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El príncipe Enrique, en el real punto de mira

El nieto de Isabel II planea dividir la fundación que tiene con su hermano Guillermo antes de comenzar su aventura en África

El príncipe Harry pronuncia un discurso sobre África el 17 de junio en Londres.
El príncipe Harry pronuncia un discurso sobre África el 17 de junio en Londres.Chris Jackson (Getty Images)
Mábel Galaz
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Hace solo unos años Enrique de Inglaterra ocupaba las portadas de los periódicos por sus inoportunos disfraces —uno de ellos de nazi—, por sus conquistas o por sus excesos con el alcohol en largas fiestas de amigotes. Ahora, camino de los 35 —los cumplirá el 15 de septiembre—, los problemas del hijo menor de Diana de Gales y Carlos de Inglaterra son otros y más importantes y el giro que ha dado su vida personal y profesional lo han situado en el punto de mira.

La llegada de Meghan Markle a la familia real británica ha supuesto un huracán que ha dañado gravemente la relación de Enrique y Guillermo, que compartieron una niñez en la que la temprana muerte de su madre pareció haberlos unido para siempre. Los royals no hablan de estas cuestiones en público, pero se encargan de que lo que sucede tras los muros de los palacios trascienda. En los últimos días, personas próximas al príncipe han desvelado los comentarios que tuvo que oír en su familia cuando anunció que quería casarse con Meghan Markle. Su abuelo, Felipe de Edimburgo, con quien está especialmente unido y famoso por su afilada lengua, le dijo: “Uno sale con las actrices, pero no se casa con ellas”. Guillermo no fue tan aplastante pero le preguntó a su hermano: “¿Estás seguro?”. El duque de Cambridge consideraba precipitada la decisión teniendo en cuenta que él mismo estuvo ocho años saliendo con Kate Middleton antes de casarse.

Enrique de Inglaterra desoyó los consejos y un año después de su boda se presenta ante el mundo como un hombre feliz, padre de un bebé y dispuesto a tomar las riendas de su vida. Con el ejemplo de su madre está planeando su futuro que tiene que ver con el trabajo solidario.

En 2009, Guillermo y Enrique de Inglaterra crearon la Fundación Real, a la que se unió la duquesa de Cambridge en 2011, después de su matrimonio. El objetivo de la organización era mantener vivo el legado de Diana de Gales. Ahora, el huracán que ha provocado la llegada de Markle ha hecho temblar los cimientos de esta organización. En febrero de 2018, los duques de Cambridge y los de Sussex participaron en un foro organizado por la fundación que pretendía ser el primero de muchos que se iban a programar anualmente. Pero parece que la cita no se va a repetir. Los hijos de Diana planean dividir la fundación y se habla de que la partición es inminente. Esta medida corroboraría la tesis de que la relación de los hermanos ya no es la de antes, de que algo se ha roto para siempre.

Los duques de Cambridge y los de Sussex, en un acto de su fundación en febrero de 2018.
Los duques de Cambridge y los de Sussex, en un acto de su fundación en febrero de 2018.CORDON PRESS

Un miembro del personal de palacio le dijo a The Sunday Times el pasado fin de semana que una ruptura en la fundación sería una clara señal de crisis: “La fundación es lo que hay que ver. Si no se mantienen unidos, esa es una señal real de que hay un problema entre ellos”. Otra fuente, uno de los empleados del príncipe de Gales, ofreció una razón: “Guillermo es bastante controlador, y tenía el control cuando eran solo los tres, pero ahora no. La llegada de Meghan ha desequilibrado todo. Ella sabe lo que está haciendo, es una actriz de Hollywood”.

Las noticias de la división de la Fundación Real llegan cuando está en marcha un gran proyecto para que los duques de Sussex se muden a África hasta seis meses durante los próximos dos o tres años. Pasar un tiempo en el extranjero es algo que el hijo menor de Diana y Carlos de Inglaterra ha querido hacer durante muchos años. Su esposa está de acuerdo con estos planes. La pareja quiere dedicarse a temas relacionados con la conservación, el medio ambiente y la educación. Los asesores de los duques de Sussex están trabajando en un plan a medida para la pareja con la ayuda de sir David Manning, exembajador en los Estados Unidos, y de lord Geidt, el ex secretario privado de la reina Isabel II.

Fuentes cercanas al ex primer ministro Tony Blair también han dicho al diario británico Daily Mirror que la decisión de Enrique podría basarse en los planes de su madre con el líder laborista. Blair quiso crear un papel a medida de la princesa para que se convirtiera en una enviada internacional de paz, pero su muerte lo impidió.

En una entrevista después del fallecimiento de Lady Di en un túnel de París, el 31 de agosto de 1997, Blair dijo: “Ella tenía una tremenda habilidad para abordar temas complicados. Sobre las minas antipersona hizo lo que debía: visibilizó el problema”. Y añadió: “Pensé que su manera de actuar se podía utilizar para el bien de la gente”.

El lunes, Enrique dio una muestra de lo que quiere que sea su futura vida. Habló precisamente de la limpieza de minas en Angola, la causa defendida por su madre hace dos décadas acaparando titulares en todo el mundo cuando caminó por un campo minado. “No olvidemos que las minas terrestres son un problema humanitario y no político”, dijo el príncipe. En septiembre el duque de Sussex irá a Angola en un viaje oficial para alzar allí de nuevo su voz.

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Sobre la firma

Mábel Galaz
Fue la primera mujer en pertenecer a la sección de Deportes de EL PAÍS. Luego hizo información de Madrid y Cultura. Impulsó la creación de las páginas de Gente y Estilo. Ha colaborado con varias cadenas de televisión y con la Cadena Ser. Ahora escribe en El País Semanal.

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