El secreto de la eterna juventud de Jennifer Aniston cuesta 250.000 euros
Según el superventas 'Friends with benefits', esa es la cifra que invierte anualmente la actriz en yoga, diversas terapias e incluso clases de interpretación
Jennifer Aniston es un personaje que fascina tanto a sus admiradores como a sus detractores por su capacidad para renovarse. Un superventas titulado Friends with benefits, de Ian Halperin, desvela algunos de los secretos de la actriz, que se muestra espléndida al llegar a los 50 años. Aniston, que se separó hace un año y medio del también actor Justin Theroux, invierte 250.000 euros al año en terapia, yoga, tratamiento láser para reafirmar la piel e incluso clases de actuación. Quien durante algún tiempo fue conocida como la pobre Jen tras ser abandonada por Brad Pitt se encuentra en su mejor momento.
"¿Quién hubiera pensado que Jen se vería mejor que Angelina Jolie? Eso demuestra que en la vida no es cómo empiezas, sino cómo terminas. Estoy muy feliz por ella", declaró un amigo cercano de Aniston a Ian Halperin. Otra persona de su círculo más cercano aseguró que Aniston no está buscando la "felicidad", sino bienestar. "Es un verdadero icono de Hollywood. No creo que haya una actriz que se vea mejor que ella a los 50".
Hacer meditación diaria y terapia regular le permitió sobrellevar la muerte de su madre, Nancy Dow, ocurrida en 2016, de la que estuvo alejada varios años. Pitt acudió al funeral y consoló a la que en el pasado había sido su esposa. Aunque Aniston y Pitt estuvieron distanciados durante años, se reconciliaron poco después de que la actriz se divorciara. El asunto de la separación es algo que también toca Halperin en su libro y cuenta que lo peor fue que los medios de comunicación iniciaron las comparaciones entre ambas actrices con un resultado más favorable para Jolie.
De acuerdo con la versión de Halperin, cuando Aniston apareció semidesnuda en la portada de GQ, en 2009, lo que hacía era enviar a su rival un mensaje de que había superado la ruptura de su pareja y que se sentía mejor que nunca. Más de una década después de su polémica separación, Aniston y Pitt mantienen una gran amistad y, de hecho, él fue uno de los invitados a la fiesta de su 50 cumpleaños.
En los últimos años la vida de la actriz ha sido escrutada por los tabloides, que le han asignado decenas de parejas y han especulado con embarazos inexistentes. Además de Pitt, solo se le han conocido otras dos parejas serias: el actor Vince Vaughn, con quien salió poco después de su divorcio, y el también intérprete Justin Theroux, con quien llegó a casarse.
Ella ha intentando permanecer impertérrita cada vez que alguien anunciaba que un ligero michelín era el primer síntoma de un embarazo. Pero de un tiempo a esta parte ya no se calla. Hace dos años y medio escribió un artículo de opinión en el HuffPost donde se declaraba "harta de esta especie de deporte que es el escrutinio y la humillación física que sucede todos los días bajo la apariencia del periodismo, la primera enmienda [que protege las libertades de prensa y expresión] y las noticias de famosos".
Aniston ha alzado la voz en su madurez. "La cosificación y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es absurdo y perturbador", declaraba en ese artículo. "Si soy algún tipo de símbolo para los demás, lo que sí está claro es que soy un ejemplo de cómo nosotros, como sociedad, miramos a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas, amigas y compañeras". La eterna intérprete de comedias románticas no permite comentarios de corte machista en las alfombras rojas y alza la voz en pro del movimiento MeToo. Pero no puede evitar libros sobre ella como este de Ian Halperin.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.