‘Chica de ayer’: la historia de un plagio que Antonio Vega se llevó a la tumba
Este es el relato de una sospecha dolorosa: la posible copia de la canción que todos pensamos que era nuestra y pura
"Un día cualquiera no sabes qué hora es/ Te acuestas a mi lado sin saber por qué…". Pocos son los que no conocen Chica de ayer, de Nacha Pop, himno oficioso de la Movida madrileña y clásico moderno del pop español. En una encuesta realizada por el editor José Luis Gallero entre críticos y artistas para elegir las canciones favoritas de la Movida, publicada en el libro Solo se vive una vez (1991), Chica de ayer ganó con amplitud. Y en 2012, cuando la revista Rolling Stone escogió las 200 mejores canciones de la historia del pop español, Chica de ayer quedó en el segundo puesto, solo por debajo del Mediterráneo de Serrat. Además, la canción ha sido versionada por artistas tan dispares como Enrique Iglesias, Gigolo Aunts, Germán Coppini, El Canto del Loco o Antonio Carmona. Pero más allá del visto bueno de los profesionales de la música, está el amor del público. Y en esto, Chica de ayer es realmente imbatible: lleva cuatro décadas sonando sin parar.
El reinado de 'Chica de ayer' como la canción más representativa del pop español se tambalea debido a su innegable semejanza con otro tema, grabado a mediados de los setenta por el cantautor argentino Piero: 'La caza del bisonte'
Su éxito no fue, en ningún caso, instantáneo, quizá debido a una letra demasiado críptica, marcada por esa sensación de resaca perpetua y deriva existencial inherente a la juventud posmoderna. Además, Antonio Vega (el compositor de la pieza) nunca reveló el nombre la chica de "cabellos dorados" que inspiró la canción. Eso sí, en el documental Tu voz entre otras mil (Paloma Concejero, 2014) se apunta a la diseñadora de moda Maite Echanojaúregui. Sea como sea, la canción tardó ocho años en cuajar: no fue número uno hasta 1988, cuando se lanzó el disco de despedida de Nacha Pop, titulado 80-88. Pero, eso sí, cuando llegó al trono, ahí se quedó.
Sin embargo, el reinado de Chica de ayer se ha tambaleado en los últimos tiempos debido a su innegable semejanza con otra canción, publicada en 1976 por el cantautor argentino Piero: La caza del bisonte, versión en castellano de un tema escrito por el italiano Ivano Fossati. Y lo peor es que tardamos casi 30 años en descubrir esta semejanza, que puso en duda la pureza del talento de Vega y la autenticidad del himno no de una, sino de varias generaciones.
El 4 de septiembre de 2009, el tendero y crítico y coleccionista de discos Vicente Fabuel escuchó el tema La caza del bisonte, de Piero, y detectó sospechosas coincidencias melódicas con la celebérrima canción de Nacha Pop. Acto seguido, envió el MP3 por correo electrónico a su amigo, el periodista Juan Puchades, subrayando su relación con Chica de ayer. "No estoy hablando de un plagio ni nada similar, sino de un parecido razonable", aclaró. A su vez, Puchades le hizo llegar el MP3 al crítico musical de EL PAÍS Diego A. Manrique sin comentario alguno. No hizo falta: Manrique captó el parecido en el acto. Aunque Manrique siempre defendió a Nacha Pop, y consideraba Chica de ayer "una crónica de incomunicación amorosa editada justo cuando Madrid empezaba a vivir su década de derroche", tuvo que reconocer que, en efecto, su sonido recordaba poderosamente a La caza del bisonte.
'La caza del bisonte', del músico argentino Piero, la canción con semejanzas a 'Chica de ayer'.
'La caccia al bisonte', del italiano Gianni Morandi. 'La caza del bisonte', de Piero, es una adaptación al castellano de esta pieza.
Atónito, Manrique reenvió el correo de marras a DJ Floro, locutor del programa de Radio 3 Sonideros, cuya sección Sospechosos musicales se dedica a desenmascarar plagios. Él fue quien radió por vez primera las dos canciones juntas, una detrás de otra, Chica de ayer y La caza del bisonte, el 6 de septiembre a las siete y media de la tarde, y poco después sentenció: "Desde luego, la letra no la han copiado, pero la música sí que tiene un aire o, más que un aire, un huracán".
