El resurgir de Colate Vallejo-Nágera
El empresario y exmarido de Paulina Rubio llevaba años desaparecido del panorama nacional y asume un mayor protagonismo después de pasar por dos 'realities' de Telecinco
Fue el primer concursante confirmado para participar en Supervivientes, el reality de Telecinco, pero sus casi 10 semanas en la isla de Honduras le han pasado factura, y de manera literal. Nicolás Vallejo-Nájera, más conocido como Colate, llegaba a España el pasado 3 de julio tras ser expulsado por el público y esta semana ha tenido que ser operado de la clavícula debido a un accidente que sufrió en la isla pocos días antes de su regreso.
Todo ocurrió a raíz de una prueba semanal que consistía en transportar una gigante y pesada rueda que, en un momento de desestabilización, cayó aplastando a Colate, quien se retorció de dolor. Los primeros chequeos médicos a los que se sometió en Honduras indicaban que podía continuar con el concurso. Sin embargo, tras ser expulsado por el público y después de nuevos exámenes realizados a su llegada, los especialistas optaron por operar y acabar con las molestias y dolores derivados de la fractura de la clavícula. “En las mejores manos para arreglar algo de lo que se rompió en Honduras”, escribió el martes el empresario y expareja de la cantante Paulina Rubio en su Instagram con una foto en la que se le ve en una cama de hospital junto a su médico.
Colate ingresó el lunes en la clínica madrileña Ruber Internacional, donde llegó solo, con el brazo en cabestrillo y una maleta. El propio empresario ha explicado que su hermana, la cocinera y jurado de MasterChef Samantha Vallejo-Nájera, no pudo acompañarlo por encontrarse fuera de Madrid. Sin embargo, él no se siente solo. Prueba de ello ha sido el apoyo que ha recibido por parte de su familia y amigos durante su estancia en el concurso. En este tiempo, las redes sociales de Colate han seguido funcionando y se han llenado de posts reclamando la salvación del concursante cada vez que era nominado. Algo que ha conseguido hasta esta última semana, casi a las puertas de quedarse entre los finalistas.
El apoyo de su mediática hermana ha sido clave. Acostumbrada a mantenerse al margen en los problemas económicos y personales de Colate, Samantha Vallejo-Nájera se ha mostrado fiel a su hermano pequeño y como una de sus máximas defensoras. Siempre desde la sombra, la jueza de MasterChef no ha dudado en publicar en sus redes sociales mensajes de ánimo y vídeos con su hijo Roscón pidiendo que su tío continuara en el concurso.
Supervivientes ha servido para resucitar al gentleman que asumió con gusto que fuera más conocido por su fama de conquistador que por su faceta como empresario y relaciones públicas. Colate ya hizo gala de ello durante su participación en el programa Ven a cenar conmigo: Edición Gourmet, donde —realidad o ficción— se dedicó más a intentar ligar con Gloria Camila Mohedano, hija de Rocío Jurado y José Ortega Cano, que a demostrar sus dotes culinarias. La misma tónica ha seguido en el reality de supervivencia donde amagó con sus dotes de seductor primero con Isabel Pantoja y, después, con Mónica Hoyos. Aunque con las dos tuvo varios desencuentros por su manera de querer organizar y dirigir el trabajo en la isla.
"Soy la persona que mejor la ha tratado en el programa, con la mayor caballerosidad. Creo que hubo una conexión conjunta sincera, pero las condiciones del concurso lo estropearon", asegura en una entrevista en la revista ¡Hola! este miércoles sobre su relación con la tonadillera. De la intérprete de Marinero de Luces cuenta que no la conocía, pero pocos días antes de entrar en Supervivientes coincidió con ella en un aeropuerto. "La vi muy asustada, creo que le ayudé mucho y le transmití buena energía", dice.
Una vanidad que Colate vuelve a sacar a relucir cuando asegura que los desencuentros con Pantoja tal vez tuvieron que ver con un posible resquemor de la cantante por la supuesta atracción con la que se bromeó durante el programa. "Yo me lo tomé con humor y seguía el juego al concurso, [...] pero creo que en el origen de nuestros desencuentros había también un poquito de eso", admite. Sobre los motivos por los que terminaron enfrentándose explica: "Era la que más poder tenía sobre los demás y la que más ha manipulado a la gente. Después de Carlos Lozano me convertí en su objetivo. Me cogió manía, a pesar de que comía todos los días de mi pescado". Un producto muy valioso en la isla del que se atribuye haberse convertido en un auténtico especialista. "Pesqué 93 peces", afirma.
Sobre su efímera amistad con Mónica Hoyos, el empresario asegura que la expareja de Carlos Lozano también ha sido una manipuladora. No es ninguna de estas dos mujeres la que más gustó a Colate en la isla. Según desvela ahora, fue Encarna Salazar, una de las hermanas de las Azúcar Moreno que abandonaron el concurso al principio, quien más le atrajo desde el principio. "Me fascinó como mujer y su belleza exterior e interior, hasta me tenía un poco embobado", admite.
Otra de sus facetas, hasta ahora desconocidas por el público español, ha sido su afán competitivo y ganador. Nombrado en varias ocasiones como el líder del grupo, debido a su esfuerzo en cada una de las pruebas, la audiencia ha descubierto a un Colate exigente, cuadriculado y también demasiado autoritario con sus compañeros."Di la vuelta al mundo en el Juan Sebastián Elcano y aprendí lo que era la disciplina militar. Para la superviviencia extrema hace falta orden y liderazgo", zanja.
El otro aspecto por el que es conocido Colate es por su agrio divorcio de Paulina Rubio y sus desencuentros a causa del hijo que tienen en común. La pareja se separó en 2012, después de cinco años de matrimonio. Durante dos años mantuvieron un duro enfrentamiento que finalizó en 2014 cuando finalmente llegaron a un acuerdo de divorcio en el que los principales problemas tuvieron que ver con las condiciones del régimen de visita del hijo de la pareja, Andrea Nicolás. Nico, como la llaman familiarmente, es el motivo por el que Colate sigue viviendo en Miami. Durante su estancia en Supervivientes, el empresario ha cuidado mucho hablar del pequeño, de ocho años, y de esta pasada etapa con la cantante mexicana. No ha hecho lo mismo en la exclusiva con ¡Hola!, en la que cuenta que lo primero que hizo nada más llegar fue hablar durante tres horas y media con su hijo.
El pasado abril Paulina Rubio demandó a Colate porque supuestamente le había ocultado el paradero de su hijo y había roto por tanto el acuerdo de custodia compartida. Las aguas se calmaron y el asunto no fue a más, padre e hijo mantienen una buena relación y, según cuenta ahora, ha sido la propia cantante quien le ha llevado a su hijo en persona tras su regreso de Honduras. Este tipo de problemas no son nuevos para Paulina Rubio, pues ha mantenido estas mismas disputas con su otra expareja, Gerardo Bazúa padre de su segundo hijo. Bazúa y Rubio se conocieron en la edición mexicana de La Voz —la intérprete de Ni una sola palabra era su coach— y juntos tuvieron a Eros, que actualmente tiene tres años. Bazúa, que acaba de contraer nuevo matrimonio, aseguraba hace unos meses a través de sus redes sociales que Rubio no le dejaba ver a su hijo.
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