Una lección de vanguardia histórica lista para llevar

Los años en que emergió el talento de Paco Rabanne, el legendario diseñador y fundador de la firma que hoy capitanea el director creativo Julien Dossena, fueron los vibrantes y tecnológicos sesenta. Años de exploración espacial, de arquitecturas infinitas, de nuevos materiales y de horizontes inexplorados. El futuro, para Rabanne, no consistía en categorías estancas, sino en una flexibilidad infinita capaz de dar cabida a lo inesperado. Por eso no es extraño que la creación olfativa más reciente de la casa, Pacollection, recupere ese espíritu experimental, fluido y casi adolescente en una colección de fragancias que invitan a pensar y a arriesgarse.

Lo hace en una década, la segunda del siglo XXI, en que la identidad es el gran tema de debate. Las redes sociales, los nuevos modelos de conducta, la explosión de la moda, de la creatividad digital y de los nuevos tipos de activismo han abonado el terreno para que una nueva generación juegue con sus propias normas. Por eso las seis fragancias sin género que conforman esta nueva colección no están asociadas a arquetipos aspiracionales ni perfiles sociológicos. Hablan de emociones y sentimientos, de rasgos de carácter: Genius Me, Erotic Me, Fabulous Me, Crazy Me, Dangerous Me y Strong Me. Y lo hacen con ingredientes insólitos como el musgo, el cuero, la calabaza, el ruibarbo, el jengibre o el ron.

Estas notas olfativas inconformistas hablan de un modo inédito de entender la juventud. Y lo hacen en un formato marcado por la innovación: por primera vez un perfume no llega al público en un frasco rígido, sino en un envase flexible patentado y dotado de los tonos metálicos que tanto obsesionaron a Rabanne y que caracterizan también hoy el rumbo creativo de Julien Dossena, responsable de las colecciones de moda desde 2013 y que con Pacollection se implica por primera vez en un proyecto de perfumería de la casa.

Por eso el lanzamiento del proyecto en 2019 vino a través de un video que resume la alianza entre vanguardia, espíritu de innovación y juventud: la fábrica que Ricardo Bofill ha convertido en una de sus obras más sorprendentes.