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ÉRASE UNA VEZ MADRID

Supervivientes y desaparecidos: los primeros mercados cubiertos de Madrid

Los mercados han acompañado la vida de Madrid desde sus orígenes, pero la población creció tanto que el Ayuntamiento planteó varios planes para abastecerla de alimento e impulsó la construcción de lugares de venta bajo techo

José Manuel Abad Liñán

José Manuel Abad Liñán

Madrid - 11 ago 2020 - 10:13CEST

1929 (aproximadamente). Tenderetes y cajones en el mercado al aire libre de la Corredera Baja de San Pablo. En 1835 la zona acogió quizá el primer mercado cubierto de la ciudad, pero se reveló insuficiente para albergar a todos los vendedores, que siguieron ocupando las calles aledañas. — 1929 (aproximadamente). Tenderetes y cajones en el mercado al aire libre de la Corredera Baja de San Pablo. En 1835 la zona acogió quizá el primer mercado cubierto de la ciudad, pero se reveló insuficiente para albergar a todos los vendedores, que siguieron ocupando las calles aledañas.Jesús García Férriz (Museo de Historia de Madrid)

1930 (aproximadamente). Orgullo vaquero. Unos empleados de una vaquería muestran un hermoso ejemplar. Además de las granjas que rodeaban Madrid, en las actuales Arganzuela y Amaniel había dehesas donde pastaban reses antes de pasar por el matadero. — 1930 (aproximadamente). Orgullo vaquero. Unos empleados de una vaquería muestran un hermoso ejemplar. Además de las granjas que rodeaban Madrid, en las actuales Arganzuela y Amaniel había dehesas donde pastaban reses antes de pasar por el matadero.Servicio Fotográfico Municipal. (Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'/Museo de Historia de Madrid)

1775 (aproximadamente). Grabado de la Plaza Mayor. La inscripción de abajo dice, en latín y francés: "Plaza Mayor de Madrid, donde se celebra la famosa fiesta de los toros". Se aprecian los puestos de venta. "El mercado estaba perfectamente organizado, con una zona para los carniceros, otra para los lecheros, hueveros, etcétera", detalla Francisco Marín Perellón, historiador de la ciudad. El terrible incendio de 1790, que dañó mucho la plaza, contribuyó a que se impulsara el otro gran mercado de aquel Madrid, el de La Cebada. — 1775 (aproximadamente). Grabado de la Plaza Mayor. La inscripción de abajo dice, en latín y francés: "Plaza Mayor de Madrid, donde se celebra la famosa fiesta de los toros". Se aprecian los puestos de venta. "El mercado estaba perfectamente organizado, con una zona para los carniceros, otra para los lecheros, hueveros, etcétera", detalla Francisco Marín Perellón, historiador de la ciudad. El terrible incendio de 1790, que dañó mucho la plaza, contribuyó a que se impulsara el otro gran mercado de aquel Madrid, el de La Cebada.Anónimo. (Museo de Historia de Madrid)

1920 (aproximadamente). El Matadero Municipal de Legazpi en construcción. Una de las mayores obras civiles de la ciudad, proyectada en 1907 por el arquitecto Luis Bellido con apoyo del ingeniero José Eugenio Ribera. El conjunto incluía 48 edificios e incluso un ramal de ferrocarril para abastecerlo. — 1920 (aproximadamente). El Matadero Municipal de Legazpi en construcción. Una de las mayores obras civiles de la ciudad, proyectada en 1907 por el arquitecto Luis Bellido con apoyo del ingeniero José Eugenio Ribera. El conjunto incluía 48 edificios e incluso un ramal de ferrocarril para abastecerlo.Servicio Fotográfico Municipal (Museo de Historia de Madrid)

