20 fotos
La primera surfista profesional senegalesa busca compañeras Khadjou Sambe, que creció en la capital costera de Dakar, nunca vio a una mujer negra surfeando en el Atlántico. Ahora intenta ser ejemplo para que una nueva generación se atreva a desafiar la tradición y se lance a las olas Khadjou Sambe, de 25 años, es la primera mujer surfista profesional de Senegal. En la imagen, practica surf durante una sesión de entrenamiento frente a la costa de Ngor, Dakar, Senegal, el 18 de agosto de 2020. Esta joven, que creció en la zona costera de Dakar, nunca vio a una mujer negra surfeando las olas del Atlántico. Como la primera surfista profesional femenina de Senegal, Sambe ahora está inspirando a la próxima generación a desafiar las normas culturales y lanzarse a las olas. "Cuando estoy en el agua siento algo extraordinario, algo especial en mi corazón", afirma. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe surfea durante una sesión de entrenamiento frente a la costa de Ngor, Dakar, Senegal, el 18 de agosto de 2020. "Siempre me digo, cuando me despierto por la mañana, 'Khadjou, tú tienes algo que hacer, representas algo en todas partes del mundo, debes ir directa al grano, no te rindas, lo que la gente diga, lo que digan, no escuches, avanza para que todas puedan levantarse y puedan surfear". ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe se sienta a hablar con principiantes que están aprendiendo a surfear con Black Girls Surf (BGS), una escuela de formación para niñas y mujeres que quieren competir en el surf profesional, cerca de un puerto pesquero en Ngor, Dakar, en Senegal, 30 de julio de 2020. Sambe entrena a niñas de la zona, animándolas a desarrollar la fuerza física y mental para surfear olas y romper moldes en una sociedad que generalmente espera que se queden en casa, cocinen, limpien y se casen jóvenes. "Siempre les aconsejo que no escuchen a otras personas, que se tapen los oídos", dice. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe durante una sesión de entrenamiento en Ngor, Dakar, Senegal, el 18 de agosto de 2020. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe habla con Diadou Ndiaye, mientras una joven surfista la acompaña, en Ngor, Dakar, Senegal, 30 de julio de 2020. Sin inmutarse por el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, Sambe entrena siempre que las condiciones lo permiten en el poderoso rompiente de surf cerca de su casa en el distrito difícil de Ngor, el punto más occidental del continente africano. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe lleva su tabla mientras camina por el barrio de Ngor, Dakar, Senegal el 12 de agosto de 2020. Los residentes de Ngor se han acostumbrado a ver a Sambe cargando su tabla por los callejones que conducen a la orilla. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Unas jóvenes surfistas entrenadas por Khadjou Sambe conversan en la escuela de surf para niñas en el distrito de Yoff, Dakar, Senegal, el 1 de agosto de 2020. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe elige una tabla de surf mientras habla con su entrenadora, Rhonda Harper, fundadora de Black Girls Surf (BGS), una escuela de formación para niñas y mujeres que quieren competir en el surf profesional. En Ngor, Dakar, Senegal, el 12 de agosto de 2020. Sambe fue a California en 2018 para entrenar con BGS. Harper cuenta que llegó sin un centavo en el bolsillo, sin hablar inglés y con un estilo de surf libre y salvaje que necesitaba ser domesticado para adaptarse a la estructura de las competiciones de surf. "Es como tratar de tomar un tornado a la derecha, y poner una cuerda alrededor, hacer que esa cosa se baje. Porque ella es una surfista tan dinámica que es difícil". Harper explica que BGS comenzó a buscar surfistas femeninas en África debido a la falta de representación en el surf profesional. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe observa a sus familiares prepararse para sacrificar ovejas para la tabaski, la segunda fiesta musulmana más importante tras el ramadán, en la que se sacrifican corderos. En Ngor, Dakar, Senegal, el 31 de julio de 2020. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe conversa con su madre, Koune Ba, fuera de su casa en Ngor, Dakar, Senegal, el 31 de julio de 2020. Sambe es una orgullosa lebou, un grupo étnico que tradicionalmente vive junto al mar. Cuando era una adolescente, sus padres se negaban a permitirle surfear diciendo que eso avergonzaba a la familia. "Mi determinación fue lo suficientemente fuerte como para hacerlos cambiar de opinión", dice. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe ajusta el turbante a su abuela, Madicke Mbengue, en la casa familiar de Ngor, Dakar, el 29 de julio de 2020. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Barcos de pesca a lo largo del puesto de Ngor, en Dakar, Senegal, cerca de donde los jóvenes de la capital aprenden a surfear. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou encera su tabla en la playa de Yoff, en Dakar, Senegal. "Siempre veía hombres surfeando y me decía a mí misma: pero ¿dónde están las chicas?", cuenta Sambe. "Pensé: ¿por qué no voy a hacerlo yo, represento a mi país, represento a África y represento a Senegal como una niña negra?". ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Una imagen desde el agua de Khadjou Sambe durante una de sus sesiones de entrenamiento en la playa de Ngor, en Dakar, Senegal. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe entrena a unas alumnas principiantes como profesora de la escuela Black Girls Surf en la playa de Ngor, en Dakar, Senegal, el 3 de agosto de 2020. Calentamientos antes de meterse en el agua con la tabla. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Las alumnas de la escuela Black Girls Surf se meten en el agua del mar que baña la costa de Yoff, en Dakar, Senegal, para una sesión de entrenamiento con la tabla. Son principiantes, pero las aguas de estas playas son muy adecuadas para el aprendizaje de este deporte porque no hay rocas ni corrientes peligrosas. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe enseña a sus alumnas los pasos clave que tienen que realizar para ponerse de pie desde la posición tumbada sobre la tabla, cuando vayan a coger una ola. Antes de practicar en el agua, conviene hacerlo en la arena para ganar seguridad. Playa de Yoff, Dakar, Senegal. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe prepara el desayuno en casa de su entrenadora, Rhonda Harer, fundadora de la escuela para niñas Black Girls Surf. En los últimos meses, ha utilizado una casa con vista al océano como base durante la visita de su mentora estadounidense. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe instruye a un alumno durante una clase de gimnasia dentro de la escuela Black Girls Surf, que también admite varones, en Ngor, Dakar, Senegal, el 28 de julio de 2020. Una buena condición física es indispensable para poder coger olas. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS) Khadjou Sambe lleva su tabla de surf mientras camina junto al mar en la llamada Playa Secreta de Dakar, Senegal, el 14 de agosto de 2020. Esta es más adecuada para surfistas experimentados. ZOHRA BENSEMRA (REUTERS)