'Juego de tronos': Todas las pistas que nos dan los títulos de crédito sobre cómo podría ser el final de la serie
Hablamos con el director de arte de la intro de la serie de HBO para contrastar las teorías y no suelta prenda, pero sí arroja algunas claves interesantes
La introducción de 'Juego de tronos' tiene algo de excepcional. Su mapa, como cualquier otro, cumple la función de darnos información útil para comprender mejor una realidad, en su caso, el universo de los Siete Reinos. Pero lo que sale en ese mapa también juega con nosotros al despiste, ofreciendo ideas que solo podremos comprender del todo a posteriori. Por ejemplo, ¿por qué salen esos retablos y no otros girando alrededor del sol del astrolabio? Difícil saberlo hasta que caigan los títulos de crédito del episodio final de la serie de HBO el próximo lunes.
Es por eso que las teorías sobre la intro de Juego de tronos no han parado de proliferar a lo largo de estos nueve años de viaje. Si se quiere, uno puede bucear por los submundos de los vídeos de teorías fan de YouTube hasta quedarse miope o empezar a pensar que Daenerys puede viajar en el tiempo (hay gente que ha dicho esto, en serio). Con esta última temporada los seguidores tienen más razones que nunca para dar rienda suelta a sus pretensiones conspiranoicas, ya que es la primera vez desde el inicio de emisión en que los títulos de crédito se han rehecho desde cero.
Elastic ha sido el estudio de diseño audiovisual a cargo de confeccionar este artefacto vivo, que ha ido variando sus animaciones según el episodio durante toda la saga. Su experiencia les ha avalado: premio Emmy al mejor diseño de títulos de crédito en 2011 por Juego de tronos, una extensa lista de galardones en foros tan importantes como Cannes o Annecy y la creación desde entonces de algunas de las intros más memorables de la historia catódica reciente, como The Crown, Westworld o True Detective.
"No puedo decir nada"
Los propios creadores de la cabecera están cómodos con el fenómeno suscitado. "Nos encanta que la gente teorice sobre el significado de nuestra intro, nos lo pasamos genial y esperamos que sea parte de la experiencia del visionado", dice al teléfono Kirk Shintani, director de CGI (Computer-generated imagery; imágenes generadas por ordenador) del equipo durante las primeras siete temporadas y nuevo director artístico para la octava.
Si tiene que escoger una de entre todas las teorías con las que se ha cruzado, elige la de los maestres en la Ciudadela. En la serie, durante el último episodio de la sexta temporada, Sam pasea por la Biblioteca del templo de los eruditos. Allí, en lo alto, cuelga un astrolabio muy similar al que se ve en la animación del inicio. Según los libros de George R.R. Martin, los maestres tienen poderes, son capaces de determinar cuándo comienzan y terminan las estaciones climáticas.
Los fans deducen, entonces, que el famoso mapa que vemos en cada episodio no es otra cosa que la visión de los maestres de la Guerra de los Cinco Reyes, con lo que la última escena podría protagonizarla un anciano Sam levantando la vista del libro que narraba las gestas que los mismos sabios habían redactado. Vamos, la versión friki del sueño de Resines con el que se cierra Los Serrano. Los seguidores, que no pierden detalle, también recuerdan que George R. R. Martin se ha comparado alguna vez a sí mismo con el risueño Sam.
A Shintani todo esto le pareció una conjetura "aguda y curiosa", pero no se atreve a desvelarnos si estaba en lo cierto o no. "No puedo decir nada", repite en multitud de ocasiones a lo largo de la conversación. Los responsables de la ficción han mantenido durante toda la producción un férreo control de la información, a veces hasta niveles enfermizos, y Elastic no se libra de este acuerdo.
¿Qué opinan los creadores de cada una de las teorías?
Pero vale la pena intentarlo, y lo hacemos. En entrevistas anteriores los diseñadores declararon que, desde la primera temporada, una de las instrucciones de Benioff y Weiss —guionistas y productores de la serie— fue que la animación debía siempre incluir El muro, Invernalia, Desembarco del Rey y la situación de Daenerys Targaryen, "independientemente de si aparecía en el capítulo o no". En vista de los recientes acontecimientos, cabe preguntarse si esto era porque ella es la verdadera ganadora del juego de tronos. Shintani ríe y lo niega todo, "no me atrevería a decir algo así".
