15 fotos
Sulina, destino final El viaje termina en un puerto apartado de todo en el Danubio, en un extremo oriental de la Unión Europa, que entre finales del siglo XX y la primera mitad del XX fue una pequeña sede de una institución europea En la lancha que lleva a Sulina, el último pueblo del delta del Danubio, sólo accesible por el río. Óscar Corral Aquí, en la desembocadura del Danubio en el mar Negro, acaba la Unión Europea. Óscar Corral El turismo rumano, que otros veranos va a países como Grecia o Turquía, se ha quedado en Rumanía. Óscar Corral Partida de backgammon en Sulina, pueblo de 3.661 habitantes con una población envejecida. ÓSCAR CORRAL Una vieja iglesia ortodoxa en Sulina, hoy cerrada. Óscar Corral El faro de la Comisión Europea del Danubio, organización internacional fundada tras la guerra de Crimea y encargada de gestionar la desembocadura del río. Óscar Corral “Es la primera iglesia que ve el sol en la Europa continental”, dice Macaila Marian, sacerdote en la catedral Ortodoxa de San Nicolás y Alejandro. Óscar Corral Los turistas desembarcan todo el día en el muelle del Danubio en Sulina, sin conexión por carretera con el resto de Rumanía. Óscar Corral “No entren sin máscara en el comercio”. Óscar Corral En el Cementerio Cosmopolita, en las afueras de Sulina y cerca del mar Negro, hay incluso la tumba de un pirata. Óscar Corral Antes de llegar, habíamos imaginado una playa desierta, un paraíso secreto... Óscar Corral Fin de la jornada playera en Sulina, donde Europa terminan. Óscar Corral Podría ser cualquier playa mediterránea, con sus chiringuitos y sus veraneantes. Óscar Corral El mar es oscuro y poco hondo: no invita a sumergirse. Óscar Corral Amanece en el mar Negro y el viaje, que comenzó en el mar el Norte, llega a su fin. Óscar Corral