¡Dejen de engañarnos!
El principio fundamental de la democracia, y por ende de los que se dicen demócratas, es aceptar el resultado de las elecciones. En España, son ciudadanos libres los que acuden a votar en las elecciones, y son partidos legítimos los que se presentan a ellas. El resultado de las elecciones generales se sustancia en el conjunto de diputados que, en representación de los ciudadanos que los han votado y reunidos en el Congreso, participan en la investidura de un presidente propuesto por el jefe del Estado. Entonces, si son diputados legítimamente elegidos por ciudadanos libres los que invisten a un presidente, ¿a qué vienen las broncas que nos han brindado estos días sus señorías de la derecha y ultraderecha? ¿A quién quieren engañar? ¿Qué pretenden? Solo cabe, para mí, una respuesta: no aceptan el resultado de las elecciones.
Javier Martínez Aranzabal. Las Rozas de Madrid