La desconocida reinvención de Remedios Cervantes
Después de acceder a la universidad a los 48 años, la modelo dirige una importante empresa de marketing digital que asesora a famosos como Antonio Banderas y Nieves Álvarez
“Nunca es tarde para reinventarse”. Esta es la consigna que ha guiado los pasos que Remedios Cervantes ha dado en los últimos años y la que subyace detrás de los logros empresariales que la antigua modelo y actriz ha cosechado a través de su agencia R Medios Marketing. Un éxito larvado de manera sigilosa, al margen de los focos mediáticos, y fruto casi exclusivamente del tesón y la constancia de esta malagueña de 54 años. “He descubierto algo que tenía muy aparcado, que es tener una vida anónima casi al 90%”, explica Cervantes a EL PAÍS en conversación telefónica.
Su empresa, que en mayo cumplirá cinco años, se encarga de crear sinergias entre personalidades del mundo de la cultura, el deporte o la televisión con marcas, compañías y otros grupos de comunicación. En poco tiempo y gracias al apoyo de sus otros dos socios, Txema Hernández y Juan Antón de Salas —“mis dos ángeles”, como los llama Cervantes—, R Medios Marketing se ha convertido en uno de los negocios de celebrity business y márketing con influencers más importantes del país que asesora y potencia la imagen y la presencia digital de Nieves Álvarez y Antonio Banderas, entre otros, o de recién llegados como Alba Díaz, la hija de Manuel Benítez, El Cordobés y Vicky Martín Berrocal.
Todo proceso de reinvención parte de un punto de inflexión vital. Cervantes, directa y franca, no tiene reparos en reconocer su particular catarsis. “Todo comenzó a partir de algo negativo con el programa de televisión Atrapa un millón”, reconoce. Su error televisivo provocó una reacción desaforada en redes sociales. La actriz fue trending topic mundial durante dos semanas consecutivas. “Los efectos supusieron una crisis bestial de social media. Llegué a recibir amenazas y yo no tenía ni una sola cuenta en redes sociales”, explica.
En lugar de darle la espalda al universo de Internet, Cervantes optó por zambullirse en él. “Decidí reflexionar y conocer de qué iba todo ese mundo”, señala. Fue entonces cuando conoció a Hernández y De Salas, quienes le recomendaron que para hacer frente a las críticas en el entorno digital lo mejor era tener presencia en ellas y diseñar una estrategia. Ese fue el origen de R Medios Marketing: aplicar la experiencia de Cervantes a otras personalidades del mundo artístico. “Dentro de este sector hay mucho desconocimiento”, indica.
La mudanza de las pasarelas y los escenarios al entorno digital ha sido otro proceso de reinvención duro, impulsado por un episodio trascendental en la vida de Cervantes: la enfermedad y la muerte de su madre, en 2014. “Antes de que falleciera me saqué el acceso a la universidad. No fue nada fácil con 48 años”, reconoce. “Cuando murió me mudé a Valencia y me encerré tres años a estudiar”. Se matriculó en la UNED y luego cursó un posgrado en una escuela privada. El año pasado terminó un máster en la Universidad Europea de Valencia en márketing digital y big data. “Mi graduación fue uno de los días más bonitos de mi vida”, reconoce.
Cervantes ha preferido formarse para desarrollar su aventura empresarial en lugar de optar por la que hubiera parecido la forma más rápida y rentable de impulsar la empresa: apelar a su imagen y su tirón mediático. Una decisión deliberada que es reflejo, cuentan quienes la conocen, “de su sensatez y valentía”. “Ha sido positivo para nosotros no tener que depender del altavoz de mi vida pública”, explica Cervantes. Aunque ha abandonado los escenarios, sigue vinculada a ellos “desde otro ángulo”. La empresaria recurre a su experiencia como actriz y modelo para aconsejar a sus clientes. “Nuestro asesoramiento es a medida. Los personajes públicos somos en general muy vulnerables, yo les aporto confianza, conocimiento de la profesión y del mundo digital”, detalla.
Buena parte del éxito de la empresa radica en la confidencialidad, distinción y discreción que garantizan a sus clientes. “Hemos preferido posicionarnos con nuestro esfuerzo y así hemos crecido gracias al boca a boca: una empresa fue trayendo a otra, una marca a otra…”, indica Cervantes. Con esta estrategia han pasado de trabajar cada uno de los socios en sus casas a disponer de una luminosa oficina en la calle Santa Clara de Valencia, y tener a siete empleados en nómina. Cada vez suman más proyectos nacionales, como la comunicación digital del Teatro Soho de Barcelona, que presentaron este mismo miércoles, e internacionales.
A finales de marzo tendrá ocasión de explicar su reinvención de actriz y modelo a empresaria en una charla TED en Valencia. “Hay que cambiar, hay que moverse. Los 50 para una mujer son la juventud de la madurez”. Y advierte: “Lo que no hay que hacer es perder el tiempo”, reivindicando otra de sus divisas vitales.
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