Los Alpes viven el virus de una manera particular en Davos, centro del poder mundial cada invierno, pasó de largo. Ischgl, la “Ibiza del Tirol”, fue un foco de la epidemia en el norte de Europa
Cuatro amigos embarcan en el lago de Constanza con sus Porsches para unos días de desconexión de Suiza.Óscar CorralAl Schatzalp, antiguo sanatorio que pudo inspirar ‘La montaña mágica’ a Thomas Mann, solo se puede acceder en funicular.Óscar Corral“Relájate. Si puedes…”, es el lema de Ischgl, la estación de esquí austriaca que fue un foco del virus en la Europa del norte.Óscar CorralEl virus halló un lugar en los bares de ‘après-ski’, donde se reúnen centenares de personas al fin de la jornada.Óscar CorralUn verano tranquilo, como es habitual, en Ischgl, que en invierno se vende como “la Ibiza del Tirol”.Óscar CorralEn Davos (Suiza), las mascarillas son poco visibles. El transporte público es una excepción.Óscar CorralPor esta pizzería de Davos han desfilado presidentes y deportistas de élites. “Coronavirus 2020”, recuerda ahora un cartel.Óscar CorralPaseo campestre de verano en los alrededores de Davos.Óscar CorralEl doctor Walter Kistler, del Hospital de Davos, recibió la primera alerta sobre el virus durante el Foro Económico Mundial.Óscar CorralUn tren transbordador de coches sale del túnel de Vereina, en Suiza.Óscar CorralEl hotel Schatzalp, en Davos, se mantiene casi intacto desde los tiempos en los que lo frecuentaba el escritor Thomas Mann.Óscar CorralRestricciones antivirus en la sala de espera del funicular en Davos.Óscar CorralLas medidas anti-covid han llegado también a Schatzalp.Óscar Corral