Siete machos
La política se está comportando con una irracionalidad mucho más difícil de calibrar que cualquier depresión atmosférica


El socarrón Josep Pla le decía a un joven anarquista: “La naturaleza está llena de catástrofes, de incendios, inundaciones, terremotos y encima de tantos cataclismos, ¿quiere usted además hacer la revolución?”. Ahora mismo el ciudadano de este país está sumido en una doble confusión. Si mira a la naturaleza ve sus fuerzas desatadas en nuestro Mediterráneo con una depresión atmosférica, que ha reventado todos los cauces de ríos, torrentes y barrancos hasta dejar bajo las aguas campos, pueblos y ciudades. Si mira a la política ve la misma convulsión en unos líderes enredados en sus propias pasiones, que han dejado el futuro en un callejón sin salida. Se trata de una tormenta perfecta, de una doble catástrofe superpuesta. La previsión meteorológica nos advirtió con todo rigor científico cómo se iba a comportar la borrasca, dónde y cuándo caería una determinada cantidad de lluvia y las precauciones que había que tomar. Por su parte, las operaciones de salvamento estaban preparadas para actuar en situaciones de emergencia. Ya se sabe que la naturaleza cada cierto tiempo acude a la notaría y reclama el territorio de su propiedad, que le ha sido usurpado. Este capricho es lo único imprevisible. En cambio, la política se está comportando con una irracionalidad mucho más difícil de calibrar que cualquier depresión atmosférica, puesto que sus líderes actúan como venados en celo que se debaten y se enredan con las cuernas para ver cuál de ellos será el dominante. Pese a todo, dentro de un tiempo las aguas desbordadas volverán a su cauce, los daños serán reparados y la tragedia al final será olvidada hasta que la naturaleza vuelva a la notaría a reclamar sus derechos. En cambio, no es previsible ni evaluable el daño que nuestros siete machos de la política están causando a este país y la humillación a la que someten a sus ciudadanos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Nikola Jokic se adueña de la Navidad en la NBA
TVE marca su mejor Nochebuena en cuota de audiencia de 14 años y Telecinco encamina su hundimiento
Harald de Noruega y Mette-Marit opinan sobre la imputación de Marius Borg: “Lo que más me molesta es que me critiquen por cómo lo hemos gestionado”
Muere un joven al caer accidentalmente al agua en el puerto de Barcelona
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón




























































