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Allison Mack, la amiga de Superman que esclavizaba sexualmente a mujeres

La actriz de 'Smallville' se ha declarado culpable de crimen organizado dentro de la secta Nxivm

La actriz Allison Mack, con sus abogados.
La actriz Allison Mack, con sus abogados.Don Emmert (AFP)
Yolanda Monge
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Allison Mack representaba un papel en la televisión que le convertía en la mejor amiga de un Clark Kent en su etapa adolescente. En la serie Smallville, la actriz estaba enamorada de un superhéroe. Aunque su amor no era correspondido por Superman. Eso era la ficción. En la vida real, Mack, 36 años, trabajó al servicio de un villano de libro, de los de mundo real, el gurú Keith Raniere, que utilizó durante años a la joven actriz para reclutar mujeres para que fueran sus esclavas sexuales.

Esta semana, Mack ha sollozado ante un juez de un tribunal de Nueva York al reconocerse culpable de “crimen organizado” en el caso de la secta conocida con el nombre de Nxivm (pronúnciese Nexium), cuyos dirigentes están acusados de tráfico sexual (el antihéroe además enfrenta cargos por haber mantenido relaciones sexuales con menores). La celebridad de Mack era perfecta para atraer mujeres a la secta del maligno Raniere, que se publicitaba como un centro de autoayuda para lograr la total realización eliminando barreras emocionales y psicológicas.

La realidad era que Nxivm formaba parte de un entramado piramidal formado por varias entidades -y creado y dirigido por Raniere- en el que se extorsionaba, se robaban identidades y se sometía a las mujeres a tener relaciones sexuales con el líder de la secta, quien además las obligaba a estrictas dietas alimenticias, lo que lograba dos objetivos: la inanición se transformaba en mayor sumisión y satisfacía su deseo de mujeres con delgadez extrema.

Allison Mack, el pasado 6 de febrero.
Allison Mack, el pasado 6 de febrero.JUSTIN LANE (EFE)

“He llegado a la conclusión de que debo asumir toda la responsabilidad sobre mi conducta y es por eso por lo que me declaro culpable”, dijo la actriz, quien evita así enfrentarse a un juicio que sería muy mediático. En un acto de contrición final, y a la espera de que el próximo 11 de septiembre el juez le imponga una condena, Mack pidió perdón a su familia y a todas aquellas personas a las que hirió por su “adherencia equivocada a las enseñanzas de Keith Raniere. Mack enfrenta hasta 20 años de cárcel por cada uno de los dos cargos federales por crimen organizado.

La relación de Mack con Nxivm comenzó en 2006, junto con su compañera de reparto en Smallville, Kristin Kreuk, quien sin embargo dejó el grupo antes de que fuera acusado de sus prácticas criminales que, entre otras, incluían marcar como al ganado a fuego a las mujeres a la altura de la cadera con las iniciales del líder (KV), ritual que algunos medios estadounidenses atribuyen a la mente de Mack en conjunción con la de Raniere.

A los que se consideraba miembros más leales de Nxivm se les ofrecía la posibilidad de formar parte de una sociedad secreta denominada DOS (Dominant Over Submissive), siglas en latín que se traducen como “Amo de las Compañeras Obedientes”, donde el único hombre y líder era Raniere. Mack era una de las mujeres en el primer nivel de la pirámide, inmediatamente después del gurú. En DOS existían “maestros” y “esclavas”, y estas últimas debían de reclutar a nuevas siervas. A las esclavas del DOS se les pedía como requisito aportar información "colateral" que podía comprometer a amigos o familiares como fotografías de desnudos o información bancaria o financiera para que la secta se apoderara de los recursos. Las integrantes eran amedrentadas con la utilización de esta información si decidían abandonar DOS o revelar su existencia a otras personas.

El año pasado, el diario The New York Times destapaba el escándalo de Nxivm en un artículo que calificaba al grupo como una secta sexual, que logró sumar más de 16.000 miembros en su mejor momento. Raniere, 57 años, huyó a México y allí fue detenido hace poco más de un año en la lujosa villa de 10.000 dólares a la semana en Jalisco en la que se escondía de la justicia. Extraditado a Estados Unidos, el hombre que esclavizaba a las mujeres espera el inicio de su juicio en Nueva York el próximo 29 de abril. Mack no se sentará junto a él en la sala. La actriz ha optado por la culpabilidad sin pasar por un jurado. Tras su detención y tras meses de reflexión, la actriz confesaba este pasado lunes que cree que puede ser “una mejor persona”. “Seré una mejor persona”, prometió la amiga de Superman.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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