Migración incómoda
El fenómeno migratorio nos acompaña desde los inicios de la humanidad y no es un hecho exclusivo de nuestra especie. La desigualdad polariza las sociedades, y el potencial de las personas para decidir queda mermado por factores como la pobreza. Las migraciones desdibujan fronteras e implican diversidad étnica y cultural. Incluso el Pontífice se ha pronunciado al respecto. Si el problema no se ataja en origen de raíz, conflictos y tensiones seguirán al alza. Los humanos seguiremos buscando donde sobrevivir, y no hay vallas que frenen a quienes nada tienen que perder. Los muros solo son parches que únicamente alimentan a los xenófobos.
Montse Selva Sarrió
Pleizenhausen (Alemania)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.