Sus labios están tan sellados como los del Señor de la Noche, y tampoco piensa revelar por qué desde hace dos capítulos no vemos el escudo de los Stark en la maqueta de Invernalia o a qué Targaryen hace referencia la cabeza de dragón que vemos a los pies del trono de hierro.
Pero sí se le escapa el atisbo de una pista. Cuenta que durante el proceso de elaboración de la nueva intro los showrunners (los responsables de la serie) les dieron "una lista de prioridades": "Para algunas localizaciones, como Invernalia, nos hacían ver que debían sobresalir algunas áreas dentro de la fortaleza, entre ellas, las criptas". Este es el lugar donde yacen los restos mortales de los miembros de la casa Stark, y también donde Jon Nieve descubrió recientemente su auténtico linaje.
Siete Reinos vivos y cóncavos
Los títulos de crédito también tienen su propio interés como pieza divorciada de la serie. Muchos se han enamorado de la estética, si se permite, chic inquisición que desprende este tablero propio de un juego de gran estrategia; una propuesta que, de haber llegado a tiempo, nos habría aportado un valioso contexto antes de arrancar cada entrega de El Señor de los Anillos de Peter Jackson.
Angus Wall y Rob Feng, los especialistas de Elastic que lo concibieron, querían enfatizar el aspecto artesanal de las imágenes y alejarse del atlas estándar de los mundos de fantasía, como era el caso de Dragones y mazmorras. Sus inspiraciones más importantes fueron los artefactos mecánicos esbozados por Da Vinci y las reliquias vikingas. "Al final, es como un juguete medieval de madera, pero gigantesco".
Aunque la verdadera batalla artística estuvo en su traslado a la animación. El espectador que lo haya observado con atención habrá percibido una novedad en su aproximación a este tipo de secuencias renderizadas, casi una revolución cartesiana en sí misma. En la intro de 'Juego de tronos' no existe el horizonte. "No queríamos imitar como que filmábamos un trozo de papel delante de la cámara", dice Shintani, "y nos dimos cuenta de que podíamos mostrarlo como si estuviese en el interior de una esfera, como si fuera un globo invertido. Al hacer eso, vimos que la cámara podía moverse por todo el mapa sin que en ningún momento vieses el horizonte, y eso a su vez permitía todo tipo de movimientos de cámara sobre el mapa, de alguna forma más interesantes".
Con la octava temporada los de Elastic trataron de superarse de nuevo. Los productores advirtieron que la ficción, ya madura, había abandonado la amplitud geográfica y, como ahora todo ocurría en apenas tres localizaciones, era preferible que la secuencia inicial adoptase un punto de vista más íntimo con los espacios elegidos.
Los diseñadores aprovecharon la oportunidad para actualizar el aspecto de sus texturas, que habían cogido polvo después de los casi 10 años de evolución de la industria que habían pasado desde que arrancaron. También se quitaron otra espinita clavada: esta vez las maquetas se trabajarían en una escala proporcional y realista con respecto a la figura humana, no como ocurría en las temporadas anteriores, donde eran visibles las diferentes proporciones que convivían en un mismo alcázar. Por suerte no tuvieron que fabricar una maqueta física para tomar referencias; de haber sido así, tendrían que haberse ido a un nuevo estudio. Según sus estimaciones, cada maqueta habría medido más de seis metros de alto.
Este refinamiento estético de los créditos de los últimos episodios acompaña al in crescendo de la épica que estamos viendo en la narrativa. A un lado, el aspecto intimidante de la sala del trono. Al otro, Daenerys regando de fuego nuclear las calles de la capital y recordándonos por qué nunca hubo otro destino posible. "Ah, ¿a eso se referían entonces los de la intro al meter el retablo del El Cometa Rojo y el nacimiento de los dragones?", pensamos. Pero ya nos hemos vuelto a precipitar. Por última vez en esta larga travesía, nos toca esperar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.