13 fotosLa batalla diaria de una médico intensivista, en imágenesEL PAÍS acompaña durante una jornada completa a la doctora Ana Zapatero, que trabaja en una UCI del Hospital del Mar de Barcelona.Massimiliano Minocri08 dic 2020 - 07:34CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn la imagen la doctora Zapatero sale de su domicilio a las siete y media de la mañana para ir al hospita, con su bicicleta eléctrica plegable. En segundo plano su marido David se despide.MASSIMILIANO MINOCRIAna comienza a trabajar sobre las ocho de la mañana, lo primero que hace es asistir a una reunión de pase de turno.MASSIMILIANO MINOCRITras la reunión, la doctora acude a la cafetería para desayunar y coger fuerzas antes de comenzar su jornada en la UCI.MASSIMILIANO MINOCRIEn la sala de reuniones, la doctora coordina al equipo y ultima los detalles para comenzar a pasar a revisar a los pacientes. Hoy Ana está al mando de la unidad de semicríticos, reconvertida ahora en UCI no covid. La pandemia ha centrado el foco en los daños del coronavirus, pero la gente sigue enfermando de otras cosas.MASSIMILIANO MINOCRILa doctora se dirige a la UCI no covid para atender a una joven paciente crítica que ha sufrido una hemorragia cerebral. Aparatos de medicación, drenajes y sistemas de monitorización y respiración la mantienen viva. El pronóstico no es bueno, pero hay que esperar. Paciencia.MASSIMILIANO MINOCRILa joven sufre vasoespasmos cerebrales, una complicación grave que ocurre por una estrechez en una arteria, y tienen que intervenirla para ponerle vasodilatadores. La doctora Zapatero la acompaña hasta la sala de neuroangiografía. El paciente de UCI, vaya a donde vaya, siempre tiene que ir acompañado de un intensivista y una enfermera de críticos.MASSIMILIANO MINOCRILa médica hace kilómetros por el hospital. Va y viene a urgencias cuando la reclaman. Luego a la UCI covid, después al despacho a reunirse con una compañera. Y otra vez a semicríticos.MASSIMILIANO MINOCRIPriorizar es clave, en pandemia o sin ella. En la primera ola, la falta de recursos puso en jaque la accesibilidad a los hospitales. La doctora, que coordina el Comité de Bioética del Hospital, admite que fueron momentos “malos”, pero en todos sus protocolos se mantuvieron “los criterios que hay habitualmente”. “No quisimos poner criterios de edad. De hecho, en nuestra UCI hubo pacientes de más de 80 años".MASSIMILIANO MINOCRILa doctora habla a diario con los familiares de sus pacientes para comunicarles la situación en la que se encuentran. En la imagen la médico habla con el marido de Rosario, paciente de la UCI no covid.MASSIMILIANO MINOCRIEn ocasiones es necesario acudir a echar una mano a la UCI de covid. En este caso, la médico revisa el estado de un paciente, que, afortunadamente, parece que ha mejorado.MASSIMILIANO MINOCRILa doctora Zapatero habla a diario con los familiares de sus pacientes para comunicarles su situación. En la imagen, se dispone a empezar la ronda de llamadas.MASSIMILIANO MINOCRILa doctora Zapatero abandona el hospital por la puerta principal con su bicicleta. Una de las pocas cosas buenas que trajo la pandemia es que, como no pueden comer en el hospital, adelantan el fin de la jornada laboral de las cinco a las tres de la tarde. Ahora le da tiempo a recoger a sus hijas del colegio, Berta y Alba, de ocho y seis años, y llevarlas a las actividades extraescolares.MASSIMILIANO MINOCRILa médico y su pareja, David, van a buscar a Alba y Berta al colegio sobre las cuatro y media.MASSIMILIANO MINOCRI