Pilotando un dron sobre el espectacular paisaje de Namibia

Pero como siempre pasa, la tecnología avanza a un ritmo alocado y ya existen en el mercado drones FPV —que se pilotan con unas gafas de realidad aumentada y permiten al piloto sentirse literalmente a bordo de la aeronave—, mucho más sencillos de manejar y con sistemas de control y recuperación antes inimaginables.

He usado uno de estos modelos en mi reciente viaje a Namibia, y este vídeo es el resultado. Un viaje, además, muy emotivo y deseado porque ha sido el primero que organizo con EL PAÍS Viajes & BTTB Xperience desde el año pasado, tras el parón forzoso por la pandemia de la covid.

Han sido 14 pasajeros, 13 días de aventura, más de 2.500 kilómetros en camión todoterreno por los desiertos namibios, cientos de buenas vibraciones y muy en especial, la constatación de que, cumpliendo las normas impuestas por el país de destino, observando todos los nuevos protocolos sanitarios, con sentido común y por zonas de naturaleza poco pobladas, es posible y seguro viajar.

Es más, creo que no es solo posible, sino necesario. Por muchas razones: por ir recuperando la normalidad, por salud mental, porque necesitamos volver a sentirnos libres y porque el turismo —pese a todos sus males— es una fuente de ingresos vital para amplias zonas de todo el planeta donde, sin turistas están pasando verdaderas necesidades.

Con cuidado, cumpliendo las normas vigentes…. ¡sí, se puede viajar!

Y este vídeo es la constatación.

Mis próximos viajes con lectores serán a Islandia en julio y a Zimbabue y cataratas Victoria, en septiembre. Más información, en breve, en la web de EL PAÍS Viajes.

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