Adiós, Kobe, gracias
El mundo está en shock tras la muerte de Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto. Muchos tardaremos en asimilar y aceptar que ya no podremos ver más todo lo que nos ha ido enseñando a lo largo de los años. Todo ese sacrificio y esfuerzo, esa competitividad, ese espíritu ganador y esa fuerza con la que nunca se daba por vencido provocó que esa pasión que sentía hacia este deporte la contagiara a muchos de nosotros, y que cuando muchos no creíamos en nosotros mismos, lo consiguiéramos, en parte, gracias a él. Como dice en su libro, hacía cientos de preguntas —no importaba el momento— para mejorar y aprender constantemente. Ahora nosotros nos preguntamos: ¿por qué ha tenido que ser él? Gracias por regalarnos tanto, 20 temporadas de puro baloncesto, cinco anillos, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, un MVP, dos MVP de las finales, 18 veces All Star... pero sobre todo su forma de ser, su forma de comportarse y su mentalidad. Ha sido y será la inspiración de toda esa gente que amamos este deporte. Gracias Kobe, descansa en paz.
Óscar de Arriba Fidalgo. Ponferrada (León)
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