Cañizares y su esposa recuerdan a su hijo un año después de su muerte
"Era un ángel. Nunca perdió la sonrisa y de él hemos aprendido a afrontar todo esto", dice su madre al hablar del pequeño fallecido a los cinco años
Santiago Cañizares y su esposa Mayte García han sido los primeros invitados en el programa Mujeres al poder, presentado por Ana Rosa Quintana y dedicado a mujeres que han vivido historias de superación. Mayte García, acompañada por su marido, ha hablado del duro momento que vivieron cuando su hijo Santi fue diagnosticado con un tumor cerebral que no consiguió superar. El próximo mes de marzo se cumple un año de su fallecimiento.
"Santi era el niño que cualquier madre hubiese querido tener. Era un ángel. Nunca perdió la sonrisa y de él hemos aprendido a afrontar todo esto. Creo que si él hubiese sido de otra forma, estoy segura de que no lo hubiésemos llevado ni la mitad de bien. El peor momento fue cuando me dijeron que mi hijo tenía un tumor cerebral. Su última palabra fue mamá y era para que me tranquilizara y lo dejara irse, fue así, lo despedí", narra Mayte en un testimonio lleno de emoción. Y añade: "Santi nos ha dejado un legado importantísimo y creo que es el significado real de lo que es la vida. Yo le prometí que llevaría su legado a todas partes. La esperanza no la perdemos ningún padre hasta el último segundo de su respiración porque es tu hijo y aunque lo sepas desde el minuto uno lo que va a pasar, es tu hijo. Después de haberse ido creo que me dejó tanta paz y tanta fuerza, que me da la sensación que tengo que estar viviendo por él. Es como si estuviese dentro de mí y tengo que sonreír por él y vivir por él. Tengo mis momentos de pena y de no creerme que me haya pasado esto, pero es el menor tiempo posible. Nadie está preparado para perder un hijo".
Santi tenía cinco años cuando falleció. Era uno de sus trillizos y uno de los cuatro hijos que el portero ha tenido con su segunda mujer, Mayte García.
La madre de Santi también explica en el programa la manera en la que hicieron partícipes a sus otros hijos de lo que estaba pasando: "Mis hijas, a día de hoy, son felices. Echan de menos a su hermano, pero son felices porque desde el principio decidimos protegerlas, pero no mantenerlas al margen. Les íbamos contando lo que estaba pasando, pero decidí crear una historia, que era el cáncer, pero con bichitos que se meten en el cuerpo y que el cuerpo de Santi estaba luchando para matar a esos bichos malos. Ellas se sumaban a la lucha y a la ilusión de que su hermano pudiese sanarse hasta el día que yo ya sabía que no se iba a curar y entonces el cuento dio la vuelta".
El exportero y ahora comentarista de fútbol Santiago Cañizares también ofrece su testimonio. "Yo creo que los matrimonios, las situaciones extremas lo que hacen es poner de manifiesto la fortaleza o la carencia que tienen. En ese sentido, a nosotros nos ha unido mucho más. Yo siempre temía cuando dejara el fútbol qué iba a hacer con mi vida, pero coincidió justo que conocí a mi mujer y mi corazón cambió de posición. El vacío que me dejó el fútbol lo compensó con creces mi mujer. De alguna forma empecé a entender lo que era una familia".
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