Carrie Symonds, mucho más que la novia de Boris Johnson
La actual pareja del nuevo primer ministro, feminista y ecologista, es experta en comunicación y una de las voces que más influyen en el político, con quien mantiene una agitada relación sentimental
Elegido al frente del Partido Conservador británico, Boris Johnson el ex alcalde de Londres será el próximo Primer Ministro del Reino Unido salvando escollos políticos y asuntos personales. El último ocurrió en la madrugada del 21 de junio cuando el político protagonizó una pelea con su novia Carrie Symonds, que ante el escándalo no dudó en cerrar filas con Johnson. Y es que si hay alguien que sabe de estrategia de comunicación es ella. Y si alguien ha luchado sin fisuras para que Johnson haya llegado hasta este puesto ha sido ella. Según la prensa británica, la pareja podría casarse el año próximo. Si fuera éste el caso, Boris Johnson sería el único primer ministro británico en casarse estando en funciones, desde hace 250 años.
Aquel día se oyeron golpes de puertas, platos rotos y gritos, relató el diario The Guardian. "¡Sueltame! ¡Sal de mi casa!". Boris Johnson y su novia Carrie Symonds mantuvieron una pelea ruidosa y los vecinos llamaron a la policía. Los agentes "hablaron con todos los ocupantes de la dirección, los cuales estaban bien", informó el diario. "No encontraron ninguna ofensa ni motivo de preocupación, y no había ninguna razón para que la policía interviniera", dijeron. Días después el mismo medio publicaba una idílica imagen del exalcalde y su novia sentados en una mesa de jardín agarrados de la mano.
La disputa podría haber costado cara a Boris Johnson. Un mes más tarde de estos hechos, sucederá a Theresa May y Carrie Symonds se convertirá en su primera dama. Esta joven, de 31 años, 21 menos que el político, proviene de una familia de altos recursos y ha disfrutado de un ascenso meteórico, primero como secretaria de prensa y luego como directora de comunicación del Partido Conservador. Es allí donde conoció a Boris Johnson, cuando contribuyó a su reelección en 2012. En septiembre de 2018, Boris Johnson comenzó el proceso de divorcio con su esposa Marina Wheeler, abogada con la que permaneció casado 25 años y con quien tuvo cuatro hijos.
Fue entonces cuando el Reino Unido descubrió la influencia de Carrie Symonds sobre su compañero. Symonds se negó entonces como se niega todavía a hablar con los medios de comunicación, pero ejerce su influencia en la sombra. Se la conoce con el apodo de FLOTUS (Primera Dama de los Estados Unidos), generalmente reservado para la primera dama estadounidense, actualmente Melania Trump.
Hija de Matthew Symonds, uno de los fundadores de The Independent, y Josephine Mcaffee, abogada del periódico, creció en el distrito de East Sheen, al suroeste de la capital británica. Completó su educación en las exclusivas escuelas Godolphin y Latymer en Hammersmith donde el curso cuesta 20.000 euros al año.
Después de obtener una licenciatura en Teatro e Historia del Arte con honores en la Universidad de Warwick, se unió a la sede del Partido Conservador como agregada de prensa. Sus amigos la definen como "divertida", "altamente inteligente" y "carismática".
Algunos dicen que Boris Johnson se ha convertido en "el cachorro" de su compañera. "Carrie le da forma", dice un testigo anónimo del Daily Mail. FLOTUS es una referencia a su grado de importancia en la vida del político. Johnson le debe mucho por su elección como jefe del Partido Conservador y, de hecho, por su estatus de nuevo Primer Ministro del Reino Unido. Más moderada que su compañera, Carrie Symonds presionó a BoJo para que renunciara a la brutal salida de la Unión Europea sin un acuerdo. Ecologista y feminista convencida, esta gran admiradora de Michelle Obama está decidida a cambiar la imagen machista y reaccionaria de su pareja. Tras ocho años en el Partido Conservador, en agosto de 2018 Symonds renunció a su puesto para unirse a Michael Bloomberg en su programa de protección de los océanos Vibrant Oceans. Con apenas 24.500 seguidores en su perfil de Twitter, la posible futura primera dama británica tiene como estandarte la “lucha contra la contaminación” y la mayoría de sus publicaciones son imágenes sobre la preservación de los océanos.
La influencia de Carrie Symonds llegó incluso a poner a Boris Johnson a dieta,a cambiarle su peinado y a renovar su guardarropa.
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