El turista critica. "Encontré muchos comentarios buenos, muy buenas críticas de un buen castillo, visita obligatoria, etcétera. Hoy he ido y me ha decepcionado mucho. No es tanto como se pintaba. Es un gran palacio, lo que es la construcción, el exterior increíble, muy bonito y conservado, pero, una vez entras, ¡no hay nada! Solo las paredes... Nada es nada, ni un triste mueble... Nada… He visto castillos más pequeños y cutres por fuera y luego por dentro con cuatro muebles ves cómo dormían y vivían... Para verlo por fuera no vale la pena pegarse horas de viaje y kilómetros".
El experto responde. "No queda ningún vestigio del mobiliario o la decoración del mismo, ya que fue deshabitado a partir de 1512 y, tras tres siglos de semiabandono (durante los cuales fueron desapareciendo y rompiéndose diversos elementos decorativos), un gran incendio destruyó lo poco que quedaba en 1813. Hace algunos años sí que había algo de decoración, pero totalmente anacrónica y fuera de lugar, y se decidió quitar por ese motivo. Sí que es cierto que es una de las pocas cosas que los visitantes critican o echan de menos, la decoración. Desde nuestro punto de vista, sería muy interesante poder ir llenando ese vacío poco a poco, pero intentando no perder la esencia laberíntica que tiene nuestro Palacio, y que a la gente le gusta mucho (poder deambular libremente por las salas, galerías y torres, sentir que se han 'perdido' por el edificio), dado que hay algunos ejemplos de palacios o castillos que se han convertido en museos y han perdido ese atractivo ("no tocar", "prohibido fotos", "prohibido ir en tal o cual sentido", etcétera).
Aquí, para bien o para mal, se hace cierto el dicho 'las cosas de palacio van despacio'; pero qué duda cabe que mejor despacio y bien, que deprisa y mal. Quiero decir con esto que no costaría mucho poner cuatro sillas y un par de mesas del siglo XIX, y seguro que a la gente le encantaría, pero no sería correcto". Javier Adot, Guiarte Servicios Turísticos, empresa que lleva la gestión turística del Palacio Real de Olite.