Un bombero y su perro de rescate buscan víctimas del colapso de la represa cerca de la ciudad de Brumadinho, en el Estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil.Muaro Pimentel (AFP)Un grupo de bomberos buscan cadáveres en la región de Corrego do Feijao, en Brumadinho. Una represa de la minera Vale explotó el pasado viernes 25 de enero y provocó un alud que envolvió a edificios, vehículos y carreteras.Douglas Magno (AFP)Un grupo de bomberos trabajan sobre una superficie lodosa en lo que involucra una labor de rescate de alto riesgo.Douglas Magno (AFP)Un grupo bomberos brasileños observan el cuerpo de una persona al que rescataron del lodo.Leo Correa (AP)Una vaca con vida intenta salir del lodo en la zona de Córrego do Feijão, lugar del epicentro de la tragedia.Pedro Vilela (Getty Images)Un equipo de rescate carga un cadáver recuperado días después del colapso de la represa.Washington Alves (Reuters)Un bombero descansa tras de las extenuantes hora de búsqueda. Dada la extensión que alcanzó la marea de lodo y su densidad las labores de rescate han sido insuficientes.Mauro Pimentel (AFP)Un especialista del equipo de rescate israelí camina sobre el lodo con una bolsa vacía para trasladar un cuerpo sin vida.Leo Correa (AP)Una indígena de la tribu Pataxo Ha-ha-hae llora frente del río Paraopeba, luego del colapso del dique.Adriano Machado (Reuters)Los indígenas Pataxo Ha-ha-hae, habitantes de la zona, han manifestado su tristeza y rechazo a la minería industrial.Adriano Machado (Reuters)Los peces pasan por el lodo que fue liberado por el colapso de la represa.Leo Correa (AP)Una activista cubierta de barro asiste a una protesta frente a la sede de la empresa minera Vale.Pilar Olivares (Reuters)
