Cuestión de dignidad
Creo que el malestar, la decepción e indignación con los partidos políticos y su manera de gobernar han provocado que mucha gente haya visto en Vox una manera de protestar, de ir en contra... y le han votado. En este poco tiempo hemos podido ver el talante que tienen los dirigentes de este partido y los postulados de su programa respecto a la violencia machista, inmigración, diversidad cultural... ¿Es la respuesta al malestar, decepción e indignación que buscaban esos votantes? Me cuesta creer que sí. Hay cosas que no se pueden aceptar, por dignidad humana. ¿Es aceptable que nieguen un acuerdo de todos los partidos políticos para erradicar la violencia machista? ¿Es humano negar el pan y la sal a personas que huyen del hambre, guerra...? ¿Se puede permitir que personas que nos quieren gobernar nieguen la riqueza de la diversidad cultural y quieran volver a la centralización uniformante? ¿Se puede aceptar que en nombre de Dios quieran volver a mentalidades impositivas, irrespetuosas y perseguidoras? Es bueno que existan pensamientos diferentes, partidos políticos distintos a los que elegir para gobernar, pero no todo vale.
Inés Iglesias Barcia
Bilbao
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