Intrusismo profesional
Como historiador corro el riesgo de ser desprestigiado en cualquier momento. No hay ciencia más “usurpada” que la historia, partiendo de que en política se manipula a su antojo ante los ciudadanos. Además, la población disfruta jugando a ser historiadora. Basta con salir a la calle, donde las conversaciones históricas se suceden, y no en pocas ocasiones uno se halla ante auténticos “historiadores” solo por conocer fechas o modelos de tanques; pura pantomima. No entienden que la historia hay que analizarla científicamente. Pues esa es la vida del historiador, despreciado y eclipsado por protohistoriadores.
Juan Antonio Rivera Medina. Olvera (Cádiz)
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