Proyecto, del que no consta fecha, de Mercado en la Plaza de la Cebada, inaugurado en 1875. Los comerciantes se opusieron, un siglo después, a que su reemplazo, el actual edificio de hormigón, dejara sitio a viviendas. — Proyecto, del que no consta fecha, de Mercado en la Plaza de la Cebada, inaugurado en 1875. Los comerciantes se opusieron, un siglo después, a que su reemplazo, el actual edificio de hormigón, dejara sitio a viviendas.Museo de Historia de Madrid

1930 (aproximadamente). El primer mercado cubierto de la Cebada, uno de los más importantes de Madrid. — 1930 (aproximadamente). El primer mercado cubierto de la Cebada, uno de los más importantes de Madrid.Servicio Fotográfico Municipal. (Museo de Historia de Madrid)

1944 (aproximadamente). Vista exterior del mercado de San Miguel, de iniciativa privada, el único que se conserva de los de arquitectura de hierro fundido en Madrid. — 1944 (aproximadamente). Vista exterior del mercado de San Miguel, de iniciativa privada, el único que se conserva de los de arquitectura de hierro fundido en Madrid.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1930 (aproximadamente). Mercado Central de Frutas y Verduras, obra de Javier Ferrero, y edificio destacado del movimiento moderno en España. Ferrero aprovecha al máximo la parcela triangular y libera una plaza central en forma que se abre mínimamente a la plaza de Legazpi. La estructura del edificio, hoy en desuso, está protegida, aunque presenta problemas de cimentación y espera nuevo uso. — 1930 (aproximadamente). Mercado Central de Frutas y Verduras, obra de Javier Ferrero, y edificio destacado del movimiento moderno en España. Ferrero aprovecha al máximo la parcela triangular y libera una plaza central en forma que se abre mínimamente a la plaza de Legazpi. La estructura del edificio, hoy en desuso, está protegida, aunque presenta problemas de cimentación y espera nuevo uso.Servicio Fotográfico Municipal. (Museo de Historia de Madrid)

1875 (aproximadamente). El nuevo mercado de la calle de Toledo, en una imagen de la época. Madrid se inspira en Les Halles de París y su arquitectura de hierro colado. — 1875 (aproximadamente). El nuevo mercado de la calle de Toledo, en una imagen de la época. Madrid se inspira en Les Halles de París y su arquitectura de hierro colado.Jean Laurent (Museo de Historia de Madrid)

La Feria de Madrid en la plaza de la Cebada, 1770-1780, de Manuel de la Cruz Vázquez (1750-1792). Óleo sobre lienzo, 84x94 cm. Inspirándose en los sainetes de su tío, el escritor don Ramón de la Cruz, Manuel de la Cruz pintó una serie de escenas callejeras, entre ellas el Mercado en la plaza de la Cebada, de 1790. Representa la plaza con su fuente en el centro. Al fondo, la iglesia de Santa María de Gracia y mas allá, la Colegiata de San Isidro. La plaza está concurrida por una variopinta multitud de personajes entre damas, caballeros y lujosos carruajes, hasta monjes, petimetres y rufianes, que pasean o descansan entre los puestos que ofrecen variada mercancía, como las escofietas, cofias femeninas que siguen la moda de París. — La Feria de Madrid en la plaza de la Cebada, 1770-1780, de Manuel de la Cruz Vázquez (1750-1792). Óleo sobre lienzo, 84x94 cm. Inspirándose en los sainetes de su tío, el escritor don Ramón de la Cruz, Manuel de la Cruz pintó una serie de escenas callejeras, entre ellas el Mercado en la plaza de la Cebada, de 1790. Representa la plaza con su fuente en el centro. Al fondo, la iglesia de Santa María de Gracia y mas allá, la Colegiata de San Isidro. La plaza está concurrida por una variopinta multitud de personajes entre damas, caballeros y lujosos carruajes, hasta monjes, petimetres y rufianes, que pasean o descansan entre los puestos que ofrecen variada mercancía, como las escofietas, cofias femeninas que siguen la moda de París.Manuel de la Cruz Vázquez (Museo Nacional del Prado. Depositado en el Museo de Historia de Madrid.)

