“Quien dona leche materna, dona vida”
Medio centenar de familias donantes y receptoras se dan cita en Málaga en un encuentro que pretende fomentar esta causa altruista que ayuda a salir adelante a muchos niños
Ana María Núñez tuvo a Carmen en agosto de 2012. Nació a las 28 semanas, con un peso de apenas 700 gramos. La madre estuvo varios días en la UCI y no pudo amamantar a su hija. Sin embargo, su pequeña se alimentó desde los primeros días con leche materna. Lo hizo gracias a las donaciones de otras mujeres: “Sin ellas mi pequeña quizás no hubiera tenido la oportunidad de salir adelante”, recuerda Ana María. “Quien dona leche materna, dona vida”, subraya mientras mira a su hija mordisquear un pincho de tortilla. Tiene una salud de hierro, según cuenta su madre, que repite una y otra vez su agradecimiento a todas las mujeres que donan su leche materna.
El anonimato de las donantes ha impedido a Ana María agradecer el regalo en persona. Hasta ayer, que pudo dar las gracias personalmente a madres como Elena Núñez. Ella, cuando tuvo a su tercer hijo, Gael, pronto se dio cuenta de que podía hacer más por otros pequeños. “Tenía leche de sobra, así que decidí convertirme en donante”, explica la joven. Ambas se conocieron en el centro de innovación social La Noria, en la capital malagueña, gracias a un acto organizado por la unidad asistencial de Neonatología del Hospital Materno Infantil de la ciudad. Sus responsables quisieron reunir a madres que han donado leche materna con madres cuyas hijas e hijos han recibido esas donaciones. Buscaban difundir la importancia de esta causa altruista que beneficia a los nacidos que no pueden ser amamantados por sus madres. Lo hacían aprovechando el Día Mundial de la Donación de Leche Materna, celebrado el pasado domingo.
“No es solo un alimento, es también un medicamento”, explica la neonatóloga Laura Affumicato. Ella fue la primera mujer en donar leche materna en el Hospital Materno Infantil malagueño, que en 2012 se convirtió en centro satélite del banco existente en el Hospital Virgen de las Nieves, en Granada. Desde aquel año ha habido ya 200 mujeres malagueñas donantes, que han regalado unos 1.000 litros de leche materna que han beneficiado a 600 niños y niñas, según datos de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. “Esto sí que son hermanos de leche”, subraya Affumicato.
Inés Calderón, de 35 años y nacida en Ardales (pueblo al norte de Málaga), ha vivido ambas situaciones. Cuando hace un año nació su segunda hija, Diana, de manera prematura, recibió la donación de leche materna durante unos días. Las siguientes cuatro semanas, cuando ya pudo amamantarla ella misma, se convirtió en donante. “Es algo importantísimo y creo que deberían hacerlo cuantas más mujeres, mejor”, asegura la joven. Bien lo saben Bachir Sidi Bachir y su mujer El Hadja, que a comienzos de 2018 pasaron cuatro meses y 12 días en el hospital debido a que su hija tenía una perforación intestinal. “A mi niña le dieron la oportunidad de crecer con leche materna y nos pareció increíble que existan personas que hagan ese tipo de donaciones. Desde entonces, no paro de comentar a todas las madres que conozco de la importancia de donar siempre que puedan”, asegura este saharaui, que cree que un mayor conocimiento es “fundamental” para que otras mujeres se animen.
Según explican desde la Junta de Andalucía, la leche materna de donante está especialmente indicada para recién nacidos prematuros de menos de 32 semanas de gestación o que, al nacer, pesen menos de 1.500 gramos. También para niños con retraso en el crecimiento intrauterino, con patología gastrointestinal, postoperatorio de enterocolitis o con cardiopatías. “Ayuda a vencer enfermedades y desciende muchísimo la morbilidad y la mortalidad en estos pequeños”, destaca Enrique Salguero, director de Neonatología del Hospital Materno Infantil de Málaga.
"La leche de la propia madre es la mejor, pero en determinadas circunstancias no podemos disponer de ella. Entonces, la donada es la mejor alternativa”, explica la doctora Affumicato, que destaca entre los mayores efectos beneficiosos a largo plazo una mejora de la coeficiencia intelectual, un mejor desarrollo visual y un menor riesgo de retinopatía del prematuro, además de menor riesgo de obesidad, HTA, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Y, más allá, la satisfacción y emoción de mujeres que dan y reciben vida. Como las que ayer quisieron compartir sus vivencias entre lágrimas de felicidad. “Sin duda, para mí, donar leche materna ha sido la experiencia más bonita que he hecho. Me siento muy afortunada de tener la oportunidad de realizar la donación”, concluye Ángela Roa, que sigue sonriendo cada vez que da de mamar a su hija, Vera, que cumple dos años este próximo viernes.
¿Quién puede donar leche materna?
“Hay mujeres que tienen de sobra y, a otras, apenas les sale nada. Obviamente, no es igual de fácil para todas dar de comer a sus peques”, explicaba ayer la doctora Laura Affumicato. Según la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, puede donar leche materna aquellas mujeres sanas que produzcan leche y que no beban alcohol, no fumen, no tomen medicación contraindicada durante la lactancia y que lleven un estilo de vida saludable. En el caso de tener tatuajes o piercing, no pueden habérselos hecho en los últimos seis meses.
Según la Asociación española de Bancos de Leche Humana, en España existen actualmente 15 centros en activo con diferentes modelos. Unos ubicados en las propias Unidades de Neonatología, otros integrados en los Centros de Donación de Sangre y Tejidos y, también, existen modelos mixtos. A ellos hay que sumar centros satélites como el de Málaga, que reciben la leche donada para enviarla al hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde se hacen todas las pruebas necesarias y se reparte a los centros hospitalarios que lo requieran.
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