Devastadora gota fría
Como en el cuento de Los tres cerditos, son los vecinos de las casas menos sólidas los que casi siempre sufren los desastres que provocan las inclemencias del tiempo. Cada año, a finales de verano o en el otoño, la gota fría asola buena parte del Levante español. A pesar de las obras realizadas en todos los municipios del litoral mediterráneo para evitar la pérdida de vidas humanas y daños materiales, la intensidad de las lluvias es tan potente que ya han perdido la vida cinco personas, y las pérdidas se cifran en millones de euros. Miles de familias y trabajadores llevan varios días achicando agua en sus empresas y viviendas. Sin embargo, son los menos favorecidos los que sabiendo que tuvieron goteras durante las lluvias de años anteriores o que sus viviendas se encuentran en torrentes, no pueden ni llevar a cabo obras de reparación ni mudarse a zonas menos peligrosas. De igual forma, por la imposibilidad de contratar un seguro, tendrán que afrontar las reparaciones de la catástrofe y esperar a ver si el próximo año es menos devastadora.
José Solano Martínez. Cartagena (Murcia)
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