1944 (aproximadamente). El mercado de Maravillas, en Bravo Murillo, con diseño de 1933 de Pedro Muguruza. — 1944 (aproximadamente). El mercado de Maravillas, en Bravo Murillo, con diseño de 1933 de Pedro Muguruza.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1925 (aproximadamente). Mercado de los Mostenses, que luego sería derruido para dar paso a un nuevo edificio, de menores dimensiones, que es el actual mercado de esa plaza cercana a la Gran Vía. — 1925 (aproximadamente). Mercado de los Mostenses, que luego sería derruido para dar paso a un nuevo edificio, de menores dimensiones, que es el actual mercado de esa plaza cercana a la Gran Vía.Servicio Fotográfico Municipal. (Museo de Historia de Madrid)

1930 (aproximadamente). Tenderetes de venta en la calle de Santa Isabel. En la cercana calle de Los Tres Peces había también un mercado. — 1930 (aproximadamente). Tenderetes de venta en la calle de Santa Isabel. En la cercana calle de Los Tres Peces había también un mercado.Jesús García Férriz (Museo de Historia de Madrid)

1908. Proyecto de un Matadero y Mercado de Ganados para Madrid. Vista general. Dibujo a tinta y acuarela. 1.120x1.180 cm. — 1908. Proyecto de un Matadero y Mercado de Ganados para Madrid. Vista general. Dibujo a tinta y acuarela. 1.120x1.180 cm. Archivo de Villa

1974. Seis momentos de la demolición del mercado de Olavide, impulsada por el Ayuntamiento de Madrid y a la que se opusieron un grupo de arquitectos de la ciudad. — 1974. Seis momentos de la demolición del mercado de Olavide, impulsada por el Ayuntamiento de Madrid y a la que se opusieron un grupo de arquitectos de la ciudad.Revista CMU/COAM

1929 (aproximadamente). Matadero Municipal en la puerta de Toledo. La zona albergó varios mataderos, algunos en condiciones de higiene pésimas, lo que suscitó críticas en prensa. — 1929 (aproximadamente). Matadero Municipal en la puerta de Toledo. La zona albergó varios mataderos, algunos en condiciones de higiene pésimas, lo que suscitó críticas en prensa.Servicio Fotográfico Municipal (Museo de Historia de Madrid)

1929 (aproximadamente). Mercado de la Cebada. — 1929 (aproximadamente). Mercado de la Cebada.Jesús García Férriz (Museo de Historia de Madrid)

1944 (aproximadamente). Vista exterior del mercado municipal de Olavide, en la plaza del mismo nombre. El edificio, de Javier Ferrero, tenía una planta octogonal, en referencia a las ocho calles que desembocan en su plaza. — 1944 (aproximadamente). Vista exterior del mercado municipal de Olavide, en la plaza del mismo nombre. El edificio, de Javier Ferrero, tenía una planta octogonal, en referencia a las ocho calles que desembocan en su plaza.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1817. Pertenece a la serie Los Gritos de Madrid. Se trata de una colección de calcografías realizadas por Miguel Gamborino que se publicaron entree 1809 y 1817. En ellas se retrata un elenco muy representativo de vendedores ambulantes que se podían encontrar en Madrid por aquellos años. Bajo sus retratos se señalan los "gritos" que estos vendedores proferían para atraer a la clientela. El texto bajo las imágenes reza: "A tres quartos el manojo de cebollas. / y sin capar. / /Judios y judias como la / seda judias. / Cooomponer Sillaaas./ / Xicaras y tasas". — 1817. Pertenece a la serie Los Gritos de Madrid. Se trata de una colección de calcografías realizadas por Miguel Gamborino que se publicaron entree 1809 y 1817. En ellas se retrata un elenco muy representativo de vendedores ambulantes que se podían encontrar en Madrid por aquellos años. Bajo sus retratos se señalan los "gritos" que estos vendedores proferían para atraer a la clientela. El texto bajo las imágenes reza: "A tres quartos el manojo de cebollas. / y sin capar. / /Judios y judias como la / seda judias. / Cooomponer Sillaaas./ / Xicaras y tasas".Miguel Gamborino (Museo Nacional del Prado. Depositado en el Museo de Historia de Madrid)

