles de kilómetros de Tokio, 120 niños de 12 campamentos diferentes se han reunido para su propia versión de los Juegos Olímpicos, durante la recta final de las Olimpiadas en el país nipón, que se han celebrado del 23 de julio al 8 de agosto. OMAR HAJ KADOUR (AFP) Tienen entre ocho y 14 años, van vestidos con petos con los colores de su campamento y compitieron en una variedad de disciplinas: lanzamiento de disco, salto de altura, artes marciales, gimnasia, bádminton... Pero también carreras e incluso una a caballo ficticia, en la que los competidores hicieron cabriolas con un animal de cartón. OMAR HAJ KADOUR (AFP) Una jabalina que gira en el aire, un adolescente que toca la barra en el salto de altura, otro que falla su salto mortal en la gimnasia y aterriza de espaldas... Más que el desempeño, lo importante es pasar un buen rato. OMAR HAJ KADOUR (AFP) La factura humana de la guerra en Siria sobrepasa el medio millón de personas; casi 12.000 de esos muertos fueron niños, según datos de Unicef. Este conflicto, que ya dura 10 años, ha dejado varados a 27.500 menores de edad de unas 60 nacionalidades y a varios miles de infantes sirios en campamentos y centros de detención al noreste del país. Casi un 90% de ellos necesita asistencia humanitaria, una cifra que ha aumentado un 20% en 2021. OMAR HAJ KADOUR (AFP) "La actual escalada de violencia en Siria, especialmente en el norte, ha matado o dejado heridos a 45 niños desde principios del mes de julio". Además, esta semana cuatro de una misma familia morían en un ataque en la ciudad de Al-Qastoun, en Hama, al norte de Siria. En diez años de conflicto, la muerte de menores de edad se ha convertido en algo habitual. Muchas familias quedan sumidas en el dolor por una pérdida irreparable: sus hijos. Nada justifica estas matanzas”, agregaba la agencia internacional en un comunicado. OMAR HAJ KADOUR (AFP) Bajo la mirada del público, dos chicos con atuendos de karateka y cinturones naranjas, se miran y saltan gritando, con un pie delante del otro y lanzando puñetazos en el aire. OMAR HAJ KADOUR (AFP) "Es triste ver a los jóvenes sirios participar con este estatus de refugiados", lamenta Ibrahim Sarmini, uno de los organizadores del evento, que en la imagen viste un polo malva con el logo de su ONG, la organización Violet. "Pero es genial para nosotros que haya verdaderos héroes libres que representen a la gente del noroeste de Siria en los Juegos Olímpicos". OMAR HAJ KADOUR (AFP) En la tierra ocre, cerca de las tiendas del campamento de Yaman, los contornos de un campo de fútbol fueron dibujados con tiza blanca, cerca de una pista de atletismo oblonga llena de obstáculos. OMAR HAJ KADOUR (AFP) El objetivo del evento es "hacer que los niños descubran diferentes tipos de deportes", explica Sarmini. En la imagen, las distintas medallas que fueron entregadas a los ganadores de las pruebas. OMAR HAJ KADOUR (AFP) "Nos divertimos mucho", asegura Walid Mohamed al-Hassan, de 12 años. "Logré el segundo lugar en el salto de longitud", continúa sin perder la sonrisa, del brazo de tres de sus compañeros. OMAR HAJ KADOUR (AFP) Es el final de la jornada deportiva. Con la caída del sol, se anuncian los ganadores. Entre aplausos y vítores de la audiencia, reciben su medalla en el podio, mientras se lanzan confetis. OMAR HAJ KADOUR (AFP)