Malasia designa nuevo rey tras abdicar el anterior por casarse con una miss
El sultán Abdulá de Pahang ya reemplaza a Mohamed V, que abdicó dos meses después de contraer matrimonio con la modelo rusa Oksana Voevodina
Malasia ya tiene un nuevo rey. El sultán Tergku Abdulá Sultán Ahmad Shah, de 59 años y gobernador de la provincia central de Pahang, ha sido elegido por los nueve miembros del Consejo de Gobernantes como jefe de Estado de la federación para los próximos cinco años. El nuevo soberano, un gran amante de los deportes, asumirá el trono el próximo día 31 de enero en una solemne ceremonia.
Abdulá reemplaza como rey a Mohamed V, gobernante del estado de Kelantan y que el 6 de enero renunció súbitamente al trono cuando apenas llevaba dos años en el cargo, en una decisión sin precedentes. Hasta ahora, ningún ocupante del trono en esta monarquía rotatoria había abdicado.
Aunque Mohamed V, de 49 años, no ofreció ninguna razón para su renuncia, unas fotos aparecidas en los medios apuntaban a que lo había hecho para casarse con la rusa Oksana Voevodina, de 25 años y una antigua Miss Moscú, en una ceremonia por todo lo alto en Moscú.
La monarquía constitucional malasia otorga al jefe de Estado rotatorio un papel principalmente ceremonial, aunque sobre el papel su rol es representar la unidad de un país de mayoría malaya y musulmana, pero donde también habitan importantes minorías chinas (24% de la población) e india (7%). Entre sus funciones se encuentra ser custodio del Islam, una función que hace su figura especialmente prestigiosa entre la mayoría malaya (69% de la población).
El rey malasio se encarga también de la firma de nombramientos importantes, entre ellos el del primer ministro. También es el jefe de las Fuerzas Armadas, y tiene la potestad de conceder amnistías. Una de las más sonadas fue, precisamente, la que concedió Mohamed V el año pasado al exlíder opositor Anwar Ibrahim, actual parlamentario y que entonces cumplía una condena por sodomía que él y sus partidarios consideraban que escondía un motivo político.
El peculiar sistema monárquico, único en el mundo, de este país de 27 millones de habitantes prevé la rotación del título de soberano (“Yang di Pertuan Agong”) entre los cabezas de las nueve casas reales que gobiernan distintos estados y cuya existencia se remonta al siglo XII.
Tras la renuncia de Mohamed V, los analistas apuntaban a que se asignaría el trono al sultán Ahmad Shah, padre de Abdulá. Pero debido a su avanzada edad, 88 años, y su delicado estado de salud, el gobernante abdicó la semana pasada en su hijo, en un sólido indicio de que ese heredero sería el nuevo jefe de Estado.
Educado en el Reino Unido, donde desarrolló una ferviente afición por el polo, Abdulá es muy conocido en el mundo del deporte. Ocupa un puesto en el consejo supervisor de la FIFA y es presidente de la Federación Asiática de Hockey. Está casado con dos mujeres y tiene diez hijos, uno de ellos adoptado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.