1930 (aproximadamente). Mercado Central de Pescados, en la Puerta de Toledo, de Javier Ferrero. No deja la menor concesión a las florituras y lo que llama “magnificencia”. “Aun los modernos y más perfectos mercados del extranjero: Reims, Leipzig y Franfort (sic), etc., no obstante su acierto y magnificencia, no han podido desprenderse de... eso, de la magnificencia; resulta un tanto pueril ver elevarse sobre el cesto de modestas lechugas o el cajón de aplastados lenguados, una soberbia bóveda o una ingente cúpula, recuerdos del mercado Grand Hall, del siglo XIX”. Así lo cree Ferrero en un artículo de un año de 1935, un año antes de morir. — 1930 (aproximadamente). Mercado Central de Pescados, en la Puerta de Toledo, de Javier Ferrero. No deja la menor concesión a las florituras y lo que llama “magnificencia”. “Aun los modernos y más perfectos mercados del extranjero: Reims, Leipzig y Franfort (sic), etc., no obstante su acierto y magnificencia, no han podido desprenderse de... eso, de la magnificencia; resulta un tanto pueril ver elevarse sobre el cesto de modestas lechugas o el cajón de aplastados lenguados, una soberbia bóveda o una ingente cúpula, recuerdos del mercado Grand Hall, del siglo XIX”. Así lo cree Ferrero en un artículo de un año de 1935, un año antes de morir.Servicio Fotográfico Municipal (Museo de Historia de Madrid)

1944 (aproximadamente). Proyecto para la construcción del mercado de San Fernando, en la calle Embajadores, uno de los incluidos en el plan de 1944 del Ayuntamiento. — 1944 (aproximadamente). Proyecto para la construcción del mercado de San Fernando, en la calle Embajadores, uno de los incluidos en el plan de 1944 del Ayuntamiento.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1944 (aproximadamente). Fachada del mercado de Santa María de la Cabeza. — 1944 (aproximadamente). Fachada del mercado de Santa María de la Cabeza.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1944 (aproximadamente). Fachada e interior del mercado de Chamberí, en Alonso Cano. — 1944 (aproximadamente). Fachada e interior del mercado de Chamberí, en Alonso Cano.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1943. Aspecto de conjunto del Mercado de Santo Domingo en la plaza de los Mostenses, proyecto del arquitecto Carlos de Miguel, en 1943, que sustituyó al anterior, de hierro colado. — 1943. Aspecto de conjunto del Mercado de Santo Domingo en la plaza de los Mostenses, proyecto del arquitecto Carlos de Miguel, en 1943, que sustituyó al anterior, de hierro colado.Biblioteca Histórica/Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'

1927. El alcalde de Madrid, Manuel Semprún, visita una granja avícola en Carabanchel. — 1927. El alcalde de Madrid, Manuel Semprún, visita una granja avícola en Carabanchel.Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'/Museo de Historia de Madrid

1929. La Ribera de Curtidores, sede del Rastro. En la zona abundaban los mataderos y mercados, y de hecho la carne era el principal bien que se vendía en ella hasta que a partir del siglo XVIII el lugar acoge también la venta de otros productos, que terminan desplazando los cárnicos. — 1929. La Ribera de Curtidores, sede del Rastro. En la zona abundaban los mataderos y mercados, y de hecho la carne era el principal bien que se vendía en ella hasta que a partir del siglo XVIII el lugar acoge también la venta de otros productos, que terminan desplazando los cárnicos.Jesús García Férriz (Biblioteca Virtual 'memoriademadrid'/Museo de Historia de Madrid)

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