Ya no había vuelta atrás: la bola de nieve había salido del restringido círculo de la crítica musical y rodaba cuesta abajo hacia el público. Pocas horas más tarde, en el blog Strambotic, vinculado al diario Público, el periodista Iñaki Berazaluce redactaba una pieza titulada “¿Es la Chica de ayer un plagio?”, donde, en tono un tanto burlón, decía que "la canción original, cantada por un argentino llamado Piero, es un extraño cántico cavernícola –la letra es casi tan ininteligible como la de Nacha Pop– que recuerda entre bastante y mucho a Chica de ayer".
Al día siguiente, la pelota volvió a Juan Puchades, que remató la jugada escribiendo un artículo para la revista Efe Eme donde confesaba la peripecia del MP3 e incidía en el parecido entre ambas canciones: "¿Por qué tanto revuelo entre periodistas musicales? Porque todos somos conscientes que Chica de ayer no es una canción cualquiera, es un tema de los que conforman la memoria musical de nuestro país". Pero… ¿y La caza del bisonte? ¿Qué era y de dónde había salido La caza del bisonte?
Punteos de guitarra y determinados fragmentos son tremendamente similares al tema de Antonio Vega; es más, una de las frases de 'La caza del bisonte' reza "la luz de la fogata nos alumbrará", y en 'Chica de ayer' Vega canta "la luz de la mañana entra en la habitación"
En 1975, el actor y cantante italiano Gianni Morandi grabó la canción, La caccia al bisonte, un tema de los compositores Ivano Fossati y Oscar Prudente. Años atrás, Morandi había alcanzado el éxito con la canción Linda Belinda, pero La caccia al bisonte no fue precisamente un hit, aunque abrió su álbum Il mondo di frutta candita y rellenó la cara B de un single.
Aunque está íntegramente cantada en italiano, La caccia al bisonte ya tiene un discreto pero evidente parecido melódico con Chica de ayer. Basta con buscarla en YouTube y leer los comentarios que acompañan al vídeo, para comprobar que muchos hacen referencia a Chica de ayer: unos tachan la canción de "plagio total" y a Vega de "mito caído"; otros, como un tal Eduardo Acevedo, sostienen salomónicos que "para considerarse plagio debe tener una serie de notas idénticas. En este caso las hay, pero no son suficientes".
Otro cantar es la versión de La caccia al bisonte que hizo el bardo italo-argentino Piero en 1976. Célebre en su país por su activismo humanitario y sus tonadas de alto voltaje social, Piero adaptó al castellano el tema de Morandi, titulándolo La caza del bisonte. Y aquí sí, los arreglos, ciertos punteos de guitarra y determinados fragmentos son tremendamente similares al tema de Vega; es más, una de las frases de La caza del bisonte reza "la luz de la fogata nos alumbrará", y en Chica de ayer Vega canta "la luz de la mañana entra en la habitación" de una forma muy parecida. Sin embargo, como dijo Enrique Bunbury cuando lo acusaron de copiar al poeta Pedro Casariego, "dos frases no hacen un plagio".
Según confesó Antonio Vega en una entrevista, compuso Chica de ayer en 1977, en la valenciana playa de la Malvarrosa, mientras disfrutaba de un permiso del servicio militar. Y el disco de Piero que incluye La caza del bisonte, titulado Y mi gente dónde va, se editó en 1976, pero no llegó a España hasta 1980. Ese mismo año, la canción también salió como cara B del single En un mundo de fruta encendida. Aunque disco y single pasaron sin pena ni gloria, cierto es que en primavera de 1980 Vega entró en el estudio para grabar el primer disco de Nacha Pop, que incluye Chica de ayer.
¿Escuchó Antonio Vega la canción de Piero antes de componer Chica de ayer? Lo cierto es que Vega no tenía demasiada cultura musical en esa época y Chica de ayer fue parte de sus primeros pasitos como compositor: "Cogí la guitarra y me fui en dirección a la playa. Me dio por coger un lápiz y un papel, e imaginar una letra y ponerle una música sencilla. Cuando volví por la noche, me recuerdo andando por la avenida del puerto totalmente emocionado con la canción. Fue la primera canción que escribí y como tal me produce una ilusión enorme".
Fue, a juzgar por sus palabras, un rapto de visceral inspiración, donde es difícil que se colaran algunos sonidos que no fueran los que le dictaron las musas o los que estaban de moda en aquellos días de vino y mili. Y es que, como bien dice Puchades, "entonces Antonio Vega escuchaba esencialmente música anglosajona y dudo enormemente que conociera la versión de Piero o el original de Fossati. Así que, probablemente, no se trata más que de una mera coincidencia".
Si está descartada la implicación de Antonio Vega en el presunto plagio, nos queda sondear al productor de Chica de ayer, Teddy Bautista, que tenía una cultura musical mucho más vasta que la del jovencito Vega. Como apunta Álex Fernandez de Castro en su libro Nacha Pop. Magia y precisión (Editorial Milenio, 2002), Teddy Bautista no solo produjo Chica de ayer, sino que además hizo los arreglos de la canción y tocó el piano a instancias de Antonio; puestos a especular, hubiera sido más fácil que fuera Bautista quien, consciente o inconscientemente, absorbiera parte del sonido de La caza del bisonte y lo regurgitara en Chica de ayer.
Vega falleció en mayo de 2009, cuatro meses antes de que el espeleólogo discográfico Vicente Fabuel descubriera el parecido de 'Chica de ayer' con 'La caza del bisonte'. Nadie pudo preguntarle, pues, por el asunto
Pero cuando le pregunto por el parecido entre ambas canciones, Bautista responde con una rotunda negativa: "Ante todo, ni Antonio Vega ni yo conocíamos al tal Piero. Y desde luego ni idea de la canción que referencias". Ya que estamos, buceamos en las verdaderas influencias de Chica de ayer, que fueron muy otras: "Ni Antonio ni yo escuchábamos música del estilo de Piero, aunque sí que estábamos influenciados por el pop británico. Recuerdo que comentaba con Antonio mis preferencias por Nick Lowe, Dave Edmuns o Elvis Costello. De ahí a Piero hay una distancia que solo un periodista puede achicar, nunca un músico. Ni la melodía ni las armonías ni el arreglo de Chica de ayer son de inspiración latina".
Es más, cuando Antonio Vega le enseñó la canción Chica de ayer, Bautista recordó el tema Do you believe in magic?, del grupo de pop estadounidense The Lovin’ Spoonful, a cuya grabación asistió en 1965: "En cierta manera, me inspiré en él para los arreglos del tema de Nacha Pop", reconoce. De esta forma, Bautista sugirió al grupo que aceleraran la velocidad de la canción, que en principio era una lenta balada, logrando así el tempo y el sonido definitivos.
Pese a todo, una década después de su descubrimiento, el razonable parecido sigue flotando en la memoria colectiva, y no deja de colear, tanto en foros y webs como en reportajes, programas de radio y televisión e incluso en libros. Ahí está, sin ir más lejos, Espectros de la Movida. Por qué odiar los años 80 (Ediciones Akal, 2018), donde el crítico musical Víctor Lenore pone Chica de ayer como símbolo del gran timo de la Movida: "Ni siquiera la obra cumbre de la época supuso un derroche de originalidad".
Sin embargo, Lenore me aclara que no era su intención acusar a Vega de plagio: "Creo que Nacha Pop pone suficiente de su parte (voz, letra, arreglos) como para que no sea algo muy relevante. Si yo lo menciono en el libro es para desmentir la tesis de la crítica de que la Movida fue una edad de oro del pop español". Asimismo, Lenore reivindica el plagio como parte del proceso creativo: "La música popular consiste en coger elementos previos y llevarlos a otro lugar, y las canciones son variantes de otras. Si se le dan tantas vueltas a estas cosas es por cuestiones de dinero, no artísticas".
Nadie pudo ponerle un polígrafo al propio Antonio Vega y preguntarle a bocajarro si copió o no copió a Piero y su desconocida canción: Vega falleció en mayo de 2009, cuatro meses antes de que el espeleólogo discográfico Vicente Fabuel descubriera el parecido de Chica de ayer con La caza del bisonte. Al final, el chico triste y solitario se llevó a la tumba el secreto de su éxito.
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